Sus recomendaciones, sin fuerza, afirma la senadora
Le preocupa que el Ejército combata al narcotráfico
VERONICA GONZALEZ CARDENAS
La senadora Rosario Ibarra consideró que las comisiones de derechos humanos serían innecesarias si las autoridades realizaran su trabajo apegadas a la ley. La imagen fue captada en una manifestación realizada el primero de mayo pasado Foto: José Carlo González
Colima, Col., 4 de junio. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Rosario Ibarra de Piedra, manifestó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) "no tiene ningún significado", porque sus recomendaciones son "como las llamadas a misa, no tienen fuerza coercitiva".
En conferencia de prensa, Ibarra de Piedra señaló que el comité Eureka, el cual ella encabeza, hace caso omiso del organismo, "porque nunca vimos un resultado acorde a lo que exigíamos: saber qué pasó con nuestros familiares que secuestró el Ejército".
Después de participar en el primer Foro regional para la reforma constitucional integral en derechos humanos, la legisladora fue cuestionada sobre si debe desparecer la CNDH. "Quienes la crearon, quienes la sostienen y le dan su presupuesto, sabrán qué hacer según el papel que represente para ellos", respondió.
La senadora recordó que la única vez que ha tenido contacto con el organismo fue cuando su titular, José Luis Soberanes Fernández, recibió la amenaza de que iba a ser detenido por la Procuraduría General de la República.
"Nosotros, acordes con la congruencia que ha caracterizado al comité de familiares de presos y desaparecidos, tratamos de impedir que esa acción se llevara a cabo, pero de ahí en más, hacemos caso omiso de la comisión", apuntó.
Expuso que si las procuradurías estatales de Justicia y la General de la República cumplieran su cometido de procurar justicia pronta y expedita, no habría necesidad de contar con ningún organismo que cuidara su funcionamiento, "porque además las recomendaciones son como las llamadas a misa, no tienen fuerza coercitiva".
Sobre la participación del Ejército en el combate al narcotráfico, Rosario Ibarra consideró que esa institución se está saliendo del marco constitucional.
Comentó que anteriormente el Ejército era una institución respetada por el pueblo, pero que de un tiempo a la fecha su imagen se ha venido deteriorando, lo cual es negativo, porque es fundamental para el país.
Agregó que en el Ejército hay mucha gente buena, salida del pueblo, que está ahí porque no tiene otras oportunidades de empleo, y dijo no entender hasta dónde los soldados protegerán a los mexicanos si también pueden ser objeto de represalias del narcotráfico y de "otro tipo de gente peligrosa involucrada en esos asuntos".
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