Internet, espacio alternativo ante la falta de contenidos en radio y tv: especialista

Hay un espectro radioeléctrico con modelo ajeno que no satisface a la audiencia mexicana

EDUARDO MARTINEZ CANTERO

La convergencia que ha provocado Internet no sólo es tecnológica, también en lo que se refiere a los contenidos que se difunden por la red, los cuales representan para los usuarios una oportunidad de expresar todo lo que desean, puesto que son ellos quienes los generan, algo que no pueden hacer en medios "convencionales" como la radio o la televisión comercial.

Para Erika Trejo, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Internet, y en específico los denominados webcast, son espacios en los que los individuos pueden comunicar lo que les interesa que los demás sepan. Este tipo de medios que se transmiten en el ciberespacio pueden ser de audio o video, o ambos al mismo tiempo, explicó.

"Estos espacios aparecen como una alternativa ante una falta de competencia de contenidos en la radio o la televisión comercial, donde es difícil diferenciar entre dos estaciones o dos canales. Lo que hay es un espectro radioeléctrico homologado con un modelo gringo que no satisface las necesidades de la audiencia mexicana", dijo la experta en estos temas.

Los contenidos que actualmente se pueden encontrar en Internet y que son hechos por los usuarios han cobrado gran relevancia al convertirse en fenómenos sociales objetos de estudio.

En este año que está por terminar, los webcast permitieron que una gran parte de la población se mantuviera informada de lo que pasaba en los momentos más críticos del conflicto magisterial en Oaxaca, por medio de las transmisiones que se hacían desde Radio Universitaria y que llegaban a todo el país, incluso a otros países gracias a Internet, recordó la especialista.

Lo mismo, agregó, ha venido ocurriendo con el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que ha tomado la dimensión mundial gracias a los contenidos que se han transmitido en la red.

Este tipo de espacios también tomaron relevancia en octubre de este año, cuando Google, uno de los buscadores más populares entre los cibernautas, decidió adquirir la firma YouTube, por mil 650 millones de dólares. Con esta operación el gigante cibernético aseguró su entrada al mercado del video, que en su mayoría producen los usuarios.

"Este tipo de materiales han creado un lenguaje distinto, además de que nos hemos convertido en usuarios, ya no somos televidentes, ni radioescuchas. La interacción entre los que generan contenidos y quienes los consumen es más cercana, ya que mientras se lleva a cabo la transmisión, ambas partes pueden comunicarse por chat o por correo electrónico, lo que puede enriquecer aún más las transmisiones", explicó Erika Trejo en entrevista con La Jornada.

Otra de las ventajas que la experta ve en estas formas de comunicación es la posibilidad de que la señal de la red rompe el espectro, por lo que su regulación queda fuera de las manos del gobierno, lo que permite contenidos sean más universales.