martes, enero 13, 2009

Muerte, hambre, frío...

Asi es en la Franja de gaza....

LONDRES.- Los ataques israelíes a la Franja de Gaza han provocado una catástrofe humanitaria. Su población -millón y medio de palestinos- enfrenta una dramática escasez de agua potable, alimentos, combustible, electricidad y medicamentos, amén de la destrucción de viviendas e infraestructura y el riesgo permanente de morir durante los ataques del ejército israelí.Los 700 mil niños -40% de la población de Gaza- son los más vulnerables: según datos del Ministerio de Salud de Palestina, 225 murieron entre el 27 de diciembre y el 8 de enero.Además, "50 mil padecen desnutrición debido a que no obtienen al menos una ración de comida al día", como señala un informe difundido el 5 de enero por una coalición de ONG británicas, entre ellas Save the Children, World Vision, Christian Aid, Muslim Aid, Oxfam y Médicos Sin Fronteras (MSF).De acuerdo con ese informe, existe una "crisis humanitaria total" en la Franja de Gaza debido a que el gobierno de Israel impuso desde hace 18 meses restricciones para el ingreso de ayuda de emergencia. La situación se agravó a partir de los ataques del ejército israelí que iniciaron el 27 de diciembre. Hasta el 5 de enero, el gobierno de Tel Aviv sólo había permitido el acceso de 80 camiones que transportaban bienes de consumo básico y medicamentos, lo cual "es insuficiente", afirma Oxfam en el documento mencionado. En el mismo, MSF destaca que los servicios médicos en Gaza "se encuentran rebasados" ante el elevado número de heridos. Señala que hay sólo 200 médicos palestinos para atender a miles de heridos, aunque cuentan con el apoyo de algunos médicos de Egipto, Arabia Saudita, Siria, Jordania y la Unión Europea (UE).De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés), ya está saturado el hospital Al-Shifa, que es el más importante de los 12 que tiene Gaza. El miércoles 7 había más de 800 heridos y muchos fueron atendidos en los pasillos por falta de cuartos, camas y camillas. En la ciudad existen además 59 clínicas de salud, pero actualmente sólo ocho están en servicio.El doctor Hassan Khalaf, director general del hospital de Al-Shifa, dijo a MSF que todos los hospitales necesitan anestesia y equipos para realizar intervenciones quirúrgicas, así como médicos especializados en cirugías vasculares. Informó que en sus instalaciones sólo cuenta con dos quirófanos y cinco salas de cuidados intensivos, con un total de 15 camas, lo cual le impide darse abasto con los 400 heridos graves que, en promedio, recibe a la semana. Según la UNRWA, los hospitales de Gaza sólo tienen entre 20 y 30% del combustible necesario para los generadores de energía. El de Al-Shifa, por ejemplo, sólo cuenta con un generador que trabaja dos horas al día. Las consecuencias son muy notorias en ciertas áreas, como la morgue de este hospital: sólo tiene capacidad para 35 cadáveres, pero el lunes 5 había 70 de ellos y los trabajadores no sabían dónde almacenarlos. A esto se suma que, según las ONG británicas, los ataques aéreos israelíes destruyeron 85 de los 140 pozos de agua potable de la ciudad de Gaza, mientras que otros 28 no funcionan por falta de electricidad.Así mismo sostienen que el agravamiento del conflicto pone en "serio peligro" la entrega de ayuda humanitaria, de la cual "depende completamente" 1 millón 100 mil palestinos, ya que el desempleo afecta a 55% de la población. En el informe, Oxfam señala que el ejército israelí destruyó tres centros de almacenamiento de gas -dos en Beit Lahiyah y uno en Beit Hanun- y así "dejó a cientos de familias sin el combustible necesario para cocinar los pocos alimentos que les quedan". El combustible escasea tanto, sostiene la organización, que muchos palestinos empiezan a destruir sus escasos muebles para obtener madera y poder cocinar y defenderse del frío. El pasado 7 de enero, la UNRWA difundió en Londres un comunicado en el cual calcula que se necesitan al menos 35 millones de dólares, aparte de los recursos que ya se están aplicando, para cubrir las demandas básicas de los refugiados palestinos en la Franja de Gaza.De esa suma, 20 millones de dólares se requieren para proveer a la gente de agua potable y alimentos; 5 millones para entregar subsidios en efectivo, y 10 millones para ofrecer asistencia médica urgente y comprar gasas, alcohol e insulina.

Fragilidad

Ben Dempsey, enviado especial de Save the Children en la región, dice en entrevista telefónica con Proceso que los bombardeos israelíes han matado al menos a 200 niños. Afirma que la población infantil enfrenta una situación "desesperante y aterradora".Ofrece ejemplos: "Muchas viviendas ya no tienen ventanas, las destrozaron las ondas expansivas de las bombas. En otros hogares la gente prefiere dejar las ventanas abiertas por temor a que la hieran los cristales que salen disparados cuando una bomba cae cerca. La ausencia de ventanas es riesgosa para los niños, en especial para los recién nacidos: pueden sufrir hipotermia debido a las bajas temperaturas de las noches de invierno (de cero a tres grados centígrados)".Dempsey agrega que los niños de Gaza se encuentran "aterrados y traumatizados: no duermen, no hablan, parecen sonámbulos".Ken Caldwell, director de las Operaciones Internacionales de Save the Children, le cuenta al reportero que algunos niños sufren tal estado de shock, "que ni siquiera pueden llorar". El martes 6, Amnistía Internacional difundió un informe titulado Israel/Territorios palestinos ocupados: El esencial acceso inmediato para personal de ayuda humanitaria y observadores, en el que expone casos de niños que murieron como consecuencia de los bombardeos. Ahí se narra que a las 11:30 del 27 de diciembre el ejército israelí lanzó misiles sobre la ciudad de Gaza. Uno de ellos impactó la entrada de una escuela de la UNRWA y mató a siete alumnos que se disponían a regresar a sus hogares al terminar sus clases. Otra bomba cayó a esa misma hora en la estación de policía del barrio Al Abbas. El impacto hirió a Muhammad Al Awadi, de nueve años, quien había salido del colegio Al Carmel y se dirigía a un orfanato donde vivía con su hermano Ahmed. Muhammad fue trasladado a un hospital y murió la noche del 30 de diciembre.Otro caso: el 28 de diciembre una bomba cayó en una vivienda del campo de refugiados de Jabalia y mató a cinco niñas de la familia Baalousha, la mayor de 17 años y la menor de cuatro. Esa misma noche otra bomba, en el campo de refugiados de Rafah, mató a cuatro miembros de la familia Al Absi: la madre y tres niños. Los otros miembros de la familia quedaron gravemente heridos.De acuerdo con Muaviya Hassanein, responsable de los Servicios de Rescate Palestino, que dependen del Ministerio de Salud, hasta el jueves 8 el saldo de la invasión israelí era de más de 763 palestinos muertos y 3 mil 600 heridos, la mayoría civiles desarmados. Según la UNRWA, alrededor de un tercio de las víctimas son mujeres, niños y ancianos. "Gaza es la herida sangrante del mundo. Una grave catástrofe humanitaria se está llevando a cabo ante los ojos impávidos del mundo, el cual, una vez más, parece voltear hacia otro lado", resume Dempsey. l

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