viernes, diciembre 31, 2010

Venezuela apuesta por una propuesta de unidad en la crisis climática

Barómetro Internacional
Por Sylvia Ubal

Este domingo 28 de noviembre comenzó en Cancún México la Decimosexta Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16), promovida por la Vía Campesina conjuntamente con otras organizaciones, como parte de las movilizaciones que se llevan a cabo en México, a la vez que en el continente y el mundo, para exigir que los gobiernos asuman decisiones contundentes frente a las causas de la crisis climática y exigir justicia para sus víctimas.
En la Convención de Cambio Climático hay un enorme choque de agendas entre lo justo y lo posible. La agenda de lo justo incluye una equitativa distribución del uso de la atmósfera y un justo reparto de los costos. Algo así como "cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades". Pero como estamos en el mundo de la política internacional la agenda de lo posible está signada por la voluntad de las partes. Algo así como “cada uno según su voluntad, a cada uno según su poder”
Han llegado a Cancún unas 30 mil personas de la sociedad civil como para presionar acercar de las agendas. También ha llegado a Cancún la sociedad de la industria y el comercio. Pero ellos para presionar para que las agendas se acerquen a sus negocios
Venezuela llevó su propuesta sobre el calentamiento global a la Cumbre de Cancún
La delegación venezolana buscará la aprobación de la propuesta con una estrategia integradora junto con los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) de un escenario de calentamiento global que esté por debajo de los 1,5 grados centígrados.
El ministro del Poder Popular para el Ambiente, Alejandro Hitcher dijo que "Es fundamental llevar una postura unificada a la reunión de Cambio Climático en Cancún para poder superar los obstáculos que representa la posición expresada por Estados Unidos y sus aliados en Copenhague, donde no se logró un acuerdo para la aprobación de mecanismos para la defensa y protección del medio ambiente".
La postura asumida por los países industrializados representa un camino minado que requiere de la unificación y de la promoción de mecanismos que contrarresten los efectos del cambio climático, dijo Hitcher. Explicó además que el planeta debe adoptar medidas para que el calentamiento global no pase de 1,5 grados en los próximos diez años, aunque otros países se debatan por medidas más o menos flexibles.
La Cumbre sobre el Cambio Climático de Copenhague, Dinamarca, efectuada en diciembre de 2009, no logró una posición unitaria, y se cerró con un acuerdo de mínimos debido a la postura de países como Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y otros del ALBA-TCP que demandan a las potencias auto exigirse para disminuir el calentamiento del planeta.
¿Cuál es la propuesta de la Vía Campesina Internacional frente a la Cumbre? En entrevista realizada a Paul Nicholson de la Coordinación Europea Vía Campesina, dijo “Como Vía Campesina Internacional decimos que la agricultura campesina y familiar enfría el planeta, y es más, alimenta a los pueblos. Frente a ese rol de la agricultura campesina tenemos una agricultura industrial que está en manos de las transnacionales, que está destruyendo la naturaleza, que está calentando el planeta y encima de eso genera hambre en todo el mundo. El papel de la agricultura campesina hay que reconocerlo, lamentablemente no se está negociando en Cancún. En realidad, lo que se está discutiendo nada tiene que ver con la realidad climática, simplemente es un espacio en el que se está haciendo negocios sobre la crisis climática, es decir, son los gobiernos del norte y sus corporaciones que quieren hacer un negocio, fomentar un capitalismo verde y así salir de la crisis que ellos mismo generaron. En ese sentido, como Vía Campesina, nosotros nos movilizamos diciendo que la agricultura campesina es parte de la solución y que la agricultura industrial es parte sustancial del problema que no solamente enfrentan las campesinas y campesinos, sino todos los habitantes del planeta”
