sábado, febrero 21, 2009

El candidato de la ruptura


En Nuevo León los panistas se muestran indignados por la forma en que Fernando Elizondo fue designado por el Comité Ejecutivo Nacional de su partido como candidato a la gubernatura. Algunos de los aspirantes alegan que al suprimir la Convención del pasado 15 de enero y optar por el dedazo, se coartaron los derechos de los militantes. Mauricio Fernández, un connotado panista, renunció incluso al Consejo estatal “por dignidad”. Dice que la democracia “está de luto” y asegura que ahora ya no hay diferencia entre el PRI y el PAN en la selección de candidatos.

MONTERREY, NL.- Los aspirantes del PAN a la gubernatura de esta entidad sostienen que al recurrir a la práctica del dedazo que tanto le criticó al PRI, su partido rompió sus principios doctrinarios, pues no sólo despreció a sus militantes sino que atropelló también su propia historia.La noche del martes 3, casi a la misma hora, los dos partidos dieron a conocer a su respectivo abanderado para la gubernatura. El PAN se inclinó por Fernando Elizondo Barragán, senador con licencia, y lo designó por “el estatutario método de designación”. El PRI determinó que Rodrigo Medina de la Cruz fuera su “candidato de unidad”, ungido incluso por la presidenta de ese partido, Beatriz Paredes Rangel.En el caso del PRI, sus militantes aceptaron la operación de Paredes Rangel, no así en el PAN, donde los panistas con más trayectoria en la entidad mostraron su indignación y acusaron tanto a su líder nacional, Germán Martínez Cázares, como al presidente Felipe Calderón, de imponer al candidato.Esos panistas se quejaron de que no hubo operación política previa. Dijeron que ni siquiera les avisaron. Dos de los tres aspirantes excluidos, Fernando Margáin Berlanga y Fernando Larrazábal Bretón, aseguran que se enteraron de que Elizondo Barragán era el ungido cuando Joaquín López Dóriga dio la noticia en su espacio televisivo esa misma noche.Al día siguiente de la designación, el miércoles 4, ninguno de los aspirantes descalificados manifestó su respaldo a Elizondo.El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN evitó la convención, programada para el 15 de enero, y también rechazó una elección mediante proceso abierto. La razón aparente era frenar a Adalberto Madero Quiroga, alcalde de Monterrey, quien iba adelante en las encuestas electorales y al que se le acusaba de manipular el padrón. En diciembre pasado Fanny Arellanes, delegada de la Secretaría del Trabajo en la entidad y consejera nacional, se pronunció por el método de designación directa. A su juicio, una contienda abierta favorecía en ese momento a Madero Quiroga y a Larrazábal Bretón, por lo que consideró “una burla para la democracia” realizar esa contienda.Madero Quiroga ya se había confrontado con la dirigencia panista. El 16 de enero incluso dijo que Martínez Cázares le había pedido desistir de sus aspiraciones para que Elizondo Barragán, un abogado de 60 años y cercano a los industriales regiomontanos, fuera el candidato.Hasta el jueves 12 el CEN no había explicado la causa de la imposición del candidato, que supuestamente está sustentada en el artículo 43, apartado B de los estatutos del PAN. Sólo subió a su página de internet un mensaje escueto: “El Comité Ejecutivo Nacional designa como candidato a gobernador en el estado de Nuevo León a Fernando Elizondo Barragán, decisión avalada por unanimidad por el Comité Nacional.”Para el exgobernador Fernando Canales Clariond, quien durante su administración mantuvo a Elizondo Barragán como tesorero e incluso lo nombró como su sustituto cuando dejó la gubernatura para integrarse al gabinete del entonces presidente Vicente Fox, el método de selección fue ilegal, pues carece de motivación y, por lo mismo, es impugnable. Según él, algunos de los aspirantes excluidos podrían iniciar acciones legales contra el CEN por la designación de Elizondo Barragán porque, a su juicio, coarta los derechos de los panistas.Desde el CEN, el PAN intentó doblegar a los otros tres aspirantes: Madero Quiroga, Margáin Berlanga, alcalde con licencia de San Pedro, y a Larrazábal Bretón, diputado local con licencia. Larrazábal, a quien le ofrecieron, también por dedazo, la alcaldía de Monterrey, afirmó que dicho método es un error y que llevará a su partido a la derrota. Sobre la propuesta de la cúpula panista, dijo que lo pensará.Margáin Berlanga se dijo decepcionado por el método utilizado. “Nunca en la historia del panismo en Nuevo León un candidato a gobernador había sido impuesto. Tradicionalmente había sido convocada una elección interna”, declaró.Hasta el jueves 12, Madero Quiroga no se había pronunciado sobre lo ocurrido. Al ser puntero en las encuestas generales, los medios de comunicación locales comienzan a deslizar la versión de que es posible que se separe del PAN y busque una postulación por el PT.El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Juan Carlos Ruiz García, quien el pasado 6 de enero declaró a Proceso que a los panistas de Nuevo León los han acostumbrado a participar en las decisiones, “por lo que históricamente han estado en contra del dedazo”, hizo mutis y sólo argumentó la validez estatutaria de la designación de Elizondo.Un panista que pidió omitir su nombre asegura que en la negociación final la cúpula de su partido acordó que el CEN se encargara de designar al candidato a gobernador, al CDE le tocarían los candidatos a alcaldes, mientras que las diputaciones estatales y federales se dividirían entre ambas instancias.El viernes 6 el secretario general Rogelio Carvajal se reunió en Monterrey con directivos del partido y con funcionarios en la sede estatal para ungir a Elizondo. A ese encuentro, al que asistieron sólo unos 200 militantes que hicieron bulla con tambores, no estuvo ninguno de los otros aspirantes.El ahora designado candidato del PAN fue socio del despacho Santos-Elizondo, conocido como el “Despacho favorito”, del cual forma parte Luis González Parás, hermano del gobernador Natividad González Parás; Fernando Elizondo Ortiz, hijo del panista, aún despacha ahí. Este hecho hace pensar a los panistas que quien se perfila como el gran ganador en las próximas elecciones es Natividad González Parás.
Los reclamos
Fernando Margáin, a quien siempre se le vio como el favorito de Felipe Calderón, reprueba el procedimiento, pues arguye que se violentó la tradición del PAN. Sin embargo, dice, no emprenderá ninguna acción para revertir la decisión del CEN.En entrevista, sostiene que jamás esperó un dedazo a su favor y recuerda que desde diciembre, cuando solicitó licencia al ayuntamiento de San Pedro Garza García, advirtió que no aceptaría ninguna imposición.Dice: “Es un error grave que alguien sea designado. La esencia de nuestros principios es construir ciudadanía. (Pero en esta ocasión) privamos al ciudadano de participar y eso es un error.”
–¿Quién operó la designación con ustedes como aspirantes?
–La verdad, me enteré por los medios. A mí nunca se me comentó que hubiera una inclinación o compromiso para que fuera Fernando Elizondo el candidato. El alcalde Madero me dijo que lo citaron y le dijeron que iba Elizondo; fuera de ahí nadie me dijo nada.Larrazábal explicó en una conferencia de prensa el miércoles 4 que él también se enteró por los medios de que lo estaban designando candidato a alcalde de Monterrey, y todavía al cierre de esta edición no decidía si participaría o no.Mauricio Fernández Garza, miembro de la élite empresarial de Monterrey, consejero y accionista del Grupo Alfa y panista de larga trayectoria en la entidad, se declara de luto “como demócrata” por la forma en la que fue designado Elizondo Barragán.Alcalde de San Pedro Garza García de 1989 a 1991, senador de 1994 a 2000 y candidato a gobernador del estado en 2003, Fernández Garza asegura que en diciembre pasado anunció su deseo de participar en una contienda interna “sólo para forzar un proceso democrático de selección”.Pero ante los hechos referidos sentencia que ahora “ya no hay diferencia entre el PRI y el PAN”. Según él, la decisión del CEN de su partido tendrá repercusiones nacionales.Y explica: “La lucha del PAN, que tras un montonal de años derrotó al PRI, tenía como proyecto de nación ser diferente, ser una alternativa, una opción ciudadana democrática; inclusive Felipe Calderón dijo que no perdiéramos el partido al ganar el poder, y lo que estamos haciendo hoy es perder el partido y el poder con este tipo de designaciones.”Según Fernández Garza, el consejo estatal panista había decidido por unanimidad celebrar una contienda entre aspirantes. Pero ante la designación de Elizondo Barragán, renunció a ese órgano “por dignidad”: “Esto (la designación) es una perfecta locura, rompe la identidad, el federalismo partidario y la esencia democrática de participación ciudadana. ¡Están dándole en la madre a los principios!”Y agrega que el PAN perdió el rumbo: “Hay un punto crucial: antes de ganar la presidencia, había pensadores como el propio Calderón (José Ángel) Conchello, Luis H. Álvarez, (Carlos) Castillo Peraza… Ganamos la Presidencia (de la República) y nos tocan empleados del presidente.“Estamos cometiendo los mismos errores del PRI, donde el presidente imponía a sus empleados en el partido y dedeaba en los estados. Hoy nos toca gente con poca democracia en la sangre como (Manuel) Espino, empleado de Fox, y Martínez Cázares, empleado de Calderón, quienes están atropellando las bases del PAN.”Entrevistadas por separado, Tatiana y Rebeca Clouthier, hijas de Manuel de Jesús Clouthier, El Maquío, calificaron el dedazo como un atropello.“Estoy en shock, porque para mí la designación no es con lo que yo comulgo y creo, con lo que aprendí y con lo que he vivido. Fue un atropello a la democracia”, expresa Rebeca, quien es alcalde sustituta en San Pedro.Tatiana considera que tanto el PRI como el PAN traicionaron sus principios y ensuciaron la historia política de Nuevo León, entidad a la que califica de vanguardia para la democracia mexicana.
Procedimiento desaseado
Con la promesa de convocar a una convención el 15 de enero, los aspirantes Fernando Larrazábal, Fernando Margáin y Adalberto Madero comenzaron sus precampañas el año pasado. Como la convocatoria no se emitió ni la convención se efectuó en la fecha programada, al día siguiente, el 16 de enero, Madero hizo pública la petición de Martínez Cázares, quien le dijo que Elizondo Barragán iba a ser el candidato.Por la falta de tiempo, la opción era convocar a una elección interna entre los 16 mil panistas activos y los 5 mil adherentes; también existía la posibilidad de una designación directa, prevista en el artículo 43, apartado B, de los estatutos del partido vigentes, en el que se establecen los supuestos para que el CEN recurra a ese método.De acuerdo con ese precepto, la designación directa se puede ejercer para cumplir con reglas de equidad de género, negativa o cancelación de registro, por inelegibilidad, por fallecimiento, incapacidad, renuncia o falta absoluta de candidato.Así mismo, el CEN se arroga la prerrogativa de hacer una designación directa si se presentan hechos de violencia graves atribuidos a alguno de los precandidatos o cualquier otro acto que afecte la unidad del partido; si el porcentaje obtenido por el partido en la elección anterior inmediata local o federal es menor al dos por ciento de la votación total; si se acredita que las solicitudes de ingresos de miembros activos y registro de adherentes se realizaron en contravención de lo dispuesto en los artículos 8 y 9 o en los casos previstos en los estatutos.Juan Carlos Ruiz García, presidente del PAN en el estado, no aceptaba que hubiera un padrón manoseado, aunque meses antes, en una auditoría, la dirigencia nacional determinó rehacer el listado de militantes y que se repitiera la afiliación. La razón: se sospechaba que Adalberto Madero y Fernando Larrazábal, cada quien por su cuenta, habían acarreado militantes para que se inscribieran y que votaran por ellos el día de la elección.Inmerso en su campaña informal desde hace tres años, Adalberto Madero aparecía en primer lugar en las encuestas por encima de todos los candidatos del PRI y del PAN.Pero en Nuevo León, Red Cívica, organización no gubernamental especializada en combatir la corrupción, lo acusó en octubre de 2008 de malversación de fondos y abuso de autoridad. La denuncia fue presentada ante la Fiscalía Especializada en Servidores Públicos, dependiente de la procuraduría estatal. También fue presentada ante el Congreso del estado para que Madero fuera desaforado. Las dos denuncias están congeladas, pero pueden ser reactivadas.Elizondo Barragán, por su parte, se pronunció en 2007 por la selección mediante una encuesta. Luego, el 30 de mayo de 2008, denunció que el PAN de Monterrey había tenido una sospechosa afiliación masiva que debía ser vista con cuidado. Y en enero pasado, la dirigencia nacional buscó que en la convención programada para el día 15 –que finalmente no se realizó– compitieran únicamente Elizondo y Margáin. Madero y Larrazábal no aceptaron.

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