viernes, junio 04, 2010

La reina del favoritismo calderonista

Azcárraga. Favorecido
Detrás de la disputa por el control del mercado de las telecomunicaciones, en el país subyace un claro favoritismo gubernamental hacia la empresa de Emilio Azcárraga Jean y sus filiales telefónicas, Bestel y Nextel. El plan es concretar un gran consorcio, formado por Televisa, Telefónica y Megacable, con un ambicioso objetivo: obtener la licitación del primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y competir directamente contra Telcel y Telmex, los estandartes de Carlos Slim.

Dos licitaciones en curso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y un contrato del ISSSTE por 2 mil 80 millones de pesos fueron concebidos para favorecer a una sola empresa: Televisa, junto con sus socios y filiales.

Pese al descontento de otros competidores –como Iusatel, Telmex y Axtel–, el gobierno calderonista está empeñado en convertir al gigante televisivo en un poderoso consorcio de telecomunicaciones que podrá dar servicios de banda ancha a través de la red de fibra óptica, o de telefonía móvil convergente con internet.

En el caso de la licitación del primer par de fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el titular de la SCT, Juan Molinar, y el director jurídico de la dependencia, Gerardo Sánchez Henkel, confirmaron la semana pasada que sólo habrá un competidor para quedarse con los casi 20 mil kilómetros de red: el consorcio formado por Televisa, Megacable y Telefónica.

Ramiro Tovar, especialista del ITAM, advierte en un estudio que ante la falta de competencia el gobierno calderonista podría obtener menos de los 850 millones de pesos establecidos como monto mínimo. A falta de otros postores, el precio del metro de fibra óptica podría reducirse de 5 a 3.46 dólares.

Televisa también saldrá beneficiada en el caso de las licitaciones de las bandas de 1.7 y 1.9 gigahertz para telefonía móvil convergente con internet. Su sociedad con Nextel, anunciada en febrero de este año, perfila a ambos grupos como los únicos con posibilidad de quedarse con 80 megahertz de este espectro. Además, desde octubre de 2009 el Congreso eximió al ganador de esta licitación del pago durante dos años de impuestos por derechos.

El 2 de marzo de este año, el ISSSTE le adjudicó a la telefónica Bestel, propiedad de Televisa a través de la empresa Cablevisión, un contrato por tres años para crear una red de telefonía interna en el instituto, a un costo de 2 mil 80 millones de pesos. El responsable de esta decisión, Miguel Ángel Yunes, es el actual candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. Televisa ha dado una cobertura favorable a su campaña, tanto a escala local como nacional.

Las licitaciones a favor de Televisa, advierten diversas fuentes consultadas por Proceso, explican también la actitud informativa de la compañía televisiva, en especial el anuncio de su “autocensura” en el caso de Diego Fernández de Cevallos.

El caso más claro de favoritismo es el de la licitación 00637173/005/10, convocada en febrero de este año por el área administrativa del ISSSTE para otorgar un contrato de tres años a fin de operar la Red Nacional de Servicios de Telecomunicaciones Privadas del instituto, luego de que el 28 de febrero pasado venció el contrato que tenía con Telmex.

A pesar de la inconformidad de otros competidores, especialmente de Telmex y de Axtel, el organismo que dirigió Miguel Ángel Yunes le adjudicó el contrato a Bestel, empresa que Televisa adquirió el 31 de agosto de 2007.

La compañía telefónica Axtel, de Tomás Milmo, presentó un recurso de inconformidad (006/2010) el 15 de febrero ante el Órgano de Control Interno del ISSSTE, en el que critica las bases de licitación y las juntas de aclaración, por estar claramente orientadas a favor de Bestel.

De acuerdo con el documento, cuya copia obtuvo Proceso, el ISSSTE planteó especificaciones técnicas que únicamente podía cumplir Bestel, como tener el certificado de seguridad SA70, que sólo poseía esta compañía.

A pesar de este recurso de inconformidad, el 2 de marzo el ISSSTE declaró ganador a Bestel, aun cuando su oferta fue 26% mayor que la presentada por Telmex: 2 mil 80 contra mil 661 millones de pesos.

El departamento jurídico de Telmex prepara, desde el 19 de abril, otro recurso de inconformidad contra la licitación entregada a Bestel, aunque hasta ahora no se han dado a conocer oficialmente los detalles del litigio.

