Editorial del Diario Libertad.A 27 días de que se venza el plazo..

Año 7, número 2424
Lunes 03, noviembre del año 2008


Independientemente de lo que puedan decir las Autoridades al respecto de la seguridad que llevó a Alejandro Martí a espetar el “Si no pueden, renuncien”; y que ellos aceptaron.

El que en Octubre hayan habido 669 ejecuciones, habla de la realidad de lo que sucede en nuestro México, en donde el crimen organizado (más organizado que quienes lo combaten, es evidente) está imparable y por lo visto a través de la Historia, es imbatible.

El “Aunque no se note” ya no es suficiente. Y el que digan que las matanzas son el resultado de que se está actuando en contra de la delincuencia, no es de ninguna manera asaz.

Los discursos triunfalistas, aún en cadena nacional, lo que dicho sea de paso, es costosísimo, ya no impactan; a pesar de los incontables y millonarios spots.

Los hechos hablan por sí solos; no hace falta explicar nada.

Y sin embargo, a 27 días de que venza el plazo que se fijó para que diesen resultados positivos en cuanto a la seguridad, que es prioridad de los Estados, no parece que se le vaya a pedir la renuncia a nadie.

Y por supuesto, no se ve que nadie, ni siquiera por vergüenza en el diagnóstico, vaya a renunciar (haciendo clara alusión al “catarrito” que va en pulmonía y pinta para tuberculosis).

Antes al contrario, la impunidad, visto está, ya no solo cobija a los de alguna manera allegados; y por supuesto a los amigos, lo que ya parece ser una tradición, sino que siguiendo los ejemplos del sexenio pasado, también en éste se protege a los familiares de esos de alguna manera allegados.

Y aunque no se puede negar la sabiduría de los refranes que se han hecho populares, en este caso es cuestionable la sabiduría de aquél que dice que “Lo que mal empieza, mal termina”.

Porque a cómo van las cosas (y a falta de un adagio que diga cómo es que termina lo que por la puerta de atrás empieza) más parece ser que ni siquiera va a terminar.