Hace 15 años, en plena efervescencia del TLC y a fin de competir de tú a tú en el capítulo agrícola con Estados Unidos y Canadá, se creo un nuevo Frankestein burócrático llamado Procampo con un fondo a repartir de 171 mil millones de pesos que ha servido de cómoda y segura tapadera donde se esconden los peores fraudes al erario que jamás haya imaginado la más maquiavélica de las mentes ya que en sus listas, anotados como trabajadores agrarios, se esconden desde los narcotráficantes más buscados por la DEA hasta los hermanos de gobernadores, senadores, diputados, líderes agrarios y hasta funcionarios en activo que no han querido quedarse sin una tajada de tan jugoso pastel.
En esas listas de privilegiados vampiros chupadores de presupuesto aparecen 292 funcionarios - 131 federales y 161 estatales- y se pueden leer nombres de la élite de todos los partidos políticos como el del gobernador de Durango Ismael Hermández Derás, inscrito en el padrón desde el 2003, o el ex-gobernador de esa misma entidad Maximiliano Silerio Esparza, el de Chihuahua, Fernando Baeza, el secretario de Desarrollo Agrícola de Sinaloa Jorge Kondo, los diputados Jesús Manuel Patrón Montalvo y José Ruben Escajeda o el mismísimo Secterario General de la CNC (Confederación Nacional Campesina) Cruz Lopez Aguilar todos priistas o los panistas Javier, José Luis y Cristóbal Fox, hermanos del Vicente, Evaristo el hermano del senador Gustavo Madero, lider de la bancada blanquiazul en la cámara alta, por mencionar sólo a algunos de los amiguetes del sistema que aparecen en las listas de suertudos que dieron con el agujero en el sistema que les permite recibir dinero casi casi por sembrar una maceta en el balcón.
Estos políticos nylon no están solos. Por increíble que parezca Procampo a prohijado por años a los familiares de los peores barones de la droga como
María Teresa Zambada Niebla, hermana del Mayo, uno de los integrantes más buscados del Cártel de Sinaloa a quien no le ha ido del todo mal en eso de aprovechar las oportunidades gubernamentales ya que también el IMSS le dió su premiesote ya que es la socia de la guardería estancia infantil 1127 “Niño Feliz” subrogada por ese instituto en Culiacán. Además de ella, Vicente "Vicentillo" Zambada, su otro narcohermano quien recibe más de medio millón de pesos al año como ayuda para cultivar sin notificar la naturaleza de su cosecha, misma que sin verla nos la podemos imaginar, toda verde, verde.
Otros narcos favorecidos de Procampo son los hermanos el Chapo Guzmán, Jesús, Ofelina y Aureliano así como Consuelo su mamá.
Los nombres de Amado y Vicente Carrillo "El Señor de los Cielos" y su hermano, aparecen en el padrón 44 veces con ayudas de casi 2.5 millones de pesos, al igual que Ventura Valencia, hermano de Luis, fundador del Cártel del Milenio o Humberto García Ábrego, hermano de Juan, jefe del Cártel del Golfo.
Otros nombres que reciben fuertes sumas, pueden no resultarnos conocidos por ser grandes empresarios en rubros no relacionados al campo que dicho sea de paso, lo que menos necesitan es el subsidio gubernamental porque son grandes capitales o se han dedicado a dispendiar estos apoyos en puras mafufadas.
Lo único que no es recurrente en las listas doradas de Procampo es encontrar verdaderos campesinos, depauperados, largamente hambrientos, que sí trabajan por herencia la tierra. Para ellos el peso de los trámites, las vueltas constantes, el papeleo y hasta el manejo correcto del español, les conculcan el derecho que supuestamente fue la verdadera chispa que encendió nuestra casi centenaria Revolución Mexicana, por increible que parezca.
Pero si esto es casi inverosímil, lo es aún más la actitud aferrada que una vez más muestra Felipe Calderón al defender a capa y espada no sólo a esta rapiña, sino a su gendarme, el "Caballo gris" ( o más bien burro pardo) Alberto Cárdenas, titular de la Sagarpa encargada de supervisar este desgarriate.
