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viernes, mayo 28, 2010

Bloquear la competencia para fomentarla

México SA
Licitación de fibra óptica: traje a la medida

Bloquear la competencia para fomentarla

Ganan los clásicos



Carlos Fernández-Vega

Tan sólo dos semanas después de, vía decretazo, “extinguir” a la paraestatal Luz y Fuerza del Centro, el gobierno calderonista anunciaba que licitaría la red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad, “en un intento por incrementar el acceso de los mexicanos a las telecomunicaciones”. Pues bien, procedió rápidamente, aceleró trámites, diseñó el correspondiente traje a la medida, publicó las bases de tal licitación para un par de hilos, y, ¡bingo!, antes de concluir el proceso oficial y de abrir los sobres ya tiene ganador, que no es otro que el clásico, ahora con aderezo de dos coinversionistas.

Tan sólo 10 días después de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes entregó “constancia de participación” al llamado Grupo de Inversionistas (Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas, léase Telefónica Movistar; Editora Factum, léase Televisa, y Megacable), “por haber cumplido con los requisitos establecidos en las bases de licitación”, los virtuales ganadores del “proceso” dieron detalles de sus planes de inversión, sin que oficialmente la citada dependencia haya concluido el procedimiento, abierto las ofertas y designado ganador.

En los hechos, de tiempo atrás el ahora denominado Grupo de Inversionistas se quedó con la primera “licitación” (traje a la medida) de fibra óptica, un bien público, construido con recursos públicos, del que los mexicanos podrán gozar, pero no como propietarios, sino como simples consumidores y clientes del servicio privado que otorgue el consorcio ganador, cuyo nombres e integrantes ya se conocen.

Cuando se dieron a conocer las bases de la “licitación”, quedó claro que la concesión será por 20 años (con 10 de prorroga) y su “valor mínimo” fue establecido en 858.6 millones de pesos, más “una oferta hasta 3 por ciento superior” a ese monto, con el añadido de que el mantenimiento del tendido será realizado por la Comisión Federal de Electricidad, “con cargo al permisionario”. ¿Cuánto ofreció el llamado Grupo de Inversionistas en la solitaria “puja”? Exactamente el “valor mínimo” más el 3 por ciento de rigor. N i un centavo adicional en esta “competencia” en solitario.

Cuando se anunció la “intención” calderonista de “licitar” la fibra óptica propiedad de la nación, comentamos en este espacio que el gran capital se queja del monopolio existente en el servicio de la Internet (léase Slim), pero para romperlo y “estimular la competencia” exige que el Estado le construya el tendido de fibra óptica, lo exente fiscalmente, le rente la infraestructura a precios de risa y le garantice que sólo unos cuantos tendrán derecho a comer del nuevo cuan exquisito pastel. Por su parte, el gobierno calderonista decidió “licitar” sólo un par de hilos, cuando la capacidad supera la veintena de ellos. Entonces, con condiciones y limitaciones de esa naturaleza parece que no se avanzará mucho ni la población, especialmente la de bajos recursos, resultará beneficiada. Televisa ya está anotada para la fiesta privada con la fibra óptica pública (y cuando la fábrica de sueños se anota no quiere decir otra cosa que ya es ganadora).

Pues bien, para evitar la competencia, Megacable, Telefónica y Televisa se “asocian”; por su parte, la “autoridad” bloquea otras participaciones (MVS, Tv Azteca) y estructura la “licitación” para un solo tirador, lo que no parece ser ejemplo digno de competencia, según la versión oficial. Pero el vocero del Grupo de Inversionistas (Enrique Yamuni, director de Megacable) tiene su propia filosofía al respecto: “en caso de ganar la licitación, el consorcio podrá ofrecer tarifas atractivas, pues los tres inversionistas competirán entre sí para ofrecer capacidad a terceros, lo que necesariamente se reflejará en costos más bajos para los usuarios finales de servicios de telecomunicaciones”. No se alcanza a entender: ¿evitan la competencia, para luego competir entre sí, ya con el negocio en la mano? Sólo en México.
De Televisa ya se conocen los nombres (varios multimillonarios Forbes, más su ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe); también de Telefónica Movistar, con sus multimillonarios españoles y su ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz. ¿Y Megacable? Pues tampoco es novedad, pero, con los huevos y pollos de Bachoco está toda la parentela del ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours, incluido su pariente político, ex director de Nacional Financiera y del Banco Nacional de Comercio Exterior en el sexenio foxista, Mario Laborín. Todos ellos son quienes gozarán de un (otro) bien público, construido con recursos públicos.

