Por María Teresa Jardí
Fidel podrá ser considerado un dictador si nos atenemos solamente al tiempo que lleva en el poder. Pero el gobierno yanqui es un gobierno asesino desde hace ya también demasiado tiempo y la democracia perfecta ha demostrado que no es democracia y así las cosas la dictadura también se da con el disfraz de democracia.
Y puestos a elegir los seres humanos pensantes sin duda elegimos a Fidel y lo mismo ocurre con Chávez, elegido por el pueblo también una y otra vez como Fidel, frente a usurpadores como Fecal, que a un año de la legalización del fraude lo único que acumula en su haber son las impunes ejecuciones diarias acompañadas de brutales violaciones a los derechos humanos más elementales de la persona.
Y podrán venir los Aznar a avalar la usurpación y sobre todo para sentir que son lo que en el lugar de origen nunca volverán a ser y podrán venir los Ortega a desprestigiarse en aras de petróleo o por dinero o peor aún por tontería y Felipillo seguirá siendo solamente el que usurpó el poder en México a principios del siglo que recién empieza.
Y tan es así que la lectura correcta a la información hecha por López Obrador en el sentido de que recibió una carta del banco HSBC en la que le anunciaban que cancelaban la cuenta en la que el movimiento de resistencia recibía el apoyo monetario de sus simpatizantes, la lectura correcta, de la tontería de ese banco que se puede augurar que perderá muchos clientes, es la del miedo que despierta en el sistema la sombra que el único presidente legítimo de México le hace al usurpador y por supuesto que saldrán cientos de miles a festejar con AMLO, porque cuando se tiene la razón cualquier reunión se convierte en una fiesta.
Y aprovecharán también en medio de ese festejo festivo las familias del Distrito Federal, que representan a muchas otras del interior de la República, para llamar usurpador al usurpador a un año de su toma de posesión en el Congreso convertido en búnker con el permiso de los bien comprados legisladores protegidos por militares y ante el dúopolio televisivo frente a los que juró Fecal --que no ante el pueblo que no lo reconoce ni siquiera cuando con cachondeo le llama presidente legal-- ¿qué juró? ¿Hacer cumplir la ley? ¿Cuál ley? si con la usurpación la ley desapareció sacando al Ejército a la calle a acumular violaciones a los derechos humanos de los mexicanos.
Bush pasará a la historia no como un demócrata. Pasará como el asesino que es, como pasó su padre siendo recordado solamente como impulsor fracasado de la Guerra del Golfo.
Mientras que Fidel será recordado siempre por los avances médicos que Cuba logró con él, a pesar del bloqueo infame del imperio yanqui. Los hechos acaban por poner las cosas en su sitio.
Blair se va y sólo será recordado por los brutales crímenes cometidos en Irak, y si vive mucho, a lo mejor incluso será juzgado con la severidad que merecen ser juzgados los invasores asesinos.
Y en los retratos de Bush y de Blair se verá el usurpador Calderón reflejado el domingo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario