Exigen intelectuales el retiro estadunidense de territorio iraquí

Tania Molina Ramírez

"Hacemos un llamado a que Estados Unidos se salga de Irak, no en seis meses, ni en un año, sino ahora mismo", se lee en una petición firmada por escritores e intelectuales, entre ellos el uruguayo Eduardo Galeano, la india Arundhati Roy, y los estadunidenses Howard Zinn y Noam Chomsky.

"La ocupación estadunidense no ha liberado al pueblo iraquí. Más bien ha empeorado la vida para la mayoría de los iraquíes", dice la petición que aparece en (www.ipetitions.com/petition/OutNow), a la cual hasta el 28 de diciembre 3 mil 350 personas habían sumado su firma. Entre ellas destacan Michael Albert, fundador de Znet; el escritor Tariq Ali; Anthony Arnove, autor de Iraq: The Logic of Withdrawal; Noam Chomsky; Kelly Dougherty, director ejecutivo de Veteranos de Irak contra la Guerra; la dramaturga Eve Ensler; Eduardo Galeano; Rashid Khalidi, titular de la cátedra en Estudios Arabes, Edward Said, de Columbia University; Camilo Mejía, objetor de conciencia de la guerra contra Irak; Arundhati Roy, autora de El dios de las pequeñas cosas; y el historiador Howard Zinn.

Los firmantes denuncian que "decenas de miles de integrantes de las fuerzas armadas han sido asesinados o mutilados y cientos de miles de iraquíes inocentes han perdido la vida como resultado de la invasión estadunidense en 2003, la ocupación y la violencia que estos eventos desencadenaron". Además, la infraestructura del país quedó destruida.

Las verdaderas razones de la invasión salieron a la luz pública: "controlar las reservas petroleras iraquíes e incrementar la influencia estadunidense en la región" y los ciudadanos estadunidenses "en-viaron un claro mensaje" de rechazo a la guerra en Irak en las elecciones pasadas. Además, "la mayoría de los líderes militares y políticos" coinciden en que si se mantiene la misma política en Irak, está "destinada a fracasar". Por ejemplo, el ex secretario de Estado Henry Kissinger insiste en que "una victoria militar en Irak ya no es posible", y el teniente general retirado William Odom hace un llamado a "un retiro completo de las tropas estadunidenses".

Por lo anterior, explican los firmantes, lo mínimo que el movimiento contra la guerra debería exigir es "el inmediato retiro de los militares estadunidenses, así como la reparación de daños al pueblo iraquí para que pueda reconstruir su propia sociedad y genuinamente determinar su propio futuro".

Pero mientras no sea el pueblo estadounidense el que se movilice para exigirle a Bush y camarilla salirse de Irak y evitar más muertos, éste seguirá en su trayectoria como genocida queriendo hacerse del petróleo y el control de esa región, cuestión que en nada beneficia a su pueblo.