ROSA ELVIRA VARGAS / III , ULTIMO
Hoy culminan 12 meses en los cuales los mexicanos prácticamente no tuvieron tregua entre la indignación, el asombro y el desencanto. Se golpeó y encarceló a muchos oaxaqueños de manera inmisericorde, mientras el gobernador Ulises Ruiz sigue en su cargo. Vicente Fox no pudo leer ante el Congreso su último Informe de gobierno y Felipe Calderón apenas estuvo cuatro minutos en el Palacio Legislativo para que, entre empujones que ocasionaron entre sí sus propios seguidores y los gritos de protesta del PRD, jurara como presidente constitucional para el periodo 2006-2012.
Diciembre concluye con el signo de los nuevos tiempos: el uso apabullante de la fuerza pública como garantía de gobernabilidad y un presupuesto para 2007 que restringió el gasto en áreas fundamentales de la política social.
Septiembre, la consumación
En medio de una agitada sesión de Congreso y con el argumento de que se habían conculcado las garantías individuales al cercar numerosas colonias que rodean al recinto legislativo, el primero de septiembre el PRD tomó la tribuna de San Lázaro, lo que provocó que Vicente Fox sólo llegara hasta al vestíbulo del inmueble, entregara el documento de su sexto informe de labores y se retirara del lugar, con lo cual se marcó un hito en la historia de estas ceremonias.
Fox se convirtió así en el primer presidente de México en no dirigir un mensaje a la nación desde la máxima tribuna legislativa. Para superar el desaire, la Presidencia de la República transmitió en cadena nacional una alocución previamente grabada por Fox Quesada.
A la siguiente semana, el día 5, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) convalidó las elecciones del 2 de julio y ratificó el triunfo de Calderón Hinojosa, ello a pesar de admitir la existencia de irregularidades antes y durante las elecciones. El día 6 y en medio de un fuerte operativo de seguridad, el panista se presentó en el TEPJF para recibir la constancia que lo acreditaba como presidente electo.
Y frente a la amenaza del PRD y los seguidores de López Obrador de realizar el día 15 en paralelo a la oficial su propia ceremonia del Grito de Independencia y de llevar a cabo, al día siguiente, en la plancha del Zócalo, la convención nacional democrática, el país vivió dos semanas de intenso debate e intercambio declarativo.
El resultado fue que la noche del 14 de septiembre la Presidencia de la República informó que Fox cumpliría en Dolores Hidalgo, Guanajuato, el rito anual por el inicio de la gesta de Independencia, lo cual realizó, en efecto, bajo un torrencial aguacero.
Pero el mismo día 14, la Secretaría de la Función Pública eximió de toda responsabilidad en los delitos de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero a Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún.
El 16, una vez que se levantó el plantón instalado desde el 30 de julio a lo largo del corredor Reforma-Zócalo en el Distrito Federal, por la mañana se realizó el tradicional desfile militar de Independencia y por la tarde, a mano alzada, más de un millón de delegados eligieron a López Obrador "presidente legítimo" de México.
El viernes 22, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó la inhabilitación por 10 años y la multa impuesta a la ex coordinadora de Protección Civil Carmen Segura Rangel, hoy diputada local a la Asamblea del Distrito Federal, postulada por el PAN. A ella se le encontró culpable del desvío de recursos públicos para la precampaña de Santiago Creel.
El agitado "mes patrio" terminó con una noticia llegada desde Estados Unidos, cuando el 29 el Senado de aquel país aprobó por 80 votos a favor y 19 en contra la construcción de una barda de mil 125 kilómetros a lo largo de la frontera con México.
Y como había ocurrido a lo largo de todo 2006, las ejecuciones del narcotráfico se incrementaban en número y virulencia. El miércoles 6, un comando armado irrumpió en un centro nocturno de Uruapan, Michoacán, y luego de disparar al aire arrojó a la pista de baile cinco cabezas humanas.
Octubre, la resaca
Mientras la atención nacional se mantenía ocupada con la situación poselectoral, el conflicto en Oaxaca crecía en intensidad y violencia. Empezaron además a sucederse asesinatos, como el de Alejandro García Hernández, el 14, cuando hombres vestidos de civil dispararon contra una barricada instalada en el centro de la ciudad por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Días antes, el 5, una buena noticia para México llegaba desde el Reino Unido: el periódico The Times ubicaba a la UNAM como la mejor universidad de habla hispana y mencionaba su ascenso de 21 puestos entre las 100 mejores del mundo.
Pero en el equipo del designado presidente electo tampoco se perdía tiempo para anticipar el rostro que distinguirá a la administración de Calderón Hinojosa. El 16, se anunció la incorporación a los trabajos de la transición de quien a la postre sería el secretario de Hacienda, Agustín Carstens. Ese mismo día, además, los consejeros del TEPJF difundieron que en recompensa a su trabajo en el año electoral se asignaron un bono equivalente al salario de 11 meses, más fondo de retiro, aguinaldo y vacaciones.
A la semana siguiente, el 24, el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar, anunció que por ser un rito "anacrónico" se canceló el desfile deportivo con el que anualmente se conmemora a la Revolución Mexicana.
Octubre también consignó sucesos necrológicos, como la muerte, el lunes 9, del ex secretario de Gobernación y ex aspirante a la Presidencia de la República Mario Moya Palencia.
Por cierto, un día después, la Corte negó amparo al presidente de Provida, Jorge Serrano Limón, contra la sanción impuesta por la Secretaría de la Función Pública por 13 millones de pesos y la prohibición para ocupar cargos públicos durante 15 años.