En vía de mientras, ¿qué alcance tiene el negocio a “licitar”? Bien, el Comité Nacional de Estudios de la Energía ayuda a entender de qué se trata: “la fibra óptica tiene un amplio campo de aplicaciones además de la telefonía; automatización industrial, computación, sistemas de televisión por cable y transmisión de información de imágenes astronómicas de alta resolución, entre otras. En México existe una red troncal de comunicación por fibra óptica que enlaza las ciudades más importantes del país mediante un tendido de miles de kilómetros de fibra. Además se encuentra en operación la línea de cable submarino de fibra óptica Columbus II, que comunica a Estados Unidos, México y Centroamérica con Europa y el resto del mundo. La ruta trazada en 1492 por las carabelas del almirante es hoy la red de telecomunicaciones más importante en América y Europa. La capacidad de transmisión de datos entre ambos continentes por esta red se ha incrementado en más de 500 por ciento, lo que equivale a miles de canales de televisión, 350 mil llamadas telefónicas simultáneas o la transmisión de 200 millones de caracteres en sólo tres segundos. Gracias a este cable submarino se puede intercambiar información en segundos por fax, red digital integrada, audio, texto, servicio digital, videoconferencias, televisión, datos por computadora y telefonía de larga distancia”. Oro molido, pues.

Las rebanadas del pastel:

Que el producto que compraron en 2006 siempre no resultó de la calidad ofrecida: “los mexicanos necesitamos tener un rumbo fijo, con una visión de país claro y un nuevo proyecto de nación… mientras no logremos crecer 6 o 7 por ciento anual por varios años consecutivos, los riesgos de crisis económicas, políticas y sociales seguirán vigentes… no se trata de administrar los problemas, sino de resolverlos, (y) esto no va a ocurrir posponiendo las decisiones o con soluciones provisionales”, (Gerardo Gutiérrez Candiani, dirigente nacional de Coparmex (información de Alfredo Valadez Rodríguez, corresponsal de La Jornada en Zacatecas).

cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx

miércoles, diciembre 02, 2009

Son 20 millones de mexicanos sin alimentos

• Emergencia nacional por la pobreza extrema

• Son 20 millones de mexicanos sin alimentos

• Corrupción y negligencia de gobierno federal

Miguel Badillo

El escenario fue monumental; impresionantes pantallas gigantes como en el mejor espectáculo; derroche de recursos económicos con dinero público; el único problema es que el gobierno federal panista presentaba así imágenes desgarradoras de la miseria extrema que hoy como nunca lacera al país. Todo el show preparado para Ernesto Cordero, amigo de Felipe Calderón y secretario de Desarrollo Social, principal responsable de combatir la pobreza y quien desde enero de 2008 nada ha hecho para disminuirla.
El titular de la Sedesol hizo su aparición en medio de las cifras que confirman que México cada día es más pobre y sus habitantes miserables. La reacción del gobierno vino después de que varios organismos multinacionales, como la Cepal y la OCDE, advirtieron sobre las estrategias fallidas en este sector, y el representante del gobierno panista tuvo que reconocer y aceptar que suman 20 millones de mexicanos en pobreza extrema, es decir que no tienen qué comer, dónde vivir, qué vestir, dónde estudiar y mucho menos centros de salud y medicinas para curarse de las muchas enfermedades que los invaden.
Cuando Cordero dijo que los mexicanos en pobreza extrema habían aumentado de 14 millones a 20 millones de mexicanos, es decir uno de cada cinco mexicanos, se esperaba que el dramático anuncio fuera acompañado de un plan urgente de emergencia nacional, en donde se involucrara algo así como el Plan DNIII que el gobierno instrumenta cuando hay un desastre nacional, o tal vez anunciar una campaña en donde participaran gobierno, empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y la sociedad en su conjunto, para contrarrestar este grave problema que le cuesta la vida a millones de personas. Pero no, sólo cifras, pronunciamientos y promesas gubernamentales. Esas 20 millones de personas muriéndose de hambre tendrán que esperar para que lleguen por primera vez los miles de millones de pesos que el Congreso de la Unión destina al combate a la pobreza y sus apartadas comunidades.
Sin embargo, para la administración calderonista el contexto no tuvo la menor importancia y así, teatralmente, se montó una representación que habla de lo pobres, del supuesto apoyo del gobierno federal y de lo felices que son con esas políticas asistencialistas.
El escenario no podìa ser mejor: la imagen en el Centro Banamex, en donde la Sedesol intentó recrear un cónclave contra la pobreza con personajes como Carlos Slim y Claudio X. González entre la audiencia, y trajo a la memoria los caminos inaugurados por el PRI para catapultar a sus candidatos para la Presidencia de la República. Fue de hecho desde la Sedesol que el mal logrado Luis Donaldo Colosio logró llegar a la candidatura del PRI para la Presidencia.
En medio del espectáculo, Cordero reconoció, sin embargo, que México ha regresado a los niveles de pauperización de 2005, y acertó a reflexionar que con más empleos se reduciría la pobreza. Gran ecuación resolvió el casi doctor Cordero.
En el encuentro “Por un México sin pobreza”, el secretario usaban un micrófono como el que usa la cantante Madonna en sus espectáculos, y allí aseguró que la crisis hizo que la lucha contra la pobreza se perdieran dos años, los mismos que ék ha estado al frente de la Sedesol. No habló de las razones ni de los culpables, por supuesto, tampoco de los miles de millones de pesos que nunca llegan a los más pobres porque se quedan en la estructura burocrática administrativa o simplemente son desviados de su origen sin que alguien investigue o denuncie el delito de peculado. Eso es de lo que no hablan los mediocres funcionarios panistas encabezados por su líder Felipe Calderón.
