En cuatro de cinco subíndices la percepción fue de empeoramiento
El clima para los negocios se mantendrá sin modificaciones en los próximos meses, opina 40 por ciento de los consultores en la encuesta aplicada por el Banco de México
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
El índice de confianza del consumidor declinó 5.4 por ciento en marzo de este año respecto al nivel que tuvo en el mismo mes de 2006, informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El descenso de este indicador de sensibilidad se debió a que los hogares consideran su situación actual peor que hace un año, a que sus integrantes no creen mejorar en los siguientes 12 meses, y a que perciben que la situación económica del país es menos alentadora que en marzo del año pasado.
Los entrevistados, dentro de una muestra mensual recopilada en 2 mil 336 viviendas repartidas en 48 ciudades, prácticamente descartaron la posibilidad de adquirir en estos momentos un bien de consumo duradero como refrigerador, televisor, estufa, muebles, etcétera, comparada con la expectativa que tenían en marzo de 2006. Sin embargo, esperan que en los próximos 12 meses la situación económica del país mejore.
El bajo nivel de optimismo captado por la encuesta mensual al consumidor contrastó con el ejercicio similar que realiza el Banco de México entre 32 empresas de consultoría del sector privado, para captar el ''clima de negocios'', la cual en su balance de resultados en marzo de este año resultó positiva en 14 por ciento, frente al 3 por ciento hace 12 meses.
Por el lado de los consumidores, el subíndice referido a la posibilidad de comprar ahora un bien de consumo duradero fue el que mostró mayor afectación, con una caída de 13 por ciento en el ánimo actual de los compradores potenciales de este tipo de artículos, con el que tenían en marzo del año pasado.
Sin embargo, la situación de decaimiento de los consumidores se mostró con mayor nitidez en el subíndice de percepción sobre ''la situación económica esperada por los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto de la actual'', el cual retrocedió 7.1 por ciento, pero se colocó a una distancia de apenas 1.4 puntos porcentuales del nivel de que partió en 2003.
En menor medida, pero también en una colocación que refleja cierto desaliento entre la población con capacidad de compra, el subíndice que compara ''la situación económica del país hoy día, comparada con la de hace 12 meses'' mostró un descenso anual de 5.1 por ciento en el ánimo de los consumidores, pero aún se encuentra 4.4 por ciento arriba del nivel de medición referente que se tomó de base en 2003.
En materia de beneficios económicos tangibles, los miembros de los hogares que participan en la muestra esperan un largo y frío invierno en los próximos 12 meses.
Según el informe dado a conocer por el INEGI, el indicador parcial ''que compara la situación económica que se espera para los miembros del hogar dentro de 12 meses con respecto a la que registran en el momento actual'', mostró un descenso anual de 3.2 por ciento.
Pero no todo es desánimo, como bien reza el dicho, ''la esperanza muere al último''. Al comparar las respuestas que en marzo de hace un año dieron los entrevistados sobre ''la situación económica del país dentro de 12 meses, respecto de la actual'', el número de quienes consideran que mejorará fue 2.4 por ciento mayor en marzo de 2007.
Por el lado de la encuesta del Banco de México, aplicada en marzo reciente a los vaticinadores económicos, 40 por ciento de los consultores consideró que el ''clima de los negocios'' se mantendrá sin modificación en los próximos meses; 37 por ciento opinó que el próximo semestre será más propicio, y el restante 23 por ciento ''expresó que va a empeorar''
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