Lilia Arellano
“El dinero siempre está ahí; sólo cambian los bolsillos”. Gertrude Stein
El actual escenario económico no puede estar peor para el país. La crisis, la recesión y la declinación económica no sólo se resentirán durante todo este año, en el que se espera un decrecimiento de más del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sino que se prolongarán hasta el 2010. Y para acabarla de amolar se está presentando una gran contracción de los ingresos por concepto de remesas, además de que también habrá menos ingresos petroleros, por lo que sólo le queda al pasmado gobierno calderonista recurrir al endeudamiento.
Muy lejos de lo que podrían esperar los 110 millones de mexicanos y en particular, los integrantes de los sectores productivos, quienes exigen del gobierno federal respuestas rápidas y eficaces a la crisis económica, tanto el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, y el titular de la Secretaría de Hacienda, Agustín Carstens, así como todos los integrantes del gabinete económico calderonista están atenidos y de brazos caídos esperando que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sea el que resuelva el problema del decrecimiento económico del país.
Al igual que en materia de seguridad pública, o mejor dicho de total inseguridad pública en el país, en materia económica estamos mal y de malas, y todo parece indicar que seguiremos de mal en peor. Así, pasando por alto el regaño de Felipe Calderón, Guillermo Ortiz Martínez, conocido como “la perica”, sostuvo que el primer trimestre de este año podría ser el más complicado para la economía mexicana. El enriquecido funcionario, seguro ya de contar con una nueva chamba en el exterior que lo proteja de los rencores contra él en suelo mexicano, se atreve a hablar, después de muchos años de simulación, con la verdad.
Y lo que dice, a pesar de la molestia que causa en Felipe Calderón y del exhorto de éste de no hacer pronósticos demasiado pesimistas que puedan inhibir la inversión en el país, deja más preocupados a los mexicanos. Desde el Foro Económico de Davos, Suiza, “la perica” se atiene a lo que haga el gobierno de Obama, a la rapidez de respuesta de su programa para estabilizar el sistema financiero en aquel país. Mientras eso sucede, en México, dijo ufano, se están bajando las tasas de interés y se está expandiendo el gasto en infraestructura.
Pero también Agustín Carstens hace lo mismo. Al final de una comida -¿por qué siempre declara después de comer?- con inversionistas de la delegación mexicana que participa en dicho foro, destacó que la aprobación del Plan de Recuperación Económica de Obama, un plan de gasto público y estímulos fiscales por 819 mil millones de dólares, es una buena noticia que también ayudará a México. Antes de entrar a una plática privada, a puerta cerrada, sobre el Consenso de Washington, el funcionario conocido como “el media vaca” manifestó su confianza en que dada la dependencia económica de nuestro país con el vecino del norte, dicho plan modifique la estimaciones para este año del Producto Interno Bruto (PIB). ¿Y mientras él que hace a parte de llenar el buche?
Decrecimiento de más del 2%
Mientras Ortiz y Carstens pasean en Suiza, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, el ex secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, advirtió a miembros de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) que las estimaciones del gobierno federal son demasiado optimistas y que no responden a la realidad pues, sostuvo, el país decrecerá más del 2 por ciento debido a la crisis mundial. El también ex candidato del PRI al gobierno de la ciudad de México, recordó que la primera estimación oficial del crecimiento del país se ubicaba en 3 por ciento cuando se presentó el Programa Original el l8 de septiembre del 2008, estimación que posteriormente se ajustó al 1.8 por ciento.
Pero luego, la semana pasada para ser precisos, Carstens dijo que no íbamos a crecer, o en sus palabras que el crecimiento sería del 0 por ciento, a lo que Ortiz le enmendó la plana y señaló que ese era un escenario optimista porque el pronóstico del Banco de México era de un decrecimiento de entre 0.8 y 1.8 por ciento. Pero para Silva Herzog el decrecimiento será de mayor magnitud y superará el 2 por ciento del PIB. “La película de terror no ha terminado y todavía no sabemos cuál será el tamaño del agujero”, concluyó.
Por su parte, el rector de la UNAM, José Narro, quien participó en el foro “México ante la crisis, ¿qué hacer para crecer?”, advirtió que “la recuperación basada sólo en la expansión del gasto público es insuficiente” y sostuvo que esa debe enmarcase en una perspectiva más amplia, ya que la crisis no es únicamente económica, sino de valores que afecta a todos los mexicanos, por lo que se requiere un acuerdo social amplio y no un arreglo financiero.
Narro aseguró que la actual crisis estructural “es el resultado de una mala administración de riesgos provocada por avaricia, la especulación y la falta de prudencia”, y agregó que “es producto de un planteamiento agotado, de un sistema que no responde a las necesidades de las mayorías”.
Sin embargo, Felipe Calderón se niega a ver lo evidente. En Davos, Suiza, insistió este jueves que México está mejor preparado para enfrentar la “tormenta” de crisis económica mundial, porque, presumió, “hicimos la tarea” y se tienen finanzas públicas sanas, bajas tasas de inflación y de riesgo país, un sistema bancario estable y reservas internacionales equivalentes a cuatro veces la deuda extranjera total. “No problem...” dice el michoacano en Europa.
La crisis, hasta el 2010
Contrario a lo que cantan los jilgueros del gabinete económico, el sector empresarial anticipa que la crisis económica en el país se extenderá hasta el 2010, y advierten que el panorama se complica porque en los próximos meses habrá menos ingresos petroleros, a lo que habrá que agregarle, o restarle en su caso, que también se registrará menos entradas de dólares porque bajarán los envíos de remesas desde Estados Unidos al país.
