Mantiene Israel el acoso a la franja de Gaza; 10 niños palestinos heridos en bombardeos
■ Denuncia el primer ministro turco el asesinato de menores en Palestina por fuerzas de Tel Aviv
Gaza, 29 de enero. El ejército israelí mantuvo hoy su acoso contra la franja de Gaza al lanzar bombardeos en la localidad de Jan Yunes que dejaron al menos 12 palestinos heridos, de los cuales diez son menores, mientras en Davos, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, abandonó furioso el foro tras denunciar el “asesinato de niños palestinos”, luego que el moderador dio por concluido un debate sobre la reciente ofensiva militar israelí en la franja de Gaza y no le permitió hablar.
Erdogan afirmó que no volverá a participar en este Foro cuando el moderador, un periodista del diario The Washington Post, le impidió replicar –con el argumento de falta de tiempo– los argumentos del presidente israelí, Shimon Peres, con los que defendió la ofensiva lanzada en Gaza entre el 27 de diciembre y el 18 de enero que dejó más de mil 300 palestinos muertos, la mayoría civiles.
El jefe de gobierno turco criticó los aplausos prodigados a Peres por el auditorio antes de que David Ignatius, del Post, diera por cerrado el debate, y acusó al ejército israelí de haber perpetrado actos de “barbarie” en Gaza. “Me parece muy triste que haya gente que aplauda lo que usted dijo, porque muchas personas murieron” en la ofensiva israelí, apuntó.
Incluso, Erdogan alcanzó a decirle a Peres: “supongo que usted debe sentirse un poco culpable y por eso habló tan fuerte. Ustedes mataron gente. Sé muy bien la forma en que ustedes mataron niños en las playas” (de Gaza). “Para mí Davos ha acabado”.
También en Davos, donde participa en el Foro Económico Mundial, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió investigar a los responsables de los ataques del ejército israelí, y llamó a la comunidad internacional a brindar ayuda a la población de la franjan de Gaza, por unos 613 millones de dólares.
El blanco para Israel este día fue un militante palestino que se transportaba en una bicicleta en Jan Yunes, y que Tel Aviv aseguró es el hombre que encabezaba al grupo que el martes causó la muerte de uno de sus militares.
Este ataque, y otros más efectuados previamente en Rafah contra túneles por los cuales se introducen alimentos a la franja de Gaza, pero que el ejército de Israel asegura sirven para el contrabando de armas, sucedió luego que el movimiento islamita radical Hamas lanzara un cohete contra territorio de Israel, y mientras el enviado de Estados Unidos para Medio Oriente, George Mitchell, mantenía conversaciones en Ramallah con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
Mitchell consideró que para evitar el tráfico ilícito de armas hacia Gaza por parte de Hamas, debe haber un mecanismo que permita el flujo de bienes legales comerciales, con la participación de la ANP.
En este contexto, la justicia española abrió una investigación por “crímenes contra la humanidad” al ex ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben-Eliezer, y a seis responsables militares israelíes, por un bombardeo en la ciudad de Gaza, que en junio de 2002 mató a Salah Chehadeh, presunto jefe de Hamas, y a 14 personas más.
El juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, aceptó a trámite la denuncia del Centro Palestino para los Derechos Humanos, al señalar que se trata de una acción “desproporcionada o excesiva y de “un ataque contra la población civil”.
Además de Ben Eliezer, la demanda está dirigida contra el comandante de las fuerzas aéreas israelíes en el momento de los hechos, Dan Halutz; el general Doron Almog; el presidente del Consejo Nacional de Seguridad israelí, Giora Eiland; el secretario militar del ministro de Defensa, Michael Herzog; el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Moshe Yaalon, y el director del Servicio General de Seguridad, Avi Dichter.
La secretaria del Exterior de Israel, Tzipi Livni, protestó por esta decisión porque, dijo, tiene un carácter “político y no jurídico”, en una conversación telefónicas con su par español, Miguel Angel Moratinos, mientras el ministro de Defensa, Ehud Barak, afirmó que luchará contra las acusaciones en España y que hará todo lo necesario para anular la investigación.
Por otra parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó como un “honor” la expulsión, por parte de “un gobierno genocida” de la representación diplomática venezolana ante Israel, decretada el miércoles por Tel Aviv, a su llegada al Foro Social Mundial que se lleva a cabo en Belem, en el norte de Brasil.
