Un ejemplo típico es el caso de México. Estamos viendo como diferentes políticos ya empezaron a hacer cola para entrevistar al vicevirrey mexicano, traído de España, Mouriño.
Ni siquiera se sonrojan al rendir pleitesía a un funcionario extranjero. Fueron a verlo abyectamente Carstens, secretario de hacienda, Soberones, el de los derechos humanos, el que dijo que la indígena de Zongolica murió de gastritis y no a manos de los soldados, Germán Martínez del PAN, otro apátrida corrupto, algunos miembros del congreso, todos violando la constitución al rendir respeto a un usurpador puesto allí por otro usurpador, Felipe Calderón. Todos estos absurdos y traiciones suceden sin que la ciudadanía proteste. Es como si un ladrón entra en mi casa y yo en vez de defenderme le abro la puerta. Merezco entonces que me roben y hasta que me maten. Eso es lo que merecemos los mexicanos porque nuestra clase política corrupta está a la altura de nuestro desprecio que los mexicanos tenemos por nuestro propio país, es como si nos odiáramos, como si al vernos en el espejo vomitáramos al ver nuestro rostro valemadrista, por eso este gobierno corrupto y traidor hace lo que le da la gana, violando absolutamente todas las promesas y todas las leyes y por eso es exactamente lo que merecemos ni más ni menos. A lo mejor es demasiado bueno nuestro gobierno comparándolo con nuestra traición como pueblo. Es tarea de siquiatras investigar por qué nos odiamos tanto a nosotros mismos que dejamos que nuestro país se vaya por el canal del desagüe y con él nuestros hijos y nuestros nietos.
¿Cuándo tendremos un mínimo de patriotismo? ¿Cuándo aprenderemos de decenas de países como Alemania, Francia, Alemania, la misma España o Estados Unidos el respeto que le tienen a su patria y como la defienden? Porque hasta ahora hemos sido unos expertos en copiar todo lo malo que viene de fuera y nada de lo bueno, le sacamos la vuelta a lo bueno y nos tragamos la basura extranjera. ¿Qué es lo que nos pasa? Como dije antes, es tarea de siquiatras. En Estados Unidos hace mucho que nos tomaron la medida. Ellos saben que no necesitan hacer nada contra nosotros pues nosotros nos encargamos de destruirnos solitos. Ahora tenemos un gobierno que está destruyendo y dilapidando todo, como el anterior de Fox que destruyó todas las instituciones y no hacemos nada.
¿Hasta cuando vamos a exigirle a la clase política mexicana corrupta que aprendan a respetarnos y con ello respetar a la patria o si no que se larguen como lo hicieron los argentinos?
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