lunes, febrero 11, 2008

Chad: Crímenes de guerra
Milicias yanyawid
Foto: ap

Londres, 11 de febrero (apro).- “Era alrededor de mediodía y yo volvía al poblado cuando tres hombres a caballo me persiguieron y me capturaron. Me golpearon y me ataron las manos a la espalda. Me pusieron una cuerda alrededor del cuello y me hicieron correr con ellos. También capturaron a mi tío. Nos hicieron caminar hasta el poblado wadai de Wiririké y nos llevaron a los campos en las afueras. “Había 19 hombres con las manos atadas a la espalda. Los hombres armados eran unos 50. Un hombre con uniforme de color verde llegó y disparó a los hombres de la fila, uno por uno, en la cabeza. Una de las balas no funcionó, de modo que agarró un palo y golpeó al hombre en la cabeza hasta que lo mató. Los mataron a todos.”Tal es el testimonio de una joven de 14 años procedente de Chad que presenció la ejecución sumaria de 19 hombres civiles a manos de los yanyawid el 11 de octubre de 2007 a las afueras de la localidad de Wiririké, en la región de Darsila, en Chad.Durante su última visita a Chad a finales de 2007 –cuyo resultado es el informe titulado ¿Somos ciudadanos de este país?-- Amnistía Internacional (AI) observó que las milicias yanyawid, que cruzan la frontera desde Sudán, así como árabes chadianos locales y algunos grupos no árabes, han intensificado los ataques deliberados y dirigidos específicamente contra la población civil. El resultado: más de mil personas muertas y cientos de heridos.Según el informe de AI –difundido el pasado 1 de febrero--, se cometen violaciones de derechos humanos y homicidios en la región, y la población civil ha quedado totalmente desprotegida.El documento considera que, al igual que en la vecina región sudanesa de Darfur, en el este de Chad se cometen crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.Además, se preguntó cuántos testimonios individuales más son necesarios para convencer al gobierno local y a las Naciones Unidas de que deben actuar con prontitud y eficacia para proteger a la población civil.En su informe AI explica que desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el 31 de agosto de 2006 la resolución 1706, que preveía el establecimiento de una presencia multidimensional en lugares clave de Chad, “se ha avanzado con lentitud”. También denuncia que el gobierno chadiano “no ha podido o no ha querido proteger de los ataques a los habitantes del este del país”. Indica que una crisis humanitaria y de derechos humanos “sin precedente” se extiende en el este del país africano y en la región sudanesa de Darfur. El conflicto entre Chad y Sudán comenzó el 23 de diciembre de 2005, cuando el gobierno de Yamena declaró la guerra contra Jartúm y llamó a sus ciudadanos a movilizarse contra el "enemigo común". Al mismo tiempo pidió luchar contra los militantes del grupo Manifestación para la Democracia y Libertad (RDL), compuesto por rebeldes de Chad, supuestamente apoyados por el gobierno sudanés y las milicias sudanesas.Los militantes del RDL han atacado pueblos al este de Chad. Roban ganado, matan ciudadanos y queman sus casas. Según la Cruz Roja, al menos 200 mil refugiados de la región de Darfur, al noroeste de Sudán, actualmente están asilados en el este de Chad. En su informe sobre la situación en Chad, AI también exhortó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a autorizar, sin demoras, el despliegue de una presencia internacional en la región que tenga el mandato “de proteger de forma efectiva a la población civil, y que cuente con las dimensiones y los medios necesarios para cumplir plenamente su mandato”.Además, instó a los Estados miembros de las Naciones Unidas a apoyar todo futuro llamamiento del secretario general para que contribuyan con personal militar y de otra índole a la presencia de la ONU en la región.
La batalla de Yamena