Es tanta la enjundia con la que Calderón defiende este robo en despoblado y las pésimas decisiones del secretario de ganadería, que ya llega uno a pensar que algo muy feo le sabe al primer mandatario y lo chantajea, de otra manera no se logra siquiera entender como ni siquiera se encuentra en la lista de los nominados a abandonar próximamente el gabinete, con lo que podemos deducir sin temor a equivocarnos que Procampo y su clientela selecta de narcotraficantes y funcionarios gubernamentales seguirá nos guste o no.
En esas listas de privilegiados vampiros chupadores de presupuesto aparecen 292 funcionarios - 131 federales y 161 estatales- y se pueden leer nombres de la élite de todos los partidos políticos como el del gobernador de Durango Ismael Hermández Derás, inscrito en el padrón desde el 2003, o el ex-gobernador de esa misma entidad Maximiliano Silerio Esparza, el de Chihuahua, Fernando Baeza, el secretario de Desarrollo Agrícola de Sinaloa Jorge Kondo, los diputados Jesús Manuel Patrón Montalvo y José Ruben Escajeda o el mismísimo Secterario General de la CNC (Confederación Nacional Campesina) Cruz Lopez Aguilar todos priistas o los panistas Javier, José Luis y Cristóbal Fox, hermanos del Vicente, Evaristo el hermano del senador Gustavo Madero, lider de la bancada blanquiazul en la cámara alta, por mencionar sólo a algunos de los amiguetes del sistema que aparecen en las listas de suertudos que dieron con el agujero en el sistema que les permite recibir dinero casi casi por sembrar una maceta en el balcón.
Estos políticos nylon no están solos. Por increíble que parezca Procampo a prohijado por años a los familiares de los peores barones de la droga como
María Teresa Zambada Niebla, hermana del Mayo, uno de los integrantes más buscados del Cártel de Sinaloa a quien no le ha ido del todo mal en eso de aprovechar las oportunidades gubernamentales ya que también el IMSS le dió su premiesote ya que es la socia de la guardería estancia infantil 1127 “Niño Feliz” subrogada por ese instituto en Culiacán. Además de ella, Vicente "Vicentillo" Zambada, su otro narcohermano quien recibe más de medio millón de pesos al año como ayuda para cultivar sin notificar la naturaleza de su cosecha, misma que sin verla nos la podemos imaginar, toda verde, verde.
Otros narcos favorecidos de Procampo son los hermanos el Chapo Guzmán, Jesús, Ofelina y Aureliano así como Consuelo su mamá.
Los nombres de Amado y Vicente Carrillo "El Señor de los Cielos" y su hermano, aparecen en el padrón 44 veces con ayudas de casi 2.5 millones de pesos, al igual que Ventura Valencia, hermano de Luis, fundador del Cártel del Milenio o Humberto García Ábrego, hermano de Juan, jefe del Cártel del Golfo.
Otros nombres que reciben fuertes sumas, pueden no resultarnos conocidos por ser grandes empresarios en rubros no relacionados al campo que dicho sea de paso, lo que menos necesitan es el subsidio gubernamental porque son grandes capitales o se han dedicado a dispendiar estos apoyos en puras mafufadas.
Lo único que no es recurrente en las listas doradas de Procampo es encontrar verdaderos campesinos, depauperados, largamente hambrientos, que sí trabajan por herencia la tierra. Para ellos el peso de los trámites, las vueltas constantes, el papeleo y hasta el manejo correcto del español, les conculcan el derecho que supuestamente fue la verdadera chispa que encendió nuestra casi centenaria Revolución Mexicana, por increible que parezca.
Pero si esto es casi inverosímil, lo es aún más la actitud aferrada que una vez más muestra Felipe Calderón al defender a capa y espada no sólo a esta rapiña, sino a su gendarme, el "Caballo gris" ( o más bien burro pardo) Alberto Cárdenas, titular de la Sagarpa encargada de supervisar este desgarriate.
Es tanta la enjundia con la que Calderón defiende este robo en despoblado y las pésimas decisiones del secretario de ganadería, que ya llega uno a pensar que algo muy feo le sabe al primer mandatario y lo chantajea, de otra manera no se logra siquiera entender como ni siquiera se encuentra en la lista de los nominados a abandonar próximamente el gabinete, con lo que podemos deducir sin temor a equivocarnos que Procampo y su clientela selecta de narcotraficantes y funcionarios gubernamentales seguirá nos guste o no.
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