martes, noviembre 11, 2008

Bienaventurados los que no creen en Calderón

De Elizabeth Alcalá:

Yo siempre presumí que nuestro estado era LAICO, es decir, que seguíamos eso de "al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Pero ¡oh sorpresa! pues que de pronto el que se supone es el Presidente Oficial se conviertió en Cardenal y conviertió al Campo Marte, otrora campo militar, en púlpito particular para despedir a su amigo del alma como si de un distinguidísimo investigador, analista, sociólogo, etc., se tratase.
Se supone que el señor Mouriño murió "de muerte accidental", según afirma el secretario de Comunicaciones y Transportes, convertido por la gracia del espíritu santo en "médico legista y/o abogado penalista" (recuerden que es ECONOMISTA). Pero volvamos al punto. Si fue muerte accidental ¿por qué el tratamiento de "héroe de guerra"? Porque los accidentes crean VÍCTIMAS ACCIDENTALES, no HÉROES y las víctimas no hicieron ni más ni menos que simplemente estar "ahí" en el momento de los hechos. En este sentido MOURIÑO y los demás acompañantes son tan víctimas como todas las demás que murieron o salieron lesionadas en las calles el día de los hechos. Tan víctimas como cualquiera que muerte o se accidenta en un camión, en el trabajo, en su casa, etc. No obstante a ninguno de los demás los despiden como si fueran héroes.
Hasta ahora no sé bien cuáles han sido los logros del señor MOURIÑO, salvo que hizo buenos negocios a favor de las empresas de su familia y que ayudó a llegar a la presidencia de forma poco clara a quien hoy se ostenta de presidente. Pero por lo que veo, en tanto que ese puesto le está quedando muy grande para su tamaño, es por eso que ha decidido usurpar el lugar de Don Norberto... AGUAS Norber, que no sería la primera vez que Felipillo se queda con un puesto que no le pertenece.
El último argumento del rey es la fuerza. Protestar en un Derecho, Reprimir es un Delito

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