lunes, mayo 05, 2008

Cemex, empresa incómoda
Lorenzo Zambrano

Monterrey, N.L., 5 de mayo (apro).- A principios de abril, el gobierno de Hugo Chávez sorprendió al gobierno mexicano y, especialmente, a empresarios regiomontanos al anunciar la nacionalización de la cementera Cemex. Además, el mandatario amenazó con hacer lo mismo con otra empresa mexicana asentada en territorio venezolano y considerada incómoda: Coca Cola-Femsa.Curiosamente, ambas empresas tienen un denominador común: sus principales inversionistas tienen sus centros de operaciones en esta norteña entidad.En el caso particular de la empresa de Lorenzo Zambrano, el gobierno de Hugo Chávez argumentó que las operaciones de Cemex se han caracterizado por problemas laborales, impactos ambientales y por incidir con sus precios en los altos costos de la industria de la construcción en ese país.La medida puso en alerta a otros capitalistas mexicanos que tienen fuertes inversiones en Venezuela. El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) declaró a la agencia Notimex el pasado 19 de febrero: “Las compañías mexicanas Hylsa, Cemex, Tamsa, Bimbo, Femsa, Grupo Zapata y Farmacias El Fénix se mantienen en alerta ante posibles nuevos anuncios de nacionalizar o estatizar empresas en Venezuela.“Estas compañías, con inversiones de más de tres mil 300 millones de dólares y generadoras de más de 15 mil fuentes de empleos en Venezuela, definen la estrategia legal y política que aplicarán con apoyo de las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores de México”.La incertidumbre de los inversionistas mexicanos comenzó el pasado 3 de abril, cuando el presidente Chávez anunció la nacionalización --mediante una operación de compra “cueste lo que cueste”--, de la industria cementera de su país, donde el principal productor es Cemex, la tercera empresa de su tipo en el mundo, propiedad del magnate mexicano, Lorenzo Zambrano Treviño, cuya fortuna asciende a mil 500 millones de dólares según publicó la revista Forbes, en su edición de este año. Los problemas de Cemex con las autoridades venezolanas comenzaron el año pasado, cuando la empresa enfrentó una huelga, denuncias por impactos ambientales, y la presión de Chávez para mejorar la calidad de sus operaciones.No es del único caso. Femsa, el corporativo de Cervecería Cuahutémoc-Moctezuma, la cadena comercial Oxxo y la mayor productora de Coca-Cola en América Latina, enfrenta también la amenaza de la nacionalización por decreto de Hugo Chávez. El consorcio pertenece al clan Garza Sada y es presidido actualmente por José Antonio Fernández Carvajal. En Venezuela, Coca Cola Femsa tiene cuatro plantas embotelladoras, 32 centros de distribución y una plantilla de 8 mil trabajadores. En abril de 2006, paros laborales llevaron al gobierno de Venezuela a advertir que se podría nacionalizar la empresa.
Los intereses
El caso de Cemex, que es el que más ha llamado la atención, involucró a actores políticos y organismos empresariales, que exhortaron a defender la empresa cementera. El pasado 4 de abril, el presidente Felipe Calderón salió en defensa de Cemex, cuando afirmó que, en el ámbito mundial, “hay preocupación por la incertidumbre acerca del respeto a los derechos de propiedad y de los derechos patrimoniales”. Dos días después, el embajador de México en Venezuela, Mario Chacón, dio a conocer que funcionarios de la cancillería se reunían con funcionarios venezolanos.Por su parte, el secretario de Economía, Eduardo Sojo, advirtió: “El gobierno mexicano defenderá con todo los intereses de Cemex”.Sin embargo, el 7 de abril, en un comunicado, Cemex informó que estaba dispuesta a negociar con el gobierno venezolano: “Cemex manifiesta su disposición al diálogo con las autoridades para encontrar una solución mutuamente aceptable".Al respecto, Francisco Javier Alejo, quien fue secretario de la desaparecida secretaría de Patrimonio Nacional, diplomático y académico, afirmó que, aunque Cemex podría verse afectada, las negociaciones con el gobierno de Chávez podrían favorecerla. Alejo, doctor en economía por la Universidad de Oxford, dijo que el éxito o el fracaso de la nacionalización de Cemex, dependerá del papel que asuma el gobierno de ese país, pues al tratarse de una empresa con graves problemas laborales, podría privilegiar las exigencias sindicales y desestimar la eficiencia de su producción y comercialización.Al respecto, la doctora Lylia Palacios, quien ha realizado estudios sobre el empresariado de Nuevo León, aseguró que para Cemex el mercado sudamericano y caribeño, juntos, representan apenas 8% de los ingresos totales de la cementera. De acuerdo con analistas, la postura proteccionista del gobierno mexicano es congruente con otras acciones que han permitido el constante crecimiento de Cemex, no obstante los problemas de la empresa en el extranjero.María de Jesús Mejía de Marqueda, de la organización ecologista Pro Bienestar, denunció recientemente que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), firmó un convenio con el gobierno de Estados Unidos, para que las llantas de desecho de los vehículos sean enviadas a Monterrey, donde los hornos de Cemex las podrían utilizar como combustible evitando así el costo del gas.El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Coahuila, Héctor Franco López, afirmó el año pasado que la contaminación del aire en Torreón estaba diariamente por encima de la norma, debido a los polvos de Cemex. Por su parte, la periodista Adriana Esthela Flores hizo un recuento de los problemas que enfrenta Cemex en otros países.Explicó que, debido a sus emisiones contaminantes, en Saint Feliu, España, vecinos protestaron contra Cemex en 2006. En