Denuncian: Bases de USA servirán para traficar droga, no para erradicarla

Por: Simón Rodríguez (www.colombia.indymedia.org)

Los EE. UU. está en Colombia instalando bases. Sus tropas estarán allí para erradicar las drogas de quienes no formen parte de su cartel y protegiendo a los barones de la droga que lavan su dinero a través de bancos estadounidenses y europeos.

Jesse Ventura, un ex campeón de lucha libre que se convirtiera, como independiente, en gobernador de Minnesota en 1998 acaba de lanzar un programa de T.V. llamado “Conspiracy Theory” que ha tenido la audiencia más grande que haya tenido programa alguno en su inicio, con 1.6 millones de televidentes. El éxito del programa ha hecho que la prensa le haya dedicado un gran espacio.

Entrevistado para el programa de Alex Jones, un veterano periodista y cineasta, respondió así a esta pregunta y comentario de Jones:

¿Sabe que a la CIA la pescaron con opio en el Sur de Asia, en Vietnam? Ahora estamos en Colombia, instalando bases. En cualquier lugar donde hay drogas, ahí están nuestras tropas, erradicando las drogas de los demás y protegiendo a los barones de la droga que lavan su dinero a través de bancos estadounidenses y europeos.

A lo cual, Ventura contesta:

Estoy al tanto de que así es que la CIA obtiene sus ingresos para poder ocultar sus operaciones del Congreso, ya que si piden el dinero al Congreso, les toca ser abiertos y dejarle saber qué están haciendo con el dinero. Pero si obtienen dinero por medio de drogas ilegales, no tienen que declarar ese dinero ante el Congreso y así pueden realizar sus trabajos sucios, de los cuales nunca se enterará el pueblo estadounidense.

Jones: Gobernador Jesse Ventura, usted ha dado en el blanco, absolutamente, ni siquiera se me había ocurrido acentuar se punto. Todos esos billones de dólares sin ningún control…

Ventura: Los usan para no tener que ser responsables ante el Congreso.

Jones: Completamente cierto, en 1976, esto apareció en C-SPAN, donde el Inspector General de la CIA atestiguó acerca de cómo la CIA introdujo la epidemia de la cocaína “crack”…

Ventura: Usted sabe acerca de eso, Alex, yo no lo sé, sólo puedo hablar de lo que sé…

Jones: pero usted también lo sabe pues acaba de mencionar que ellos financian sus “operaciones negras” por este medio

Ventura: He sabido eso por largo tiempo; así el público no se entera. De esa manera pueden obtener dinero para hacer asesinatos políticos, como en tiempos antiguos, cuando trataban de matar a Fidel Castro. Si obtienen dinero del Congreso, tienen que presentar informes (…) pero si consiguen dinero por otros medios, del dinero sucio de la droga, pueden gastarlo en cualquier operación que quieran y no tienen que rendir cuentas al pueblo estadounidense o al Congreso por ello.

Un ex agente de la DEA, Michael Levine ha confirmado plenamente estas acusaciones. Según él las cabezas del gobierno (estadounidense) están corruptas y amangualadas con los narcotraficantes. Levine afirma que Gary Webb (un periodista), denunció que la CIA introdujo cantidades inmensas de cocaína en Los Ángeles, que después se distribuyeron por todos los USA.

Según las investigaciones de Webb, la CIA inundó los barrios negros de Los Ángeles con cocaína crack para obtener así dinero para sus operaciones sucias. Todo lo anterior está documentado en el libro de Webb, “Dark Alliance” (Negra alianza) donde se explica cómo obtenía la CIA dinero y armas para sus operaciones. Allí también denuncia al terrorista cubanoamericano que era parte de esa red: Luis Posada Carriles y a sus cómplices, también cubanoamericanos. (Webb apareció muerto el 10 de diciembre de 2004 con dos disparos de bala en la parte posterior de su cabeza después de hacer la denuncia en el diario “San Jose Mercury News”, las autoridades convenientemente concluyeron que “se había suicidado” ).

