Fox, Ostentosa Impunidad Institucionalizada del PAN

De Blogotitlan

Fox, Ostentosa Impunidad Institucionalizada del PAN

Como si fuera el paradigma de la honradez, la rectitud y el cumplimiento, Vicente Fox es "revitalizado" por el PAN, exhibiéndolo con orgullo como uno de sus valores más altos y ejemplares, encubriendo sus incesantes muestras de corrupción. Así pretende el PAN arrasar en las próximas elecciones.

Se perdió todo pudor en el PAN.

Ya no saben qué son ni les interesan los escrúpulos, al cabo que el dinero compra bendiciones y el pase al Cielo sin escalas.
Engallados con un renovado impulso que difunde la Prensa Institucional mediante pagadas "encuestas" que encuentran un fantasioso liderazgo y simpatía populares que no se ve en los hechos, los encargados del PAN "rescatan" a su mayor "activo" (como lo bautizara el también recargado Manuel Espino) del olvido ranchero de Guanajuato, y lo ponen como insignia y estandarte de la próxima camada de diputados. A él deberán encomendarse, para que nuevamente haga el milagro similar al del agua en vino y de la derrota electoral en triunfo presidencial.
Vicente Fox cabalga de nuevo para, cual Quijote manchado, emprenderla contra los molinos de vientos civiles pacíficos. Por lo menos es la pretensión manifiesta de Germán Martínez Cázares, el bravucón lider formal del partido de "la gente (in)decente". Quiere una mayoría legislativa para "legalizar" antiguas y nuevas corruptelas. A costa de lo que sea. Hasta de la impudicia y desfachatez.
La cleptocracia empoderada teme una mayor organización ciudadana que los relegue al rincón del que salieron a base de mentiras y al que no quieren regresar, por el momento, cuando todavía les falta tanto por saquear. Sabe que no tiene mucho tiempo. Le ha costado mucho el poco resultado, no sólo en dinero sino en credibilidad pública. Antes eran Los Importantes, las Fuerzas Vivas respetadas, casi veneradas. Y hoy, gracias a las torpezas de sus protegidos de antaño y hogaño, han quedado desnudos ante la opinión pública mayoritaria, con las evidencias de sus mezquindades, ruindades y corrupciones al por mayor, imposibles de disfrazar con misas y bendiciones obispales o spots televisados de "valores cristianos". No están muy contentos con sus protegidos, aunque no pueden deshacerse de ellos, por el momento. Les queda tanto por saquear.
Por eso ¡Fox viene al rescate! Levantado en el pedestal de la impunidad --que todos vean para qué sirve el poder y la fuerza de la mentira, que hoy hasta los republicanos gringos copian-- y exhibido como ejemplo de lo que el PAN debe lograr por los empresarios y para los empresarios, Fox personifica el mucho miedo y la poca vergüenza de la nueva estirpe reinante en el país.
Bastó UNO, uno solo sin cola pisable, para poner en jaque a toda una enorme cleptocracia desvergonzada, inescrupulosa, rapaz y cínica. Ese UNO, denostado, vilipendiado, escarnecido, ridiculizado, satanizado, temido... sigue siendo el tamaño del miedo de los cleptócratas. Sólo un ligero descuido, ese UNO llega al poder y ellos a la cárcel. No por venganza, sino por sus propias corruptelas. Por eso la cleptocracia permanece alerta y echa mano de lo que sea, hasta de Fox.
Algo de razón tienen los jefes de Martínez Cázares para ordenarle sacar del basurero de la historia guanajuatense a la momia vicentina.
Fox es quien conoce -- por haberlos financiado-- vida y milagros de autoridades y magistrados electorales, virreyes estatales y ministros de la tremenda corte judicial. Nunca ejerció la política, pero cómo practicó la corrupción. Y no sólo mediante su mujer. Los Importantes saben que muchos (hasta de ellos) fueron comprados, pero no conocen bien por cuánto y cuándo. Aunque ya algo se ha filtrado y se seguirá filtrando. Como en toda Famiglia que se respete, la Omertá por encima de todo. Bueno, llamémoslo "voto de silencio", para tranquilidad en los retiros espirituales.
La pretensión en la resurrección foxista es repetir exactamente el mismo esquema del 2005-2006 y para ello, el mismo maestro de ceremonias negras, con los mismos cónclaves y participantes. Si ya probaron su eficacia, ¡que se repita todo! ¿Para qué buscarle tres pies al gato, arriesgando a que resulte tigre?
Ya empezaron a funcionar las "encuestas" (las mismas que comprobaron que Foxilandia era una realidad y que de la noche a la mañana Felipe Calderón opacaba al mismo sol) y su indispensable caja de resonancia televisada, radial y escrita. Pero debía impedirse que se herrumbrara el mecanismo judicial para dar legalidad a cualquier delito, y nadie como Fox para eso. Que es muy hoción... bueno, hay que tolerarlo mientras sirva a la porqueriza, que mucho sabe de eso.
Por su parte, el gerente PANazi está alineando en la misma órbita a sus satélites electorales, autonombrados (ellos sí) Verde Ecologista coqueto con el PRI, Nueva Alianza --con Elba Esther Gordillo--, Alternativa Socialdemócrata --a la que le inyecta buenos pesos para "inflarla"-- y la corriente panista del PRD, Los Chuchos, a fin de pelearle la mayor tajada al PRI y desechar, de una vez por todas, a lo que queda de este último partido de presunta izquierda.
Sólo falta un detalle. La impudicia, arrogancia y desfachatez cleptocrática no toma en cuenta a la gente. Cree que con otra avalancha de spots de "valores cristianos" se lavarán los peores pecados y triunfarán "los buenos" (cleptócratas) sobre "los malos" (ciudadanos) y los nuevos legisladores del PRI y PAN y su chiquillería satelital, obtendrán otra carta en blanco para hacer lo que se les dé la gana, al fin que ellos son conocedores y sus electores son una masa de ignorantes que no saben ni a quién eligen.
Menosprecian a los ciudadanos libres y pensantes. Esos están con UNO que les ha probado su buena hechura popular y temple para aguantar los embates frecuentes y furiosos de la cleptocracia, disfrazada de niña buena que sólo anda en las malas.
El PAN pretende un triunfo arrollador, una aplastante mayoría legislativa para no entrar en componendas con otros ni tener obstáculos en sus próximos saqueos.
Pero los ciudadanos menospreciados pueden darle un enorme susto a la cleptocracia.