Sorprendió también que el propio representante de la Oficina de Investigación de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas (PNUD), Rodolfo de la Torre, se uniera al reparto panista y afirmara que de manera contraria a lo que sucedía en otras épocas, ahora la pobreza se ha recrudecido, con más de la tercera parte de los pobres en estados como Veracruz, Chiapas, Estado de México y, por supuesto, el Distrito Federal, en donde la marginación aumentó 14.2 por ciento, mientras que en el resto del país el porcentaje es de 3.4 por ciento. Casualmente se trata de estdos gobernados por la oposión, PRI y PRD, como una forma de justificar que la pobreza también se da en regiones que no son gobernadas por el PAN.
Pésima maniobra calderonista para tratarse de quitarse un peso de encima, y para ello De la Torre se dejó utilizar, pues lo que parece desconocer Calderón es que la pobreza extrema se ha extendido a toda la República, no hay un solo estado que no tenga este problema, así que no se trata de quien gobierna qué o dónde, pues es responsabilidad de panistas, priistas y perredistas, y de todos los gobernantes, combatir la pobreza extrema y aquí nadie se salva.
Y en línea con lo que parecía un gran espectáculo, De la Torre cayó en la trampa y aseguró que México ha tenido grandes logros en esta materia, superiores, incluso, a los de China, cuando se redujo el número de mexicanos que sobreviven con menos de 1.25 dólares por día.
¿Será cierto? o ¿Acaso será que los encuestadores del INEGI y de la Sedesol simplemente no llegan a las montañas, a las cañadas, a los pantanos y a la sierra en donde millones de mexicanos esperan por una respuesta? Puedo asegurarles que no y que más de un funcionario de la Sedesol, como lo confirmamos, ignora su existencia y por esa misma razón son estos mexicanos los que están fuera de los programas de apoyo del gobierno federal.
El problema en México, definitivamente, es que la política contra la pobreza se ejerce desde los escritorios y el trabajo de campo es escaso.Ahora, la crisis financiera y económica que azota al mundo desde 2007 se ha convertido en la excusa perfecta para justificar el gran fracaso del gobierno panista en este rubro.
¿Cómo es posible que México registre estos niveles de pobreza cuando precisamente entre 2005 y 2007 el país recibió, si acaso no miente también la Secretaría de Hacienda, más de 100 mil millones de dólares por concepto de los excedentes del petróleo? ¿A dónde fue a parar ese dinero? Sabrá algo Vicente Fox, su mujercita y sus hijitos los Bribiesca quienes tengan algo que ver. No lo sabemos, pero lo que sí podemos confirmar es que no se destinó a mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
Y la respuesta, como lo dijo el propio secretario Cordero, está en la creación de empleos. ¿Entonces para qué sirven las políticas asistencialistas? Hace apenas unas semanas el exdirector general del IMSS y ahora funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Santiago Levy, ofrecía una respuesta: las políticas asistencialistas como el Seguro Popular simplemente han servido para alentar la informalidad. Nosotros agregaríamos: también para acrecentar el capital político de los gobiernos que lo han impulsado y, por supuesto, padar dar contratos a amigos y cómplices, además de desviar recursos públicos. Si alguien lo duda basta sólo un dato, el responsable de ese programa en el gobierno de Vicente Fox fue inhabilitado 10 años por corrupción, irregularidades administrativas, abuso de poder y desvío de recursos.
Y así lo refrendó Cordero, miembro del club calderonista, al convertirse en el show man de una tarde con los pobres vistos en pantalla gigante. El político panista, que desde la Sedesol aspira a ser el candidato a la Presidencia de la República, encabezó un espectáculo en el que tuvo un escenario monumental, en donde no hubo presidio y en el cual el funcionario habló por más de media hora a través de un micrófono de manos libres y deambulando frente a un par de pantallas que mostraron sin rubor cómo los mexicanos pobres desayunan una tortilla embarrada con frijoles y acaso un té.