La decimosexta conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP 16), es la oportunidad –o el desafío– para que los gobiernos del mundo demuestren dónde está el verdadero liderazgo para salvar el clima, así lo señaló, Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima de Greenpeace México, durante el inicio de la reunión. “Los gobiernos reunidos en Cancún podrían tomar algunas de las decisiones positivas y necesarias para avanzar en la construcción de un acuerdo sólido; pero la gran incógnita es ¿qué harán los países respecto a la postura de Estados Unidos?” “¿El mundo debe seguir esperando a Estados Unidos o los gobiernos deben dar un paso adelante y asumir el liderazgo necesario para frenar el cambio climático? En estos momentos urge la creación de un régimen internacional fuerte, independientemente de cómo y cuando vaya a participar Estados Unidos”. El mayor emisor de gases de efecto invernadero es EEUU El argumento de que Estados Unidos es un gran emisor de gases de efecto invernadero (GEI), y que por ello debe ser parte de un acuerdo global, se ha convertido en una excusa para la inacción por parte de otros gobiernos. Incluso China podría asumir este liderazgo, totalmente ausente en los países desarrollados. Por su parte, la Unión Europea ya está por alcanzar su objetivo climático (insuficiente para frenar el calentamiento global), por lo que le sería posible dar un salto cualitativo hacia el objetivo firme de reducción de emisiones de 30 por ciento para el año 2020, lo que sin duda también sería una clara muestra de interés en resolver este problema y asumir el liderazgo hacia ese rumbo. “Es hora de que la Unión Europea deje de esconderse detrás de Estados Unidos y se convierta en un bloque de países líderes. Igualmente, China debe dejar de responder a los intentos de Estados Unidos de provocar una pelea pública, una táctica que le funciona muy bien para distraer la atención del hecho de que puede aportar muy poco a la mesa”. El presidente estadounidense Barack Obama ha reconocido que la legislación de su país no es favorable para promover un cambio en la forma de generar energía y en la reducción de emisiones y se enfrenta a un Congreso donde muchos de los miembros no aceptan la ciencia del clima, debido a que están comprometidos con los intereses de la industria petrolera, y por tanto, no llaman a la acción para revertir los efectos del cambio climático. Por lo anterior, la cumbre de Cancún se presenta como una oportunidad y una opción de los gobiernos para dejar de lado, por el momento, la discusión con Estados Unidos y seguir adelante para aprovechar los beneficios de un desarrollo limpio y la creación de un futuro que esté a salvo de los estragos del cambio climático. “Si el mundo se espera a que Estados Unidos acepte las consecuencias económicas y sociales de los impactos climáticos, no avanzaremos en el objetivo de enfrentar esta crisis global. En Cancún, los gobiernos deben recuperar su impulso en esta carrera por el futuro y si Estados Unidos no quiere participar, entonces quizás otros tienen que seguir adelante”. Que esperamos de la cita de Cancún En Cancún no veremos un acuerdo global, pero los gobiernos deben tomar decisiones cruciales en áreas clave como la financiación para el clima y los bosques y acordar un camino claro hacia la solución de algunos de los temas más difíciles. A fin de evitar un cambio climático peligroso para el planeta, los gobiernos necesitan llegar a un acuerdo legalmente vinculante, que provea una disminución significativa de GEI por parte de los países desarrollados y acordar un límite de las emisiones generadas por los países en desarrollo. A su vez, los países industrializados deben destinar recursos económicos para financiar acciones que permitan combatir el cambio climático en los países pobres. Para que esto ocurra, y dicho acuerdo llegue a término, los distintos gobiernos deben de construir alianzas en Cancún para: reiterar la meta de mantener el aumento global de la temperatura por debajo de los 2°C, un aumento de 1.5°C tendría efectos peligrosos para el mundo; será necesario: - reconocer que el actual compromiso de reducción de emisiones no nos permitirá evitar el cambio climático catastrófico y, por ende, es necesario acordar un procedimiento para aumentar el nivel del compromisos; - establecer un nuevo Fondo Climático bajo la autoridad de la UNFCCC (Convención Marco de Cambio Climático de la ONU); - acordar un plan de trabajo novedoso para obtener recursos financieros de largo plazo para proteger el clima; - establecer un mecanismo para detener el incremento de las emisiones de efecto invernadero por deforestación, así como asegurar que este mecanismo proteja tanto la biodiversidad como los derechos de los pueblos indígenas. O sea, de los espacios planetarios que albergan la Vida La amenaza inmediata y letal es la gran minería. ¡Detengámosla en todos los países! ¡No cambiemos nuestras riquezas, nuestra dignidad y nuestro futuro por desolación y dólares sin valor! Paralelamente es indispensable enfatizar la urgencia de remplazar por fuentes de energía limpias el consumo de combustibles fósiles y agrocombustibles, no tanto por su producción de gases con efecto invernadero como por sus efectos enfermizos sobre la población. sylviaubal@gmail.com

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