Managua Nicaragua, ocurrió lo mismo en 2007.El año pasado, en Rugby, Inglaterra, la empresa fue multada con 400 mil euros y sus métodos fueron descritos como una “receta para el desastre", debido a que su “negligencia” ocasionó que viviendas y automóviles de barrios cercanos quedaran cubiertos por polvo potencialmente tóxico.De acuerdo con Mejía de Marqueda, esos polvos han obligado a 90% de los habitantes de la colonia Victoria de Monterrey, a convertirse en desplazados urbanos, mientras que, los que quedan, palean por las noches el cemento en los techos de sus casas, como pudo constatar este reportero.Y aunque reconoce que hay causas altruistas patrocinadas por Cemex, Esthela Flores cuestiona el éxito de Lorenzo Zambrano para crecer en un mercado global.La periodista se refiere a las acciones encabezadas por Cemex para que un buque de la empresa Comercio para el Desarrollo Mexicano (CDM), importara cemento. El primer embarque se frustró el 6 de julio de 2004, cuando Cemex impidió que el buque “Mary Nour”, que transportaba 27 mil toneladas de cemento, anclara y descargara en el puerto de Tampico, Tamaulipas.El columnista Armando Torres señaló en la revista Fortuna el 29 de agosto de 2004:“Los ataques de Cemex contra CDM han sido diversos, como la acusación de que el `Mary Nour` provocaría daños irreversibles al puerto de Tampico, el despliegue de una campaña para desacreditar al cemento ruso con el argumento que ese producto ocasionaría daños a la población mexicana, pues estaba contaminado radioactivamente o que el barco provocaría daños ecológicos al muelle tamaulipeco”.Paradójicamente, el pasado 6 de abril, el carguero Cembay Nassau fletado por Cemex, encalló a 70 kilómetros de Cancún, Quintana Roo, y dañó tres arrecifes.De acuerdo con los registros de Compranet, en los últimos cinco años, Cemex ha tenido ingresos de más de 300 millones de pesos por medio de contratos con los tres órdenes de gobierno, en su mayoría obtenidos por adjudicación directa.Sólo en 2007, Cemex obtuvo utilidades netas por 26 mil 108 millones de pesos.En diciembre pasado, debido a la crisis del sector hipotecario en Estados Unidos, se informó que la cementera inició un proceso para recortar al 10 por ciento de su nómina a nivel global.Además, según denuncias, Cemex ha omitido el pago de impuestos millonarios, como ocurrió en el ejercicio de 2006.
“Migajas de la globalización”
La investigadora Lylia Palacios Hernández afirma que los industriales de Nuevo León se consolidaron debido a sus grandes empresas de origen y control familiar, que se posicionan en momentos de la industrialización en el país, con el proteccionismo del Estado y donde los sindicatos son organismos que realmente estorban.Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IINSO) de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Palacios no cree que la estatización de Cemex en Venezuela sea un problema para el consorcio. Inclusive, sostiene que la medida terminará por beneficiarle.A su juicio, el problema “es que no parece políticamente correcto nacionalizar empresas en un contexto neoliberal”.Dice: “El problema es la disonancia en un concierto globalizador y neoliberal, en el que pareciera que, aunque las cosas estén mal, todos deberíamos estar de acuerdo. El hecho de que un gobierno decida tomar este tipo de medidas, no gusta, pero dentro de una lógica de un mercado interno y para resolver problemas de atraso, esa decisión fue la más apropiada y justa que pudo hacer un gobierno”.Añade: “En Venezuela hay un llamado de atención a las cementeras para que atiendan el mercado interno, donde la construcción es demasiado cara”.Indica: “Creo que el caso de la nacionalización de Cemex no es tan grave, debido a que, después de años de estar exportando cemento, la rentabilidad ha sido tremenda. Además, la propuesta del gobierno venezolano en ningún momento implica la expropiación, sino la negociación e, inclusive, una asociación con Cemex”.Afirma que Cemex ha sufrido serios descalabros al intentar su ingreso al esquema global.Dice, además, que al iniciarse el siglo XX, Cemex fue la empresa que aglutinó de algún modo a la sociedad regiomontana, “con una conducta gerencial paternalista, autoritaria, que fomentaba valores como el ahorro, el trabajo y la lealtad. De ahí surgió el mito sobre los regios codos”.Palacios Hernández señala que la formación empresarial de padres y abuelos, se basó en el “control laboral”, y dice que, desde los años 30, los empresarios del estado impulsaron la creación de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), formada por sindicatos de empresa para evitar la llegada de la CTM.Explica que esos empresarios se oponían a la sindicalización forzosa y al contrato colectivo de trabajo, cuando se analizó, en 1929, el Código Federal del Trabajo, que dio paso a la Ley Federal del Trabajo en 1931, federalizando las relaciones laborales.“Sin embargo, empresarios como Lorenzo Zambrano o José Antonio Fernández Carvajal (Femsa) deben aprender que las relaciones laborales no pueden seguir siendo del estilo paternalista, lo que sus antecesores impusieron en una región donde tenían una ascendencia económica, social y cultural determinante”.Añade que las experiencias han sido catastróficas, debido a la falta de preparación para salir al mercado global. Señala que empresas como Gamesa, Cydsa, Protexa, Pulsar, Hylsa e Imsa, se vendieron a extranjeros, mientras que Vitro, Femsa, Cemex y Alfa se mantienen debido a sus productos.“Si los empresarios no cambian la lógica e invierten en tecnología, seguirán recogiendo las migajas de la globalización” y sufriendo experiencias como las de Venezuela, añade.

No hay comentarios.: