Editorial. Sospechoso .

Año 6, número 2523
Viernes 13, febrero del año 2009

Hace algunos años era frecuente ver circulando por las calles “vochos” que llevaban en su curva trompa el escudo de una conocida marca de automóviles alemana; en la misma proporción en la que los dueños de esos caros vehículos veían desaparecer las insignias.

Estas eran caras; y dadas las especiales características de quienes ansiaban tener cuando menos el famoso y distintivo emblema, tenían un alto valor de reventa en el mercado negro.

Después de haberlas asegurado de tal forma que se rompería antes de poder robarla, la Empresa llegó a ponerles resortes internos que hacían imposible el retirarlas sin tener que levantar el cofre. ¡Nada! el ingenio de los desvalijadores de autopartes era superior a la tecnología alemana (lo que ya es decir bastante).

Hasta que a “alguien” se le ocurrió que si le quitaban el valor a los codiciados símbolos cualquiera podría tenerlos sin necesidad de dañar la propiedad de nadie. Por lo que cualquier dueño de esos vehículos podía ir a la agencia y le reponían gratis la insignia. Con lo que se terminaron los robos y el comercio.

Bien. El que los expresidentes Zedillo, Gaviria y Cardoso, de México, Colombia y Brasil, respectivamente, quienes entre otros personajes integran la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, hayan declarado que se debe legalizar la posesión de la marihuana para uso personal.

Aduciendo, seguro que por experiencias propias, “que las políticas represivas contra la producción y tráfico de drogas, fracasaron en América Latina”.

Aún ignorando que la satanizada planta es un medicamento maravillo para muy diferentes males, entre los que se cuentan, el glaucoma, del que es el único remedio efectivo, el asma, la bronquitis y las reumas. Sin dejar de mencionar el alivio que lleva a pacientes con enfermedades terminales.

La negativa del sector oficial que dieran a través del Secretario de Salubridad, en el sentido de que generaría un problema de salud; no solo da a entender la terrible mediocridad del Secretario del Ramo, que habiendo estudiado medicina, puede ser tan ignorante de cuestiones médicas que debiese conocer, cuando menos antes de opinar.

Pero lo peor (sin que nos llamen catastrofistas) es que el citado Secretario no ve, ni atiende, el problema de salud que representan las defunciones de 165 mexicanos que ¡diariamente! mueren a causa del tabaco.

Ni tampoco toma en cuenta, ni considera problema de salud pública, a quienes también diariamente mueren por causas como el alcohol, que técnicamente es una droga; la diabetes que principalmente ocasionan los alimentos chatarra, cuya publicidad y propaganda es de su responsabilidad. Y más.

Ni el cáncer de mama, que diariamente cobra la vida de 10 mexicanas. Ni los millones de mexicanos condenados a morir por el piquete ¡de una chinche! (enfermedad de Chagas) lo que ciertamente ya es el colmo y una clara manifestación de miseria.

Por lo que la tajante negativa a despenalizar la posesión personal de cannabis índica, aparte de la ignorancia de las Autoridades en la materia, hace ver que debajo de la mesa debe de haber un trato altamente sospechoso para que no de despenalice la marihuana de uso personal.