jueves, abril 29, 2010

Manuel Noriega, de amigo a enemigo de EE.UU.

Mark Tran
The Guardian/ICH

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Antes de Sadam Hussein fue Manuel Noriega. Como Sadam, Noriega gozó del apoyo de EE.UU. hasta que se convirtió en un aliado descarriado, luego en un embarazo, y finalmente en un “peligro inminente” que debía ser derrocado.
Noriega fue reclutado como informante de la CIA cuando estudiaba en una academia militar en Perú. Recibió capacitación de inteligencia y contrainteligencia en la Escuela de las Américas en Fort Gulick, Panamá, en 1967, así como en un curso sobre operaciones psicológicas en Fort Bragg, Carolina del Norte. Permaneció en la nómina de la CIA hasta febrero de 1988.

Después de un golpe militar en 1968, Noriega ascendió rápidamente y llegó a ser jefe de la inteligencia militar de Panamá y personaje clave bajo el general Omar Torrijos, el gobernante militar que firmó un tratado con EE.UU. para restaurar la zona del canal de Panamá a la soberanía panameña en 1977.

Después de la muerte de Torrijos en un misterioso accidente de aviación en 1981, Noriega consolidó su poder, convirtiéndose en el gobernante de facto de Panamá, y se promovió a general en 1983.

Noriega se hizo valioso para EE.UU. durante las guerras de la Contra en las que permitió a EE.UU. que estableciera puestos de escuchas telefónicas en Panamá y al ayudar a la campaña de EE.UU. contra el régimen izquierdista de los sandinistas en Nicaragua. Noriega permitió que Panamá fuera utilizada como conducto de dinero y armas para la Contra ya que el presidente estadounidense de entonces, Ronald Reagan, trató de debilitar a los sandinistas. Pero la creciente brutalidad de Noriega lo convirtió en un hándicap, especialmente después del asesinato de Hugo Spadafora, un oponente político que fue decapitado en 1985.

A fines de los años ochenta, EE.UU. se volvió contra Noriega. El subcomité del Senado sobre terrorismo, narcóticos y operaciones internacionales concluyó en 1988 que “la saga del general Manuel Antonio Noriega de Panamá representa uno de los fracasos de política exterior más serios de EE.UU. Durante todos los años setenta y ochenta, Noriega logró manipular la política de EE.UU. hacia su país, mientras acumulaba habilidosamente un poder casi absoluto en Panamá.

“Es obvio que cada agencia del gobierno de EE.UU. que tuvo una relación con Noriega hizo caso omiso de su corrupción y narcotráfico, incluso cuando emergía como protagonista clave por cuenta del Cartel de Medellín [cuyo miembro fue el tristemente célebre capo de la droga colombiano Pablo Escobar].”

Noriega fue acusado por dos jurados de acusación federales en Florida de narcotráfico y crimen organizado y la CIA lo sacó de su nómina. El año siguiente, la imagen de Noriega como dictador brutal fue reforzada en términos extremos cuando candidatos opositores en la elección presidencial fueron detenidos y golpeados por miembros de los Batallones de la Dignidad de Noriega.

Después de una serie de incidentes que culminaron en la muerte de un soldado estadounidense, el presidente George Bush decidió que era hora de un cambio de régimen. En diciembre de 1989, Bush envió tropas de EE.UU. para derrocar a Noriega, ofreciendo una recompensa de 1 millón de dólares por información que condujera a su captura.

“Las imprudentes amenazas y los ataques del general Noriega contra estadounidenses en Panamá crearon un peligro inminente para los 35.000 ciudadanos estadounidenses en Panamá. Como presidente, mi obligación más importante es salvaguardar las vidas de ciudadanos estadounidenses,” dijo Bush en aquel entonces.

La Operación Causa Justa terminó con la captura de Noriega cuando se entregó a los soldados de EE.UU. después de refugiarse en la Nunciatura Apostólica en Panamá. En uno de los episodios más estrafalarios de la invasión, las fuerzas de EE.UU. tocaron música de rock a todo volumen –incluido I Fought the Law, de Clash– a fin de presionar a Noriega para que se entregara. Las pérdidas por parte de EE.UU. fueron 24 soldados, más tres víctimas civiles. La cantidad de muertes de civiles panameños fue indicada como unos 200, aunque hay afirmaciones de que la cantidad fue mucho mayor.

Noriega fue condenado en Miami en 1992 por múltiples acusaciones, incluyendo narcotráfico, y sentenciado a 40 años. La condena fue reducida por buena conducta y completó su sentencia en 2007. Desde entonces, el recluso 38699-079 se dedicó a combatir la extradición a Francia, donde ha sido acusado del lavado de 3 millones de dólares de dinero de la droga mediante compras de propiedades en París.

http://www.informationclearinghouse.info/article25326.htm


Algunos comentarios de lectores de The Guardian:

John S. Hatch ·

Existe evidencia de que los estadounidenses asesinaron a numerosos miembros de la Guardia Nacional de Panamá con una bala en la cabeza y luego los enterraron en fosas comunes. También hubo un vídeo de aficionado (ciertamente no mostrado en los medios dominantes estadounidenses) de tanques pasando sobre coches habitados sólo por el placer de hacerlo, en un caso con una familia de cuatro.

Jukit Babalu ·

MIENTRAS PUEDA HACERLO, cualquiera puede ver y COMPRAR la sorprendente información contenida en el vídeo de Clearing House [en inglés] The Panama deception” que podéis ver en: http://www.informationclearinghouse.info/article4...

Louise Baskin ·

En realidad, la VERDAD es que George H.W. Bush y su agente de la CIA durante doce años, Manuel Noriega, fueron socios extraoficiales durante tantos años, y responsables por el contrabando a EE.UU. –específicamente a vecindarios negros en Los Angeles y San Francisco– de kilos y kilos de cocaína, para financiar a la Contra.

Cuando los ‘buenos’ en EE.UU. empezaron a cercar a Noriega y su contrabando de droga, y las cosas se acercaron demasiado a George H.W. Bush para su confort, dio un ultimátum a su buen compinche, Noriega: Renuncia y abandona el país para siempre, y conserva el negocio del contrabando de cocaína. Cuando Noriega por su parte, mandó al diablo a Bush, cansado de que –como títere de Bush– le dijeran lo que debía hacer y dijo “¡No!” FUE EL MOMENTO cuando George H.W. Bush se volvió ferozmente en su contra. Y a fin de desviar la atención de su persona, y después de proclamar que en el espíritu de ser “duro contra la droga”, cuando en realidad, él mismo es responsable por la epidemia de “crack” en EE.UU., ¡fue cuando anunció la recompensa por Noriega, y fueron y lo capturaron!

Ya sabéis, cómo Bush hizo con Sadam –dándole luz verde para invadir Kuwait, y luego apuñalándolo por la espalda al tratar de matarlo y al atacar Iraq– Tormenta del Desierto.

Es importante que digamos la verdad sobre la historia…

George H.W. Bush es DIRECTAMENTE responsable de crear la epidemia del “crack” en EE.UU. y por diezmar incontables vidas jóvenes y centros urbanos.

De modo que, es importante, que si se escribe sobre estas cosas, ¡se digan!

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