El Correo Ilustrado
El vestido cristero de la representante mexicana en el concurso Miss Universo no exalta la cultura y valores de nuestro país; lo que hace es revivir una época de confrontación por ideas religiosas, en un momento en el que se debe mandar un mensaje de concordia entre los mexicanos.
Es inaceptable que se haya optado por querer presentar al mundo una imagen de México por medio de un vestido con personas colgadas en postes telegráficos, gente fusilada y escenas de batallas, y que en un certamen de belleza se esté haciendo remembranza de la violencia que se ha vivido en el país, en lugar de aprovechar esos espacios para enviar mensajes de no discriminación o cualquier otro tema, menos el de violencia.
Con el atuendo cristero se podría pensar que en un futuro la Miss Universo portará un vestido con los ataques bélicos de Estados Unidos sobre Irak y que se viera como algo normal la violencia generada en el mundo, en lugar de hacer una enérgica condena.
Hago un llamado a los organizadores mexicanos de este concurso para que no se contribuya al clima de confrontación que algunos grupos pretenden crear, y reconsideren el atuendo de la representante mexicana, ya que estamos en un Estado laico y con libertad de culto; además, el vestido cristero ni es un traje típico ni representa la cultura nacional, lo único que nos refleja es una remembranza de la violencia y confrontación que hemos vivido en otra época, la cual pensábamos superada.
Diputada Maricela Contreras Julián
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