El caso de Bestel generó suspicacia ante distintos observadores y especialistas, porque la licitación para operar fue anunciada justo antes de que su director, Miguel Ángel Yunes –considerado una de las piezas clave de Elba Esther Gordillo, la dirigente del sindicato magisterial–, abandonara la institución para irse como candidato del PAN al gobierno de Veracruz. Los espacios informativos locales y nacionales de Televisa se han volcado hacia Yunes, quien recibió un “pastelazo” del presidente Felipe Calderón como señal de apoyo a sus aspiraciones políticas en Veracruz.

El 25 de febrero, el periodista Alberto Barranco adelantó en su columna Empresa, publicada en El Universal, que el ISSSTE construyó “un traje a la medida” para que las bases de licitación beneficiaran a Bestel.

“Lo inaudito del caso, además, es que la licitación era innecesaria, dado que hace tres años se había instalado una red similar, cuyo costo fue de mil 100 millones de pesos. El contrato lo ganó Teléfonos de México. Lo conducente, en tal caso, era pedir a la empresa operadora la actualización de las tecnologías en boga para mantener el nivel de factibilidad, aprovechando sus equipos instalados”, afirmó Barranco.

El director de Comunicación Social del ISSSTE, Ramón García González, envió una carta aclaratoria a El Universal para explicar que Telmex propuso “la utilización de equipo que será descontinuado en el segundo trimestre de 2010”; no ofreció “contar con dos colas con estricta prioridad para el manejo de las clases de servicio solicitadas” y “no ofreció la integración del servicio de otro operador de telecomunicaciones en los sitios donde se le solicitó un respaldo, corriendo el riesgo de quedar incomunicado en caso de una caída del sitio principal”.

Sin embargo, el recurso de inconformidad presentado por Axtel expone otras dudas que no han sido aclaradas públicamente por el ISSSTE. La compañía afirma, por ejemplo, que se cambiaron las fechas en las actas de reuniones de aclaración convocadas por el instituto para beneficiar a Bestel.

El 4 de mayo, la columna Capitanes, del periódico Reforma, afirmó que Telmex se quejó ante el Órgano Interno de Control del ISSSTE contra el proceso de adjudicación a favor de Bestel. “La jueza federal Ana Luisa Priego lo admitió a trámite, pero la telefónica nada a contracorriente, pues el contrato ya está firmado”, señaló la columna.

Fuentes internas del ISSSTE confirmaron a Proceso que, aunque Bestel ganó la licitación desde marzo, no ha podido instalar la nueva red de telefonía interna porque todo el equipo que sigue operando es propiedad de Telmex, el concesionario anterior.

“Cuádruple play” para Televisa

La inconformidad por el contrato a favor de Bestel-Televisa coincide con el anuncio de otras dos grandes licitaciones que deberán estar listas para junio de este año y representan una nueva competencia para el gigante de la telefonía fija y móvil.

En ambos casos, Televisa puede resultar ganador en sociedad o en consorcio con otras grandes compañías de telecomunicaciones, como Nextel en el caso de la banda de 1.7 gigahertz para telefonía móvil con internet, o con la española Telefónica y la empresa de televisión restringida Megacable, con las que formará un consorcio que pugnará por la licitación del primer par de fibra óptica de la CFE.

El martes 4 de mayo, la Comisión Federal de Telecomunicaciones entregó las constancias de participación y la clave de confidencialidad a sólo cinco de los 27 grupos que originalmente se inscribieron para la licitación del espectro de la banda de 1.7 gigahertz, y a cuatro de los que quedaron como finalistas en la licitación de la banda de 1.9 gigahertz. Se trata de la licitación para ofrecer los servicios de cuádruple play o de telefonía móvil con banda ancha.

En ambos casos la dupla Nextel-Televisa aparece como la principal competidora. El 19 de febrero pasado, Televisa anunció que podría adquirir hasta 40% de las acciones de Nextel por mil 600 millones de dólares, a condición de que ganaran las licitaciones del espectro para telefonía móvil con internet.

En octubre del año pasado, durante la discusión del presupuesto de ingresos 2010, la mayoría de senadores y diputados aprobaron una exención fiscal de dos años para el ganador de esa licitación, considerada una de las más importantes de la presente década. En ambas cámaras, los cabilderos de Televisa presionaron para conseguir no pagar impuestos por uso de derechos, lo que equivale a 5 mil 600 millones de pesos.

Fibra óptica para Televisa

La otra gran licitación es el primer par de fibra óptica de la CFE. El 21 de abril, el presidente de Telefónica Movistar México, Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda en el sexenio foxista, anunció que habrá una alianza entre la empresa española que él dirige, Televisa y Megacable para obtener la licitación de fibra óptica.