Entonces fue cuando dijo casi histriónicamente: “No, no se vale echarse para atrás ni hacerse a un lado en las tareas de combate a la pobreza”. El gobierno, por supuesto, no puede renunciar a esta responsabilidad porque simplemente estaríamos hablando de un Estado fallido. Sin embargo, al parecer existe una visión muy diferente de la gravedad de la crisis. Acaso no fue Ernesto Cordero quien recomendó apenas hace unos días al ganador del Premio Nobel 2001, Joseph Stiglitz, creador del capitalismo de cuates y que en México encontró su mejor ejemplo, leer un poco más sobre México porque, evidentemente, no conocía las estrategias contracíclicas del gobierno calderonista. Todas fallidas, agregaríamos, como el subejercicio en infraestructura y los problemas para licitar grandes obras como el mega complejo logístico Punta Colonet.
Más del 65 por ciento de la población pasa simplemente la vida al día. Así que regañar o recriminar a un Premio Nobel simplemente habla de la angustia del gobierno en turno que a tres años de haber tomado el mando del Poder Ejecutivo no atina a encontrar las fórmulas ni los golpes de timón para hacerle frente a las múltiples crisis que enfrenta el país.
Pero Calderón asegura que la solución se encuentra en la unión de los diferentes sectores de la sociedad, en que los partidos políticos y los empresarios unifiquen esfuerzos. “Juntos podemos superarla”, fue el subtítulo del primer encuentro que ocupó recursos del sector social y que tuvo como estrellas a un grupo de mujeres indígenas que compartieron con los asistentes citadinos su experiencia con los programas de ayuda que administra el gobierno federal. Calderón prometió allí que, a pesar de las restricciones presupuestales, su administración dedicará los próximos tres años a combatir la lacerante pobreza que afecta el país. Para ello, sin embargo, solicitó a la sociedad civil que vigile a los gobiernos y municipios para asegurarse que lleguen los recursos a comunidades afectadas por la crisis.
Como parte de la sociedad civil enviaremos a Felipe Calderón, gratuitamente en espera de que lo lea, un ejemplar del libro Morir en la miseria que un grupo de reporteros de la evista Contralínea investigó en las 1os 15 municipios más pobres del país, en donde se confirma que la ayuda de sus programas estrella como Oportunidades, Procapo y Seguro Popular nunca aterrizan por esos apartados lugares y de cómo funcionarios responsables cobran cuotas a los miserables indígenas para cambiarles en efectivo los cheques oficiales cuando por casulidad llegan.
Otro dato de la corrupción galopante en su gobierno es de cómo el secretario de Agricultura y su familia cobran cheques de Procampo, programa creados para los más pobres del país, así como dos empresas propiedad del mismo secretario Francisco Mayorga son beneficiadas con subsidios de la Sagarpa que él preside, de la Secretaría de Economía y de otros organismos gubernamentaes descentralizados. Ahí está la denuncia y Calderón nada hace.
Telefónica, tierra de Gil Díaz
En España seguramente estarían interesados en confirmar que el exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, ha repetido algunos de los esquemas que le gustaba recrear en la dependencia que tenía a su cargo durante el gobierno de Vicente Fox. Sólo un dato para después abordar más ampliamente el tema: resulta que ahora la revista interna de Telefónica-Movistar la elabora un familiar del exfuncionario y, según nos cuentan, también se dio la orden de cambiar de proveedores para los servicios de monitoreo a fin de favorecer a una empresa de seguimiento de información en la que también participa el exsecretario de Hacienda.
oficiodepapel@contralinea.com.mx

miércoles, junio 10, 2009

Guerra subterránea por la fibra óptica


En las cuatro últimas semanas, los directivos de Televisa y de Telmex movieron sus piezas en el gobierno y en los medios de comunicación luego del anuncio del presidente Felipe Calderón sobre la privatización de los dos primeros pares de fibra óptica oscura pertenecientes a la CFE. Hasta hoy el gobierno oculta más de lo que ofrece, pues no ha decidido aún ni las fechas ni la forma de licitación. Y mientras Televisa y su aliada española Telefónica Movistar parecen tener amarrado un multimillonario negocio, Slim teje alianzas.

La declaración hecha por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, el 19 de mayo pasado, sobre la privatización de los primeros dos pares de redes de fibra óptica oscura para que provea los servicios de audio, video e internet (el triple play) abrió un nuevo capítulo en la guerra entre Televisa y Telmex por el control de las telecomunicaciones.Valuado en cerca de 2 mil millones de dólares, este negocio beneficiará sobre todo al monopolio televisivo presidido por Emilio Azcárraga Jean y a su aliado español, Telefónica Movistar, dirigida por el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz.Televisa busca incursionar en el mercado de la telefonía móvil en los próximos 18 meses, y se alista para participar en la licitación del espectro de 1.7 y 1.9 GHz. A su vez, el gobierno federal descartó ya la posibilidad de abrir las licitaciones en el espectro de televisión abierta, a pesar de que sí existe espectro disponible, sobre todo en la banda UHF, según los documentos internos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).Gil Díaz, secretario de Hacienda en el sexenio de Vicente Fox, autorizó una inversión extraordinaria de 30 mil millones de pesos, vía contratos multianuales, entre 2006 y 2007 para construir las rutas de fibra óptica que serían rentadas u otorgadas “a precio de regalo” a Telefónica Movistar, la empresa española que ahora dirige.Esa maniobra fue denunciada por el diputado federal del PRD, Juan Guerra Ochoa, quien hoy reitera que el exsecretario de Hacienda, ahora como presidente de Telefónica, cabildeó a inicios de febrero de 2009 una modificación a la Ley de Inversión Extranjera para permitir que empresas extranjeras pudieran invertir hasta 100% en los servicios de triple play.“Hemos presionado para que no se vaya a regalar esta red, para que se maneje con un criterio de interés nacional y a favor de los consumidores. Al menos logramos parar la iniciativa en febrero junto con algunos diputados del PRI, pero ahora van de nuevo”, dice el legislador a Proceso.
–¿El proyecto de licitación anunciado por Felipe Calderón enfrentará a Televisa con Telmex? –pregunta el reportero.
–Hay una disputa entre Televisa y Telmex por el control del triple play, eso es evidente. El pleito es entre los dos monopolios. Entre ambos existe un pacto: Movistar no se mete en video y Televisa se podría asociar con ellos para otorgar el servicio de telefonía celular.
–En esta disputa, ¿cómo ve usted al gobierno de Felipe Calderón?
–Tanto él como su área económica están cargados hacia el grupo Televisa-Telefónica-Roberto Hernández. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, la Comisión Federal de Competencia y la Cofetel están en ese plan.
Licitación oscura
Hasta ahora, los detalles de la licitación anunciada por Calderón, durante el evento Conectividad para la Competencia, aún no se definen. Se ignora, por ejemplo, qué dependencia será la responsable de esa licitación: la SCT o la Comisión Federal de Electricidad; tampoco se conocen los términos en que se realizará ese proceso, si será por región (son 13 las que hay en el país) o una sola convocatoria; se ignora de igual manera cuál será el costo total.Sólo se sabe que el gobierno federal realizará “consultas” durante los próximos tres meses con los principales operadores privados, así como con los organismos que representan a las compañías de telecomunicaciones, como la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec) y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), ambas claramente alineadas a los intereses de Televisa.En su discurso, Calderón afirmó que “en un plazo no mayor de 90 días, la CFE restablecerá las condiciones técnicas para instalar, operar y dar mantenimiento a los equipos de iluminación y repetición de esta red, de manera que se garantice la seguridad del Sistema Eléctrico Nacional y se preserven, desde luego, los derechos de los trabajadores del instituto”.Así mismo, advirtió que la CFE pondrá a disposición de los operadores 111 puntos de entrada denominados “hoteles de telecomunicaciones”, en los cuales los operadores podrán interconectarse para dar servicios de voz, datos y video.Ese día se pusieron en marcha “hoteles de telecomunicaciones” en nueve ciudades: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Torreón, Hermosillo, Mexicali, Veracruz, Mérida y Tuxtla Gutiérrez.El 20 de mayo la subsecretaria de Comunicaciones, Gabriela Hernández, afirmó que “si todo el proceso ocurre de manera fluida, el ganador de la licitación podría iniciar operaciones el próximo año”.Para Jorge Álvarez Hoth, que fue subsecretario de Comunicaciones durante el sexenio de Vicente Fox, la licitación “debe ser regionalizada y hacerse en cada una de las nueve regiones”; también sostiene que, por estatuto, es la CFE la que debe hacer la licitación del proyecto.“La fibra óptica le pertenece a la CFE y no a la SCT”, dice a Proceso, y advierte que para evitar un fenómeno de concentración es necesario que un primer par de fibra óptica oscura se licite a una empresa y el segundo a otra. Además, aclara, los dos pares de fibra oscura “no llegan a las casas, por lo que será necesario licitar la última milla”.
El plan de Televisa y Telefónica
Versiones recabadas por Proceso confirman que el proyecto de licitación de la fibra óptica de la CFE obedece a una presión de Televisa y Telefónica. Al interior de la televisora el principal impulsor fue el vicepresidente ejecutivo Adolfo de Angoitia, así como su asesor Tony Rayo. De Angoitia es cerebro financiero del consorcio y cabildeó desde la llegada de Juan Molinar Horcasitas a la SCT para acelerar la licitación. Incluso marginó al vicepresidente Bernardo Gómez, encargado de las “relaciones políticas” de Televisa y que se ha concentrado más en obstaculizar la posibilidad de que se licite una tercera o cuarta cadena de televisión nacional.En entrevista con Milenio Diario, publicada el viernes 5, Carlos Ferreiro, coordinador de Telecomunicaciones de Televisa, admitió que Televisa sí está interesada en invertir en la fibra óptica, pero cuestionó el esquema de licitación y que sólo se privaticen dos pares de fibra óptica.“El esquema de licitación puede no ser el mejor vehículo porque no se tiene claro qué se va a licitar y cómo”, afirmó. Así mismo, abogó por que se estudie “el esquema más simple” para que la CFE abra sus redes a las empresas que requieran sus servicios y “les cobre a precios internacionales”.Fabián Bifaretti, director general de Telefónica Movistar declaró a El Financiero el 20 de mayo, al día siguiente del anuncio de Calderón: “Estamos ansiosos de que salga la licitación. De hecho hemos sido los principales impulsores de esta iniciativa que ha tenido el gobierno”.El funcionario de la empresa española anunció que durante este año Telefónica planea invertir un total de 300 millones de dólares y crecer 16%, sobre todo en telefonía fija.En un acto cerrado realizado el viernes 5 en el Hotel Camino Real, los representantes de la Canieti y de la Canitec se pronunciaron por un esquema que facilite la inversión de varios operadores privados. Eduardo Ruiz Esparza, presidente de la Canieti, presentó un estudio en el cual propone que “el consorcio, la asignación por porcentaje de capacidad o la constitución de un Organismo Administrador Privado (OAP) pueden ser mejores formas que las tradicionales”.La propuesta que la Canieti presentó ante los operadores privados, y en ausencia del director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, está encaminada a configurar un consorcio “integrado por concesionarios”.De acuerdo con el documento de la Canieti, cuya copia obtuvo Proceso, un consorcio permitirá “maximizar el aprovechamiento de las dos fibras disponibles de la CFE; ofrecer transporte nacional a cualquier concesionario afiliado, de manera no discriminatoria; alcanzar costos más bajos y economía de escala para oferta de tarifas del servicio final competitivas; que sea administrado y operado por un tercero de manera neutral; que cada concesionario pueda elegir las rutas y capacidades que requiere”.Y agrega: “El consorcio fungiría como vehículo común de los concesionarios para contratar, operar y administrar la red arrendada a CFE” Según el documento, el consorcio estaría integrado “sólo por concesionarios de red pública, un voto cada uno”; también se encargaría de asignar la capacidad adquirida a sus socios.Ruiz Esparza advirtió: “Se deben encontrar alternativas de licitación que permitan que esas dos fibras puedan ser utilizables por el mayor número de concesionarios posibles”. Y criticó el dominio de Telmex, sin mencionar por su nombre a la compañía de Slim.Explicó: La demanda de servicio de banda ancha nacional “actualmente es ofrecido por un solo proveedor, cuyas tarifas son aún muy altas, comparadas con las de los países que son nuestros principales socios comerciales, por lo que la nueva oferta derivada de la licitación de la fibra oscura de la CFE va a contribuir a que los agentes económicos nacionales dispongan de servicios de telecomunicaciones con tarifas competitivas internacionalmente”.El evento fue clausurado al mediodía del viernes 5 por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas. Los organizadores declararon que la reunión era parte de una “ronda de consultas” antes de que se cumpla el plazo de los 90 días.
La reacción de Slim
El anuncio de la licitación de la fibra óptica oscura de la CFE cayó como bomba en el círculo cercano al magnate Carlos Slim. Desde febrero pasado la relación entre el principal accionista de Telmex y el gobierno de Calderón se ha tensado.Desde julio de 2008 Telmex espera la autorización para el cambio de título de concesión para ingresar al mercado de la televisión restringida. Esa posibilidad ha sido vetada por la Canitec y por Televisa.En respuesta a ese bloqueo, Telmex constituyó una sociedad con Multivisión, del empresario Joaquín Vargas, para crear el sistema Dish México, en alianza con la estadunidense Echo Star. Esta nueva compañía de televisión restringida representa una nueva competencia para Sky, Cablevisión, Cablemás y TVI, filiales de Televisa.En su informe anual ante la Securities Exchange Commission (SEC), el organismo regulador del mercado bursátil de Estados Unidos, Telmex advirtió que busca invertir directamente en Dish México, pero que está en espera de la autorización de la SCT y de la Comisión Federal de Competencia.Al mismo tiempo, las autoridades de Comunicaciones y Transportes acusan a Telmex de incumplir, desde el 16 de mayo, con los compromisos para consolidar las Áreas de Servicio Local (ASL), claves en el plan de interconexión.El lunes 1, Slim decidió abrir frontalmente la guerra contra el gobierno de Felipe Calderón. En una larga entrevista concedida a Lawrence Wright, de The New Yorker, Slim relató un encuentro privado con el presidente Calderón en el cual le reprochó que obstaculizara el ingreso del gigante de la telefonía al mercado de video.De acuerdo con el relato de la publicación, donde Grupo Carso ahora es accionista, en Los Pinos hubo un encuentro entre el mandatario y Slim, quien estuvo acompañado por su equipo, incluyendo a su hijo Carlos Slim Domit, su sobrino Héctor Slim, cabeza de Telmex, su yerno Daniel Hajj, director de América Móvil, y su otro yerno, Arturo Elías, vocero del grupo y hermano de Alfredo Elías Ayub, director de la CFE.Del lado del gobierno participaron el propio Calderón, el entonces titular de la SCT, Luis Téllez, y su subsecretario Rafael del Villar, actual comisionado de Cofetel.“Del Villar abrió la reunión y dijo a Slim: ‘Vamos a permitirle entrar a la televisión, pero primero tenemos que acordar una serie de ‘términos’, los cuales incluían bajar las tarifas de interconexión, introduciendo costos de larga distancia, compartir la infraestructura de Telmex y eliminar la práctica de redondear los costos de una llamada al minuto siguiente. De haber aceptado estas concesiones, las ganancias que hubieran perdido las empresas de Slim habrían sido superiores a todo el valor de la televisión en México”, relató el reportero Wright.Según el reportaje, la discusión duró dos horas y media y subió tanto de tono que Calderón tuvo que pedir calma. Tres de los participantes dijeron que Slim estaba “tan enojado que amenazó con vender Telmex, versión que el empresario niega.“Dije: díganme qué quieren. Si quieren que venda, está bien. Si quieren que nos dividamos en dos, tres partes, está bien. Lo único que no haremos es destruir Telmex”, afirmó Slim.La reunión “terminó en punto muerto”, según el reportero del New Yorker.Un año y medio después de aquel encuentro con Slim, el gobierno de Calderón anunció la licitación del primer paquete de fibra oscura de la CFE.Al día siguiente, el pasado 20 de mayo, el dirigente del sindicato de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, declaró que ese proyecto presidencial “destruye a Telmex”.“Tengo la sospecha de que el gobierno piensa que la manera de lograr que las redes den servicio a todo el país es destruir a Telmex… pero permite que Televisa funda a todas las empresas cableras y tenga mejores condiciones de operar en el mercado”, afirmó Hernández Juárez en entrevista con El Economista.Para la mayoría de observadores y analistas del sector, la batalla es entre los dos grandes rivales surgidos en el seno del salinismo: Roberto Hernández y Carlos Slim. El primero es el principal aliado de Televisa y desplazó a Slim como segundo accionista en importancia dentro del consorcio televisivo. Junto con Gil Díaz, su exempleado, Roberto Hernández presiona y cabildea desde febrero en el Senado para modificar la Ley de Inversiones Extranjeras y permitir que empresas extranjeras como Telefónica puedan ser accionistas hasta en 100% en áreas restringidas de telecomunicaciones.Por lo pronto, el área de análisis financiero de Banamex, institución vinculada a los intereses de Hernández, advirtió en su análisis publicado el 31 de mayo que “existe una probabilidad mayor de 50% de que Televisa ingrese al mercado móvil. La compañía estaría interesada en añadir banda ancha móvil a su servicio existente de banda ancha por cable”.