viernes, marzo 07, 2008

Columna: Asimetrías.El Síndrome Mouriño

De Blogotitlan

Para efectuar la imposición de una entrega del país a los Estados Unidos, al presidente de facto le resulta indispensable un sucesor a modo, lo que explica su desesperada defensa de su corrupto prospecto a prolongar la retención del poder después del 2018.


por Fausto Fernández Ponte

I

La defensa a ultranza de Juan Camilo Mouriño que hace el Presidente de Facto --cuya espuriedad se confirma diariamente con su actuacion opuesta a los intereses del pueblo de México-- tiene subyacencias profundas más allá del ámbito nacional.

El Presidente de Facto defiende al señor Mouriño, quien es su secretario del despacho de Gobernación, por los imperativos estratégicos de un proyecto de país cuya concreción requiere, indudablemente, el control absoluto del Poder Ejecutivo.

Despulpemos y véase a seguidas, caro leyente, los componentes de las premisas del proyecto de país --y cuya viabilidad depende del control que sus proponentes tengan del Poder Eecutivo-- al que alúdese aquí:

1) El proyecto de país --identificado por su laya filosófica conservadora y vena neoliberal-- que emblematiza y trata de consolidar el Presidente de Facto ha sido instrumentado desde el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-88).

2) Empero, las condiciones propicias para la instrumentación de ese proyecto neoliberal por parte del señor De la Madrid fueron creadas a resultas de la ausencia de malicia política y abrumadora soberbia del predecesor de éste, José López Portillo.

Éstos son hechos factuales, ampliamente documentados. Y vistos al través de los prismas del historicismo, el acceso del conservadurismo --y, por tanto, el neoliberalismo-- al poder es un devenimiento del presidencialismo mexicano.

II

La peculiaridad axial de ese presidencialismo --que el Presidente de Facto, el de hoy, quiere restaurar mediante un nuevo marco jurídico aberrante-- era, por un lado, la infalibidad de su personero mayor, el titular del Poder Ejecutivo en turno.

Y, por otro lado, el control de los mecanismos de todo el Estado mexicano mismo, más allá de las potestades, de por sì metaconstitucionales, del titular del Poder Ejecutivo, y de la cultura del dominio de los medios de control social.

Por ello, el Presidente de la República era, sin metáforas ni hipérrbole ni tapujos, un nonarca cuya investidura y sus decisiones rayaban en el absolutismo. Por ello, López Portillo impuso como sucesor al citado señor De la Madrid.

Ello era parte, diríase que intrínseca, de la tradición del presidencialismo --la fachada simuladora de una monarquía sexenal--. A López Portillo lo impuso su predecesor, Luis Echeverría, de tristísisima memoria por genocida.

Y al señor Echeverría lo impuso su antecesor, Gustavo Díaz Ordaz --otro criminal-- y éste lo heredó Adolfo López Mateos (1958-64), así como a aqueste lo legó Adolfo Ruiz Cortines (1952-58), asignatario, a su vez, de Miguel Alemán Valdés (1946-52).

Aquese, en su turno, fue impuesto por Manuel Avila Camacho (1940-46). Aqueste fue heredado por Lázaro Cárdenas. Alemán, de Sayula, Ver., fue el primer presidente civil de la Revolución Mexicana e inició la etapa institucional de ésta. Refundó el PRI.

III

Ellos fueron llevados al poder mediante un formalismo comicial de simulación y, cuando no ocurría así (como con el señor Salinas) se usaba el recurso del madruguete o golpe de poder. Don Carlos, créese, se alzó con la Presidencia con un golpe así.

Pero el presidencialismo --pivote aceitado de nuestro sistema político que, en su cenit, movió a admiración-- se degradó aun más con el señor Salinas, quien modificó la forma de organización económica vigente y cedió a particulares potestades del Estado.

Su sucesor, Ernesto Zedillo, abdicó totalmente de la facultad rectora del Estado, y se adhirió aún mas al conservadurismo e intereses de Estados Unidos bajo la guisa de estafetario de la Revolución. Ese adulterio hizo viable la asunción de Vicente Fox.

Éste, verificadamente, dio un golpe de Estado para imponer al actual, el llamado Presidente de Facto, quien lleva todavía más lejos el saqueo de México por los consorcios trasnacionales de EU y España. En ello, el señor Mouriño es crucial.

Y esa crucialidad se define en varias vertientes: una, la de los intereses del grupo político en el poder; otra, el compromiso conservador y neoliberal con las trasnacionales. Y la de conservar el poder más allá de 2012 a 2018, con el señor Mouriño.

Éste es un síndrome inequívoco, como lo explica la historia. Por ello, el PRI en el Congreso es anuente a indagar presunto conflicto de interés del secretario de Gobernaciçon quien, por esa investidura, ya es desde ahora precandidato a la Presidencia.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Aquese: ése.

Aqueste: éste.

Conservadurismo: doctrina política de los conservadores. Dicho de una persona, un partido, un gobierno, etc., favorables a conservar el statu quo y adverso a cambios. Actitud conservadora en ideología, política, etc.

Crucial: dicho de una situación o momento crítico o decisivo.

Golpe de Estado: acción brusca o rápida e ilegal, no siempre violenta, de apropiación de los instrumentos de poder por una minoría o por los propios personeros del Estado.

Golpe de poder: movimiento brusco o rápido de fuerza política o económica o incluso militar para imponer o prevalecer.

Historicismo: disciplina usada para conocer la realidad social de hechos pasados.

Neoliberalismo: doctrina política que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado.

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