Promete Obama restaurar el "sueño estadunidense"
DENVER, 28 de agosto (apro).- Ante más de 75 mil personas, Barack Obama aceptó este jueves la nominación como candidato del Partido Demócrata a la Casa Blanca. “Con profunda gratitud y gran humildad, acepto su nominación para la Presidencia”, dijo el senador afroamericano al cerrar la convención de Denver.Obama señaló que su país tiene esta vez una oportunidad de reparar el “sueño estadounidense”. Subrayó que “por 232 años, en cada momento que la promesa ha estado en peligro, hombres y mujeres ordinarios (...) han hallado el coraje para mantener vivo el sueño”.Así, en una imagen inaceptable todavía para millones de anglosajones, Barack Hussein Obama se convirtió el primer afroamericano con grandes posibilidades de llegar a la Casa Blanca.Obama rindió tributo de esa manera a los ciudadanos comunes y corrientes que, como él, tienen el deseo de cambiar el rumbo de su nación.“Una vez más la promesa estadunidense está siendo amenazada”, destacó Obama, citando así una a una las “políticas fracasadas de George W. Bush”.El candidato presidencial demócrata y su compañero de fórmula, el senador Joe Biden, ofrecieron a los estadunidenses conseguir lo que una Presidencia republicana les ha negado y evitar que su candidato presidencial John McCain extienda esas “políticas fracasadas”.“El 4 de noviembre debemos decir que ocho años son suficientes”, declaró Obama en referencia a los dos periodos presidenciales de Bush que concluirán el 20 de enero de 2009.De su rival republicano John McCain, Obama declaró que lo respeta porque es un hombre que ha defendido en la guerra a su país, pero que ahora no sostuvo un “combate de ideas” con sus correligionarios y claudicó a sus ambiciones en contra de sus ideales con tal de ser candidato.“El senador McCain no ha sido otra cosa más que un independiente”, acotó Obama, destacando el hecho de que antes de convertirse en candidato presidencial, el senador republicano por el estado de Arizona “nunca estuvo de acuerdo con las ideas del presidente Bus en 90 por ciento de las ocasiones”.Los casi 80 mil demócratas presentes, con rostros que definen el tipo de cambio que ofrece Obama, el de atención a las minorías étnicas, aplaudieron a su candidato cada vez que detallaba los fracasos de Bush y los republicanos, en la economía, en la guerra en Irak, en la defensa del ambiente, en los servicios de salud, de educación, la pérdida de empleos, el cierre de pequeños negocios y la pérdida de casas por una crisis hipotecaria.“El tiempo es de nosotros para imponer el cambio, y por eso es que estoy contendiendo por la Presidencia”, sentenció Obama ante los gritos que inundaban el estadio Invesco, que hasta en español coreaban “¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”. Y en inglés, pero con el mismo significado, “¡Yes we can! ¡Yes we can!”.Blancos, negros, latinos, asiáticos, indios americanos y una variedad de minorías étnicas gritaban para ungir y apoyar a su candidato.“Déjenme decirles exactamente qué significa el cambio que se dará si soy presidente”, argumentó Obama, y comenzó con el retorno de los empleos a los estadunidenses, los recortes a los impuestos que beneficiarán a 95% de las familias trabajadoras; prometió además que en diez años Estados Unidos acabaría con su dependencia del petróleo.Su oferta de cambio incluye invertir 150 mil millones de dólares en energías renovables y ofrecer un sistema educativo de primera clase a todos los niños.Con el fin de alcanzar ese objetivo, aseguró que “reclutaría a un nuevo ejército de maestros”, a quienes les pagaría mejores salarios, y a los jóvenes que hagan servicios comunitarios les prometió asistencia para terminar una carrera profesional.Asumiendo uno de los ejes de lucha de la senadora Hillary Rodham Clinton, Obama se comprometió a promover un sistema de salud universal que alcance a los menos favorecidos.Luego lanzó el reto: “Si John McCain quiere tener un debate conmigo, sobre quién tiene el mejor juicio y carácter para ser comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, este es el tipo de debate que quiero tener con el”, subrayó Obama, en respuesta a las críticas que le hace su oponente republicano, en el sentido de que carece de la capacidad y experiencia para ser presidente de Estados Unidos.“Hoy es mi día para pedir un plazo para sacar a las tropas de Estados Unidos… McCain está solo en su insistencia de sacar a las tropas de Irak hasta que se logre un triunfo”, apuntó Obama y relató como el costo de la guerra, de más de 7 mil millones de dólares en casi seis años, ha contribuido a incrementar los problemas económicos que ahora enfrentan los estadunidenses.En política exterior, Obama dijo que Estados Unidos dejará de estar aislado de las naciones que aman la paz y la cordialidad, y que bajo su eventual administración se acabarán las políticas arrogantes y de confrontación que profesan Bush y McCain.“No sé quién se beneficia cuando a una madre la separan de su hijo”, destacó Obama al referirse al tema de las redadas contra los indocumentados, el tema migratorio, el gran asunto pendiente que afecta a unos 11 o 12 millones de inmigrantes, en su mayoría mexicanos que ahora son perseguidos en la Unión Americana como si fueran criminales.“Cuando Washington no trabaja, todas sus ideas son caducas”, añadió para adelantar que si el llega a la Casa Blanca, buscará la aprobación de una amplia reforma migratoria.“Lo que nunca han entendido mis críticos es que esta elección no es sobre mí, es sobre ustedes”, dijo Obama a su auditorio que, de pie, aplaudió su discurso y le ofreció su apoyo incondicional.Refrendando su poder y dotes oratorias, Barack Obama dio tal vez uno de sus mejores discursos como figura pública, y sin duda el más importante de su carrera política.“No podemos regresar al pasado cuando tenemos que ofrecerle un mejor futuro a nuestros niños”, remató Obama para cerrar su discurso de 43 minutos de duración.Después se encontró con su esposa Michelle y sus dos hijas y, juntos, atestiguaron el espectáculo de juegos pirotécnicos que iluminaron con sus colores esta histórica noche en Denver.Fue la noche en que un afroamericano fue ungido como posible presidente de Estados Unidos, exactamente 45 años después que el reverendo Martin Luther King, en Washington, pronunciara su famoso discurso “Yo tengo un sueno”.Ese sueño que surgió después de varios años de lucha por los derechos civiles y cuyo resultado se materializo esta noche con la candidatura presidencial de Barack Obama, un hombre de raza negra.
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