MÉXICO, DF, 3 de junio (apro).- El crimen organizado busca países corruptos, con leyes mal confeccionadas que permitan el lavado de dinero, con funcionarios deshonestos que elaboren averiguaciones previas plagadas de inconsistencias y una clase política fácil de comprar.
México es un claro ejemplo de ello. La corrupción y ambición de algunos funcionarios les ha puesto una venda que les impiden entender el riesgo para el país y su población.
Ejemplos hay muchos. Ahí está el caso de cientos de armas provenientes de Estados Unidos que tanto escándalo generó en los principales círculos políticos, entre ellos la Cámara de Diputados, donde los legisladores se indignaron tanto que decidieron llamar a comparecer a los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), del Sistema de Administración Tributaria (SAT), así como al de Aduanas.
Las comparecencias nunca se llevaron a cabo, pero sí hubo declaraciones gubernamentales en donde se sostenía el total desconocimiento del famoso operativo Rápido y furioso del país vecino.
Las armas pasaron por algunas de las 49 aduanas que hay en el país y, si eran ilegales, es decir, no contaban con factura o documentación que acreditara su proceder, pues alguien tuvo que dar la orden de dejarlas pasar. Ejemplo de corrupción que abrió aún más la puerta a que algunas personas fueran ejecutadas con ese arsenal.
Uno más, Carlos Cabal Peniche, el empresario que había lavado dinero, que apoyó las campañas electorales del entonces candidato al gobierno de Tabasco, Roberto Madrazo, y la presidencial de Ernesto Zedillo, con millonarias sumas de dinero, fue detenido luego de largos meses en Melbourne, Australia. Meses para lograr su extradición y, cuando llegó al país, pudo librar fácilmente la cárcel, pues los cargos en su contra estaban mal elaborados.
Simple corrupción, pues alguien tuvo que ordenar errores en una averiguación previa tan importante, ya que existen autoridades con los conocimientos suficientes para confeccionar expedientes impecables.
Un ejemplo más. El Instituto Nacional de Migración (INM). Desde hace décadas, es vox populi que los agentes migratorios vejan a los extranjeros en el sur, que los roban y recientemente, nos hemos enterado que han entregado migrantes a los cárteles de la droga.
Simple corrupción de los agentes migratorios, de los delegados, pero más aún, desde las propias oficinas centrales del INM en la Ciudad de México, en que se ha sabido que por cada extranjero, con el fin de permitirles su paso por México o su estancia en el país, cobran miles de pesos o de dólares, según sea el caso. Simple corrupción.
Los alcances son de un peligro extremo para el país, pues con unas “fronteras porosas”, por donde entra todo, droga, indocumentados, contrabando; con unos centros migratorios en donde se abusa del indocumentado; con unas oficinas centrales en donde la aplicación de la ley languidece o, todavía peor, donde se elaboran reglamentos maleables que permiten el ingreso de extranjeros sin verificación alguna de quiénes son o protocolos que permitan darles un seguimiento, la seguridad nacional se encuentra en peligro. Y todo por corrupción.
Según el Manual del terrorismo elaborado por la Escuela de las Américas, hay varios tipos de terrorismo, entre ellos está la clasificación del narcoterrorista.
“Por años el traficar en drogas ha sido ligado exclusivamente a elementos criminales profesionales. En años más recientes una nueva influencia se ha movido hacia el mundo de las drogas, sujetos motivados no por la avaricia, sino por una determinación para desestabilizar la sociedad occidental. Su método: intercambiar armas por drogas. El operador central: Bulgaria. Hay pruebas establecidas de que el gobierno de Cuba facilita el narcotráfico hacia Estados Unidos, permitiendo que los narcotraficantes usen puertos cubanos para desembarcar los barcos de Colombia. Como pago al gobierno de Cuba, los traficantes entonces llevan las armas para entrega posterior a grupos, como por ejemplo el M-19. Adicionalmente estudios han demostrado que la FARC, una organización terrorista Colombiana, utiliza la venta de drogas como su método principal para financiar sus actividades terroristas”, se detalla en el manual.
En el INM ha habido operativos policiacos en busca de funcionarios de quienes se sospecha han permitido el ingreso de extranjeros que realizan actividades ilícitas para beneficiar la ideología de su país.
Si la hipótesis es que en el INM hay funcionarios corruptos que por unos pesos abren la puerta sin investigar a extranjeros, incluso de países considerados de riesgo y, si por otro lado, hay aduanas por donde entran grandes cantidades de armas a cambio de otros pesos más y, si además se suma el ingrediente de la fuerte presencia de cárteles de la droga, entonces el peligro de la corrupción es exponencial.
El 12 de diciembre de 2003, las Naciones Unidas (ONU) alertaron sobre el surgimiento de una criminalidad organizada transnacional capaz de poner en jaque la seguridad y economía de algunos países.
El 12 de diciembre de 2003, se aprobó en Bruselas, Bélgica, la Estrategia de Seguridad Europea, en el que se incluyó al crimen organizado como una de las cinco amenazas más importantes para la seguridad mundial “en las próximas décadas”.
La estrategia, elaborada por el español Javier Solana, advertía algo que en México ya suena conocido: la posibilidad de futuras conexiones entre el crimen organizado y las otras cuatro amenazas: el terrorismo internacional, la proliferación de armas de destrucción masiva, los conflictos regionales y el incremento de “Estados fallidos”.
La advertencia de hace siete años de Solana parece tomar forma, poco a poco, en México.
La secretaria de Seguridad Interna estadunidense, Janet Naplitano, ya dijo que su gobierno ha pensado en la posibilidad de que el crimen organizado se una a algún grupo terrorista, en especial Al Qaeda.
La posibilidad existe y si no, basta leer los periódicos para saber lo que el gobierno a veces quiere ocultar, como por ejemplo:
En México hay funcionarios corruptos, crimen organizado que va en ascenso, organizaciones criminales que han traspasado fronteras, “fronteras porosas” y armas ilegales.
Nada menos la semana pasada se encontró en Coahuila un arsenal perteneciente supuestamente a Los Zetas, consistente en 154 armas largas, siete cortas, un lanzacohetes, cuatro grandas para morteros, dos ballestas, seis cohetes y miles de cargadores y cartuchos. Nuevamente, las “aduanas porosas”.
Quizá sea una exageración, pero de que hay la posibilidad de que una de las vertientes señaladas por Javier Solana se dé, la hay.
Dato: Y como muestra de que los cárteles mexicanos han traspasado fronteras, aquí un par de apuntes. En Argentina hay dos investigaciones sobre el cártel de Sinaloa encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán; ya estableció en Argentina una base patrimonial; levantó dos bases de producción, es decir, procesamiento de químicos precursores de drogas sintéticas y cocaína; además, estableció ya tres bases de distribución de drogas, armas y personas. Esas bases están en las provincias de Santa Fe, Chaco, Formosa, Misiones y en ciudades como Buenos Aires. Lo anterior forma parte de las indagaciones que ha logrado llevar a cabo el doctor Edgardo Buscaglia, especialista en temas de narcotráfico.
Comentarios: mjcervantes@proceso.com.mx
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