■ Abusa de su poder al condicionar la eventual devolución de Guantánamo a Cuba, afirma
Acusa Fidel Castro a Obama de continuar la política Bush y compartir el genocidio palestino
Gerardo Arreola (Corresponsal)
La Habana, 29 de enero. Fidel Castro pasó hoy del escepticismo a la crítica abierta a Barack Obama, a quien acusó de abusar de su poder por condicionar la eventual devolución de la base de Guantánamo a Cuba y de “compartir el genocidio contra los palestinos”, siguiendo la línea de George W. Bush.
Castro anunció hace una semana que reduciría sus artículos para “no interferir ni estorbar” al gobierno de su hermano, el mandatario Raúl Castro, quien ahora está de gira oficial en Rusia.
El nuevo comentario del ex presidente cubano rebasa el tono que ha mantenido sobre Obama, de elogio a sus cualidades personales y de dudas respecto de si podría consumar sus planes.
Raúl Castro ha encomiado también la personalidad de Obama y se ha manifestado dispuesto a discutir el diferendo con Estados Unidos en un plano de igualdad y sin condiciones previas, pero ha evitado críticas o ataques.
El pasado miércoles el canciller Felipe Pérez Roque aseguró que estaba vigente la oferta de Raúl de excarcelar opositores presos en la isla, a cambio de que Estados Unidos libere a cinco agentes cubanos que fueron condenados en ese país por espionaje.
La semana pasada Fidel Castro advirtió que ningún alto funcionario cubano “debe sentirse comprometido” con sus comentarios de prensa. Esa salvedad y su declarada intención de no interferir con las autoridades, abre la interrogante de si el tono de confrontación que refleja en su texto de este jueves también es una posición oficial del gobierno de su hermano.
Fidel Castro critica duramente a Obama cuando han surgido expectativas en la población de que algunas promesas del mandatario –como la liberación de remesas y viajes de los originarios de la isla que viven en Estados Unidos– sean un primer paso para aflojar la tensión entre los dos gobiernos.
Aunque la devolución de la base de Guantánamo es una persistente demanda de La Habana, en medios académicos estadunidenses no se espera que ese sea un asunto de atención inmediata por parte de la Casa Blanca.
El ex gobernante cubano reseñó declaraciones de Obama, según las cuales la eventual devolución de la base naval dependía de cómo afectaba la capacidad defensiva de Washington y de las concesiones que hiciera La Habana.
La fórmula –comentó Castro– “equivale a la exigencia de un cambio” en el sistema político de la isla, contra lo cual “Cuba ha luchado durante medio siglo”, y mantener la ocupación de ese territorio es “un acto de soberbia y un abuso de su inmenso poder contra un pequeño país”.
Luego citó una declaración colocada en el sitio web de la Casa Blanca, bajo los tópicos de política exterior, según la cual Obama defiende la alianza con Israel y el derecho de ese Estado a la defensa.
En ese punto, dijo Fidel Castro, el presidente estadunidense retoma la política de Bush. “Es el modo de compartir el genocidio contra los palestinos en que ha caído nuestro amigo Obama”.
El líder cubano agregó que “edulcorantes similares” ofrece el presidente estadunidense a Rusia, China, Europa, América Latina y el resto del mundo.
Reclamación legítima
La base estadunidense en el oriente de Cuba tiene 117 kilómetros cuadrados. Su origen se remonta a 1901, cuando la isla estaba recién independizada de España y Washington –cuyas fuerzas habían intervenido en la guerra– logró imponer un anexo a la Constitución del país caribeño, que le permitía ese tipo de posesiones.
En 1934 desapareció el anexo, pero se mantuvo la base a título de arriendo. Desde el triunfo de la revolución en 1959, Cuba ha reclamado la devolución del territorio, que fue un foco de máxima tensión en los años 60.
La franja limítrofe del lado cubano está densamente minada. En los 90 la base fue punto de partida de la invasión estadunidense a Haití, luego centro de reclusión de hatitianos y cubanos que emigraban ilegalmente. En 2001, Bush abrió ahí una cárcel para prisioneros de guerra afganos, a la que después llegaron otros detenidos acusados de terrorismo.
La situación de ilegalidad y la práctica de tortura fueron ampliamente denunciados y su cancelación fue una de las primeras acciones de Obama. Raúl Castro reveló en 2008 que Cuba y Estados Unidos mantienen conversaciones en la base, en un clima de colaboración, para impedir incidentes.
Reflexiones de Fidel Castro
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