Sobre el asunto del petróleo llaman la atención las declaraciones, también en Davos, de la titular de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, en el sentido de que “México está protegido para afrontar este año que será complicado para los países exportadores de petróleo”. Esta funcionaria aseguró que “nosotros estamos relativamente cubiertos por las coberturas que se hicieron en hidrocarburos”, a pesar de que la producción ha venido cayendo y con ellos nuestras reservas. Sin embargo, Kessel omitió explicar, una vez más, en qué consiste dicho “blindaje”, que a estas alturas se antoja tan inexistente como el que tenía la economía hace apenas unos meses.
La incompetencia de los funcionarios de Hacienda y de Economía llevó a los empresarios a armar su propio plan para sobrevivir a la turbulencia financiera. Dicha estrategia fue presentada ante legisladores por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo. Durante el foro “México ante la crisis: ¿qué hacer para crecer?, criticó que las medidas anticíclicas implementadas por el gobierno federal quedan muy por debajo de su impacto en el Producto Interno Bruto (PIB).
Para atender las necesidades del mercado, el sector empresarial propuso, entre otras medidas, permitir los pagos en parcialidades para adeudos fiscales, incluyendo retenidos y traslados, así como acelerar y facilitar las devoluciones de saldos a favor; en el caso del ISR, dijo que se tienen que realizar pagos provisionales, tal y como operaba el Impuesto al Activo. También demandó ampliar la deducción inmediata de las inversiones en el Impuesto sobre la Renta (ISR) en todas las áreas geográficas del país, sin excluir activos, y eliminar la tasa de crecimiento. Además, insistió en la propuesta de calcular el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) con base en el coeficiente del año anterior para evitar descapitalizaciones.
Otras medidas demandadas por Paredes son: respetar la recuperación integral del Impuesto al Activo, eliminando la restricción de los transitorios de este gravamen, y permitir la deducibilidad de pérdidas cambiarias; adelantar la eliminación prevista del impuesto por tenencia vehicular; deducibilidad fiscal en gasto de educación; promover la repatriación de capitales, salvaguardando la identidad por seguridad con una tasa impositiva atractiva.
¿Quién manda aquí?
Mucho de lo que sucede actualmente en el país tiene su explicación en lo que sostuvo la escritora Denise Dreeser durante su participación en el foro “México ante la crisis: ¿qué hacer?”. Para la también politóloga, la Nación no es gobernada por el formal titular del Ejecutivo, Felipe Calderón, mucho menos por los integrantes de su gabinete, y ni por equivocación por los legisladores federales. Quien realmente manda en México son los grandes empresarios para los que trabajan tanto funcionarios públicos como legisladores federales, a través de una red que opera en base a favores y concesiones.
Dresser aseguró que “México está atrapado en una red intrincada de privilegios y vetos empresariales y acciones dominantes que inhiben un modelo más nivelado de juego. Una red que opera en base de favores y concesiones y protección regulatoria que el Gobierno ofrece y que la cúpula empresarial de este país exige para invertir”. Añadió que los integrantes del gobierno y el poder legislativo se han convertido actualmente en empleados de los intereses atrincherados de los grandes empresarios cuya concentración de la riqueza les permite ventajas injustas, captura regulatoria y políticas públicas que favorecen sus intereses particulares.
Ante esa situación, preguntó. “¿Quién realmente gobierna en México? El Senado de la República o Ricardo Salinas Pliego cuando logra controlar los vericuetos del proceso legislativo como lo hizo en el tema de los corresponsables bancarios; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o UNEFON; la Comisión Nacional Bancaria o los bancos que se rehúsan a cumplir las obligaciones de transparencia que la Ley les exige; la Secretaría de Educación Pública o Elba Esther Gordillo; la Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim; Pemex o Carlos Romero Deschamps”.
Concluyó la escritora que el “capitalismo de cuates” que opera en México impide que exista un modelo de crecimiento económico más nivelado y sostuvo que no se han creado las condiciones necesarias para que en realidad haya cambios y poder enfrenar la convulsión económica que afecta a México.
De los pasillos
De gira por Ciudad Juárez, Chihuahua, el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, calificó de cínico a Ernesto Zedillo, ex presidente de México, quien declaró en Davos, Suiza, que el rescate financiero de México de 1995 fue más complicado y costoso que el que implementó Estados Unidos en las últimas semanas. El tabasqueño reprobó la desvergüenza del ex mandatario quien señaló que el rescate mexicano es equivalente a un 20 por ciento del PIB del país, más grande en términos relativos que el rescate que ya pagó el gobierno estadounidense. López Obrador lamentó que desde hace 10 años se destinen del presupuesto nacional alrededor de 50 mil millones de pesos anuales para seguir cubriendo los intereses que genera el rescate bancario mexicano.
En una verdadera olla de grillos se convirtió la elección interna de los 27 candidatos del PRD para diputados federales por mayoría relativa en el Distrito Federal, pues se inscribieron nada menos que 230 aspirantes. En algunos distritos, como son los casos del 21 y 24, hay registrados hasta doce aspirantes que pelearán esa posición en las urnas el próximo 16 de marzo; en otros como los distritos uno, 2 y 7, se inscribieron 11 aspirantes, mientras que en el 11, 13, 14 y 23 se anotaron 10 personas.
lilia_arellano@yahoo.com
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