“Compartiremos la infraestructura de la red de la CFE, pero nos desgarraremos por el mercado y los usuarios”, afirmó Gil Díaz durante la 27 Reunión de Iberoamérica de Tráfico Internacional.

Según Gil Díaz, “al ganar ese concurso, Telmex dejará de ser la única empresa con una red por la que todos los operadores tienen que pagar para transportar sus servicios”.

La conformación del consorcio se concretó cuando, el 25 de abril, Megacable, la segunda empresa de televisión por cable en el país, anunció su retiro del proceso de licitación de las bandas 1.7 y 1.9 gigahertz, con el argumento de que el negocio no le resulta viable financieramente.

Su director general, Enrique Yamuni Robles, aseguró que mantiene su intención de ofrecer telefonía móvil a corto plazo, pero no compitiendo con Televisa.

La clave parece estar en la licitación de los 21 mil 204 kilómetros del primer par de fibra óptica de la CFE. Un análisis elaborado por Andrés Coello Ituarte, especialista en medios y telecomunicaciones de BBVA Bancomer, titulado La red de fibra óptica de la CFE tiene alta duplicidad con la red de Axtel, advirtió que existe “una alta probabilidad de que los tres tramos sean concesionados al consorcio Megacable-Telefónica-Televisa, tanto por su mayor poder de puja como por el hecho de que son los que necesitan con mayor urgencia esa red”.

El analista financiero advierte que el costo total por el activo sería de 210 millones de dólares, incluyendo la inversión para iluminar la fibra óptica oscura y ponerla en operación.

“Repartiendo los costos equitativamente entre los tres miembros de la alianza, la inversión total por operador alcanzaría 853 millones de pesos”, alrededor de 70 millones de dólares, calcula Coello Ituarte en el documento reproducido por la agencia Hoy en Telecomunicaciones.

Otro posible contendiente en la licitación de la fibra óptica, el Grupo Iusatel, de Ricardo Salinas Pliego, quedó fuera de la competencia, según informó extraoficialmente la SCT. El abogado general de la empresa, Salvador Rocha Díaz, criticó la exclusión de lusatel y señaló en conferencia, el 18 de mayo, que la subasta fue diseñada para beneficiar a un solo participante.

Bestel y Nextel, las telefónicas
de Televisa


Desde la ruptura con su exsocio y exacreedor Carlos Slim, en 2006, el consorcio de Emilio Azcárraga Jean ha buscado ingresar al mercado de telecomunicaciones para desplazar al gigante de la telefonía celular y fija en México. Hasta ahora, Televisa ha formado un cártel de empresas de televisión por cable (Cablevisión, Cablemás, TVI y Megacable) para enfrentar la posible incursión de Telmex en el mercado del triple play, pero también se ha asociado con consorcios telefónicos alternos para convertirse no sólo en un monopolio de contenidos audiovisuales, sino para rivalizar con Slim en los nuevos mercados de telefonía móvil y de fibra óptica.

El 31 de agosto de 2007, el consorcio televisivo anunció que adquiría por 325 millones de dólares la compañía Bestel, que ofrece servicios de datos y de larga distancia a distribuidores y es propietaria de una red de fibra óptica de 8 mil kilómetros.

La inversión se realizó a través de Cablestar, que es propiedad de Cablevisión (70%), Televisión Internacional (15%) y Cablemás (15%). Televisa posee 51, 49 y 50% de las acciones de esas mismas empresas.

El 6 de diciembre del mismo año, la Comisión Federal de Competencia autorizó la concentración entre Cablestar y Bestel. Su primer gran contrato fue precisamente el que le adjudicó el ISSSTE por 2 mil 80 millones de pesos.

El segundo movimiento estratégico de Televisa fue anunciar, el 16 de febrero de 2010, la adquisición de hasta 40% de la compañía telefónica Nextel, siempre y cuando ganaran la licitación para telefonía móvil con banda ancha. La operación se calcula entre mil 500 y mil 600 millones de dólares.

La Comisión Federal de Competencia y la Comisión Federal de Telecomunicaciones aprobaron sin mayor problema las nuevas adquisiciones de Televisa.

Gustavo Cantú, director general de Nextel de México, anunció el 5 de mayo que esa empresa también analiza asociarse con Sky, filial de Televisa para el servicio de televisión vía satélite. Optimista, afirmó ante los asistentes del Foro Reuters sobre Inversión en América Latina que en dos años desplegarán nuevas redes de telecomunicaciones compatibles con telefonía móvil. l

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