Sin embargo, la situación empeoró el pasado sábado 2 de febrero, cuando los grupos rebeldes tomaron Yamena, la capital de Chad y mantuvo un asedio al edificio de gobierno. En los combates murió el jefe de Estado Mayor, Daud Soumain, y numerosos civiles resultaron heridos. A pesar de la violencia, el presidente de Chad, Idriss Deby, rechazó salir del país, tal como le propuso el gobierno de Francia. Médicos Sin Fronteras (MSF), otra de las ONG que junto a AI cuenta con presencia en territorio de Chad, informó el pasado 3 de febrero que cientos de heridos son atendidos en el Hospital de la Libertad, el cual no cuenta con medicinas ni recursos para realizar intervenciones quirúrgicas.El problema se agravó ese día con la llamada “batalla de Yamena”, cuando los rebeldes recibieron refuerzos de la región sur y provocaron la huida de fuerzas leales al gobierno que permanecían en campamentos militares.Tanto MSF como AI denunciaron que durante los enfrentamientos del 2 y el 3 de febrero fueron saqueados e incendiados el mercado público de Yamena y la Radio Nacional.“El mercado público fue en parte incendiado durante la mañana (del día 3) tras un disparo de cañón desde un helicóptero contra rebeldes”, dijo un testigo a MSF. “Este principio de incendio provocó pánico. Luego la gente comenzó a saquear el mercado. Fue un espectáculo desolador", agregó el informante.La Radio Nacional, que estaba protegida por fuerzas del gobierno, fue también saqueada por los pobladores.El viernes 1 de febrero, con el avance de los grupos rebeldes integrados por entre 2 mil y 3 mil hombres, según estimaciones francesas, tres vuelos de la fuerza militar europea dirigidos a Yamena, con soldados austriacos e irlandeses, fueron desviados.La Unión Africana condenó ese mismo sábado "con firmeza" los ataques y encomendó al presidente de Libia, Muammar Khaddafi, y al mandatario del Congo, Denis Sassou Nguesso, iniciar conversaciones para solucionar la crisis, la que podría deteriorarse aún más.
El papel de Francia
Chad, que fue colonia francesa hasta 1960, llegó a un acuerdo de cooperación militar y técnica en 1976 con París, que mantiene fuerzas militares en el país y reforzó esas posiciones.Consultado por Apro sobre la situación de violencia en el país centroafricano, Arnelle Royer, investigador de AI para su Programa de África, dijo: “En los últimos días hemos recibido información acerca de que al menos mil personas han muerto. Esta información es difícil de corroborar debido a los problemas de comunicación en el terreno. En cuanto a la perspectiva humanitaria, estamos viendo que en la escalada de violencia, se están cometiendo crímenes de guerra, ataques deliberados e indiscriminados, especialmente contra civiles. Tenemos que investigar esto, pero no nos sorprenderá descubrir que se han cometidos crímenes de guerra.” Royer comentó que, de acuerdo con activistas de derechos humanos que estuvieron en Chad, las fuerzas del gobierno detuvieron a por lo menos cuatro líderes de la oposición: Lol Mahamat Choua, Ngarlejy Yorongar, Ibni Oumar Mahamat Saleh, y Wadel Adbelkader Kamougué. “Nuestra preocupación es que el gobierno esté tratando de silenciar a la oposición y a miembros de la población civil, como también amenazarlos y encubrir los abusos de derechos humanos que se estén cometiendo”, subrayó el experto.--¿Por qué cree que la situación de violencia ha escalado a semejante nivel?--Hay muchas razones. El ataque está vinculado a los conflictos regionales, pero también está vinculado a la situación en Darfur y al despliegue de milicias locales. Desde diciembre, los enfrentamientos se han intensificado entre las milicias del gobierno y la oposición. Definitivamente existe un vínculo entre lo que pasa en Chad y en Darfur, ya que en este último conflicto el gobierno de Sudán no sólo ataca a la oposición musulmana, sino también a grupos de Chad. Royer destacó el viaje que las autoridades francesas realizaron a Chad, pues consideró que su involucramiento en la solución de este conflicto es “positiva” debido a la influencia que ejerce sobre su excolonia. --¿Piensa que la comunidad internacional debería intervenir mas duramente en el conflicto en Chad?--Cuando hablamos de la comunidad internacional es un ámbito muy complejo y difícil. Porque por un lado tenemos a las autoridades francesas, a la Unión Europea (UE) y a la ONU, tenemos mandatos específicos de despliegues de soldados. Definitivamente Chad está en el radar del Consejo de Seguridad. Como investigador de AI le puedo decir que nuestra principal prioridad es descubrir si se cometieron violaciones de derechos humanos, matanzas o detenciones ilegales y denunciarlas. Y este es el caso.“Debe hallarse una solución de salida, sin confrontación, entre la armada y los rebeldes. Creo que los franceses pueden hacer algo al respecto y detener las violaciones de derechos humanos contra civiles y los miembros de la oposición. Yo diría que uno de los actores principales en este conflicto será Francia”, concluyó.

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