Levine, uno de los agentes más condecorados en la historia de la DEA, con el tiempo se enteró de que su propia agencia no sólo no estaba interesada en erradicar las drogas sino que las traficaba. Levine fue un agente encubierto por 25 años y se enteró de todos los tejemanejes del mundo de la droga. Esto lo vivió en carne propia y lo documentó en el libro: “Deep Cover”. Allí relata cómo, cuando se disponía a arrestar a grandes peces del narcotráfico, sus propios jefes le dieron orden de no hacerlo. Disgustado renunció a la DEA en 1989. Levine denuncia cómo fue traicionado por sus propios hombres y por la CIA y asegura: “La Guerra contra las drogas es una cubierta cínica para llevar a cabo operaciones encubiertas en el extranjero”. Levine afirma que desde que empezó a decir la verdad, ha sido amenazado por agentes de alto nivel de la DEA y ha sido blanco de campañas para desacreditarlo.

Aún más, Levine afirma incondicionalmente que: “la CIA ha apoyado por largo tiempo a la gente y a las organizaciones responsables por suplir de drogas a este país (los EE. UU.). Una y otra vez he descubierto que varias personas contra las cuales estábamos tratando de presentar un caso en su contra eran vistos como colaboradores de la CIA”. Levine explica claramente por qué la llamada Guerra contra las drogas es una farsa total, para el consumo de una población lavada del cerebro por los medios de comunicación que en verdad cree que tal dicha guerra está teniendo lugar, cuando es exactamente lo contrario: “La Guerra contra las drogas es un fraude”, afirma, “por muchas razones, pero básicamente porque su enfoque principal, la interdicción para controlar la oferta , no puede funcionar. Los hombres de traje y corbata (agentes de la DEA) a cargo de esta misión, lo saben perfectamente. Todo lo que se logra llevar a cabo al tratar de reducir la oferta de narcóticos es que los barones de la droga se enriquezcan más y la captura ocasional de un cargamento enriquece las carreras de unos cuantos políticos y burócratas. A la vez, los consumidores de drogas todavía logran encontrar sus fuentes de drogas y hay vidas humanas que se siguen destruyendo. (Un hermano de Levine murió a los 19 años, víctima de las drogas). El problema fundamental con la Guerra contra las drogas es que ambos lados están ganando, los barones de la droga y los hombres de traje y corbata, porque ambos están haciendo el negocio del siglo”.

Y Levine tiene razón, el negocio de las drogas mueve un capital que oscila entre 500 mil millones y un trillón de dólares al año, una cantidad anual mayor que la del petróleo y el gas natural juntos y el doble de la industria de automóviles. El hecho de que el aparato militar más grande del mundo, el de los EE. UU., con su presupuesto de cientos de billones de dólares, sea incapaz de controlar la entrada de drogas a los EE. UU. es completamente ridícula.

La participación de la CIA en el tráfico de drogas se encuentra plenamente documentada, empezando en Francia entre 1947 y 1951 y en el Sureste asiático en los años 50. Desde entonces han traficado con drogas desde Indochina, hasta Panamá y pasando por toda América Central a Colombia.

Afganistán, bajo la ocupación estadounidense se ha convertido en el principal proveedor de opio y heroína de Europa. El cultivo de la amapola estaba prácticamente erradicado bajo los talibanes, y “misteriosamente” resurgió tras la invasión de los EE. UU.

En resumen, Álvaro Uribe Vélez, el Noriega o el Karsai colombiano, les ha regalado a los gringos en bandeja de plata 7 bases o más para que continúen con la farsa de que su labor es erradicar el narcotráfico, cuando lo que está pasando es lo contrario. Las denuncias contra la DEA y contra la CIA son serias, provienen del interior de las organizaciones mismas y por parte de agentes que tienen pruebas irrefutables de que el verdadero negocio de los gringos no es la erradicación de las drogas sino su control y su distribución. El dinero ganado en el tráfico de drogas seguramente será puesto a buen uso: para la desestabilización o el derrocamiento de los gobiernos latinoamericanos legítimamente electos (como ya lo vimos en Honduras), que se oponen a la política hegemónica de los EE. UU. , lo cual de por sí constituye una traición a la Constitución, los principios y las leyes de ese mismo país, los EE. UU.

Fuente
http://colombia.indymedia.org/news/2009/12/110007.php