El reincidente Aznar

Julio Hernández López

Infractor electoral
Ahora ofende a Irán
Big Bandera Australia

José María Aznar es un infractor de las leyes mexicanas. El 21 de febrero de 2006 estuvo en la ciudad de México para participar en una reunión con panistas y representantes de organizaciones sociales afines y en un foro denominado La fuerza de las ideas y el futuro de México. Ese día, el ex presidente español dijo: "Yo espero que Felipe Calderón sea el presidente de México, por el bien de los mexicanos" y confió en que estos sabrían atinar, en una "cita crucial" que tenían "por delante", entre "una garantía, como es Felipe Calderón y como es el PAN, y la incertidumbre", entre "la estabilidad y la aventura; entre la seriedad política y la demagogia. Yo espero que los mexicanos acierten". También declaró, cual si fuera clon de la propaganda foxista del momento: "México es mejor en 2006 que en 2000".

¿Violó las leyes mexicanas Aznar? ¿En reunión pública se metió en asuntos internos de los mexicanos? El mismísimo gobierno de Vicente Aznar, perdón, Fox, hubo de reconocer que sí, aunque lo hizo de manera tibia y tramposamente tardía. Cuando el visitante hispano ya volaba fuera del país, la Secretaría de Gobernación quiso entregarle una carta que finalmente le fue dejada en la embajada de España. Un subsecretario de Bucareli decía que por instrucciones de Abascal se reconvenía a Aznar (José María, no Chente) y se le señalaba que "con fundamento en las disposiciones de la Constitución mexicana, los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país" (otra amable cartita le fue enviada a Manuel Espino para pedirle que cuando invitara extranjeros al país les informara de las limitantes legales en materia de injerencias en política local).

El infractor Aznar ha vuelto a México, ahora para organizar fuerzas contra gobiernos extranjeros que a juicio del español merecen guerra santa. Así, mientras Felipe Calderón abre flancos de recomposición diplomática con Cuba y Venezuela (el voto de México en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha sido reconocido por La Habana), el jefe Aznar lanza desde aquí pestes orales y organiza incursiones políticas y mediáticas (según eso, RCTV podría transmitir desde aquí algunos programas sobre asuntos venezolanos). Pero el colmo, que merecería otra amonestación (más fuerte en cuanto hay reincidencia), se dio la noche del pasado 18, cuando en una cena de corte político arremetió contra gobiernos "autoritarios y corruptos", entre los que mencionó a Irán.

El señalamiento generó una respuesta de la Sección de Relaciones Públicas de la embajada de Irán en México, en la que califica a Aznar de "calumniador", dueño de una "legendaria ignorancia", "ex discípulo del dictador Franco", víctima de "adicción bélica" y fracasado electoral en su tierra a causa de su apoyo a guerras como la emprendida contra Irak. La República Islámica de Irán estima que Aznar (a quien se menciona a lo largo de la carta con su segundo apellido, es decir, como Aznar López) "abusó inclusive de su anfitrión, el PAN", pues este partido invitó al embajador iraní a asistir a la reunión aunque éste, "conociendo el antecedente bélico del señor Aznar López", envió un representante que, "al oír las calumnias infundadas, abandonó inmediatamente el recinto en señal de protesta".

Mientras tanto, los ánimos nacionalistas son inflamados por la ofensa que en un programa de frivolidades extremas, Big Brother, versión Australia, se habría cometido contra el lábaro mexicano mediante un juego televisado. En un segmento llamado Friday Night Games, los participantes se mal disfrazaron de charros y jugaron a los Sombreros Mexicanos (una variante de La silla), el Tabasco fiasco (sin referencias electorales a Madrazo ni a López Obrador) y Los frijoles saltarines. En una parte del juego frijolero, parejas de concursantes, con banderas mexicanas tras de sí, competían mediante el lanzamiento de globos de agua para ver cuál lienzo acababa más mojado. En la sección de preguntas sobre México, entre otras cosas se dio por válida la respuesta en que se decía que México había logrado su independencia... de Estados Unidos.

Aún cuando ya retiraron el segmento que ha provocado enojos, en http://bigbrother.3mobile.com.au se pueden ver, en "see all videos", abajo de "latest videos", algunos de los juegos que han ofendido a mexicanos, como "Mexican sombreros" y "Jamie likes the sound of chilli con carne" (ver tales tonteras, y los daños mentales consecuentes, corre bajo la responsabilidad del interesado). ¡Pero, cuando menos en este caso, Kris Noble, el director ejecutivo de Endemos Southern Star, la empresa productora de Big Brother Australia, envió a la embajada de México una carta oferente de disculpas y la promesa de que no habrá reincidencia! ¿Y el Big Brother Aznar?

Astillas

Desde tierras laguneras, Arturo García Reyes comenta: "los señores Martín Borque, connotados miembros del Opus Dei y propietarios de los centros comerciales Soriana y City Club llevan a cabo las mismas prácticas leoninas del Wal-Mart. Practican elusión fiscal, se quedan con las utilidades de sus trabajadores y explotan a los cerillos, que son niños y personas mayores, sin proporcionarles salario ni ninguna otra prestación. Tienen contratos de protección y pagan sueldos miserables"... Ironías heráldicas: uno de los magistrados que aplicaron contra Hank Rhon la llamada ley antichapulín -que prohíbe ser candidato a un puesto sin haber concluido el periodo de otro- se llama Armando Bejarano Calderas. Pues bien, un socio del hankismo en el paraíso que esa corriente político-empresarial quiso construir en Costa Rica fue el presidente Rafael Angel Calderón Fournier, quien protegió a su suegro, Armando León Bejarano, acusado de peculado durante su gestión como gobernador de Morelos. Es de suponerse que el magistrado no es familiar de los dos políticos antes mencionados, pues los apellidos de los hijos serían Calderón León, pero los coleccionistas de detalles ¿kármicos? podrán sonreír al ver las vueltas que, cuando menos en términos de nomenclatura, da la vida... Y, mientras una comisión de la Corte investiga las responsabilidades en Oaxaca de Ulises, Vicente y Felipe, ¡feliz fin de semana (fiscal)!