Pero ante todo estaba Oaxaca y la discusión en el Senado para declarar la desaparición de poderes y la consecuente salida de Ulises Ruiz. El conflicto llegó a niveles de tragedia cuando el 27 de octubre fue asesinado durante un enfrentamiento entre estudiantes y hombres de civil con armas de alto poder el camarógrafo Bradley Roland Will, de Indymedia.
Noviembre, los muertos
Así inició el penúltimo mes del año. En la capital oaxaqueña, el jueves 2, estudiantes, vecinos, maestros y padres de familia repelieron un ataque de la policía a las instalaciones de Ciudad Universitaria. Ese día la APPO llamó a todas sus organizaciones a pasar a la defensiva y convocó a una nueva marcha para el domingo siguiente.
El lunes 6, la ciudadanía despertó con el estruendo informativo del estallido de seis artefactos explosivos colocados en la sede del TEPJF, del edificio central del PRI y de una institución bancaria. No hubo heridos, sólo daños materiales, y al día siguiente varios grupos guerrilleros reivindicaron la acción como respuesta a los hechos de San Salvador Atenco, Oaxaca y el "fraude electoral".
Asimismo, y por segunda vez en su administración, Fox recibió el rechazo de los legisladores que debían aprobar su viaje a Vietnam y Australia, última gira de su mandato y donde, se dijo, además de cumplir con el compromiso de participar en la cumbre del Mecanismo de Cooperación Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) el mandatario tenía la intención de visitar, en el segundo país, a su hija Paulina. El enojo del jefe del Ejecutivo se transmitió en cadena nacional, donde se dijo "secuestrado" por el Congreso.
Al día siguiente y tras la mofa que causó el "berrinche" presidencial a los diputados, en Los Pinos y al finalizar la ceremonia por la entrega de los premios nacionales de ciencias y artes, la actriz Julieta Egurrola increpó a Vicente Fox al entregarle un documento consignando los nombres de las mujeres ultrajadas en Atenco, así como los desaparecidos reportados en Oaxaca.
Y como hacían los gobiernos del PRI cuando el presidente saliente autorizaba aumentos de precios en productos básicos, la administración de Vicente Fox acordó, el 16, incrementos a la gasolina Premium y a la leche Liconsa.
El 18 del mes pasado, además, la Agencia Federal de Investigación (AFI) tomó el penal de Morelia, donde se habían amotinado varios presos, quienes tomaron como rehenes a varios defensores de oficio. El resultado fue de cuatro abogados y un reo muertos.
El día 20 de noviembre, López Obrador rinde protesta como "presidente legítimo" ante miles de personas en el Zócalo capitalino. Ahí presentó un programa de 20 puntos y dijo que su gobierno tendrá "millones de representantes".
El 25 se suscitó en Oaxaca uno de los más feroces enfrentamientos entre los militantes de la APPO y la Policía Federal Preventiva (PFP), donde se registraron más de 100 heridos y cientos de detenidos y desaparecidos.
Por esos días, además, Calderón Hinojosa presentó en diversas emisiones a los integrantes de su gabinete, entre los que sobresalieron ex funcionarios de gobiernos del PRI, así como militantes de larga data en el PAN y no pocas ratificaciones. Por esas fechas, además, se incrementaban los amagos para impedir que el primero de diciembre el designado presidente electo rindiera protesta en San Lázaro.
Como en la víspera del primero de septiembre, también esta vez se cercaron los accesos al Palacio Legislativo.
El lunes 27, un total de 141 detenidos en Oaxaca en los acontecimientos del 25, fueron trasladados a un penal en Nayarit, al tiempo que se realizan otros cateos.
Al día siguiente, en el recinto legislativo, los diputados del PAN se apoderaron de la tribuna en medio de golpes con sus homólogos del PRD. Ambos grupos se instalaron desde ese día en el salón de plenos y ese fue el preámbulo de cómo transcurriría la ceremonia de cambio de poderes.
El 30 de noviembre, casi a la medianoche, en Los Pinos ocurrió una inusitada ceremonia cuando Vicente Fox se despojó de la banda presidencial y la entrega a un alumno del Heroico Colegio Militar. Ese gesto ocurrió en presencia del propio Calderón Hinojosa y de los integrantes de los gabinetes saliente y entrante. Ahí, en medio de militares y designado Calderón "presidente" por una voz en off, se dio prácticamente el relevo de mandos.
Al final, el primero de este mes que hoy concluye, y en medio de continuados enfrentamientos entre legisladores del PAN y del PRD, y no obstante la presencia de varios jefes de Estado e invitados especiales de otros países, el operativo dispuesto por el Estado Mayor Presidencial y el secuestro de la tribuna por parte de los panistas llevaron a Felipe Calderón y a Vicente Fox a la tribuna para que el primero rindiera la protesta de rigor en un acto que duró menos de cinco minutos.
A partir de ese día, Calderón Hinojosa, ya en Los Pinos, ha decidido acciones de fuerza, como la incursión policiaca ordenada en Michoacán, la aprehensión, un día antes de cumplir una cita en Gobernación, del líder de la APPO, Flavio Sosa, quien se encuentra recluido en el penal de alta seguridad de Almoloya junto con otros de sus compañeros y el anuncio, desde el día 2, de que aumentará los salarios de soldados y marinos.
Asimismo, envió al Congreso un proyecto de presupuesto para 2007 que incluyó lo mismo sustanciales recortes a la educación y el agro, al tiempo que propuso el aumento en los impuestos para cigarrillos y refrescos, si bien este último le fue rechazado.
El año concluye hoy con un Presidente que, satisfecho por tener la aprobación del gasto para el próximo año, se fue de vacaciones.
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