sábado, enero 13, 2007

Una voz para el Distrito Federal

Editorial

En sus esfuerzos por que el Distrito Federal cuente con una voz y una imagen, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, está encontrando una fuerte resistencia para cumplir ese cometido. Ayer viernes, el Instituto Mexicano de la Radio (Imer) desestimó la solicitud girada por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) para que le entregue la radiodifusora XHOF-FM (hoy día conocida como Reactor 105.7), la cual perteneció al Departamento del Distrito Federal (DDF) hasta 1983, cuando fue puesta en manos del Imer por una decisión irregular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de acuerdo con el mandatario.

El pasado martes, el GDF formalizó su petición de recuperar la estación XHOF-FM, la cual fue concedida al DDF en 1967 por el gobierno federal. Posteriormente, en 1983, dicha radiodifusora, sus instalaciones y sus recursos fueron cedidos al Imer, decisión que formó parte de la tendencia iniciada en aquel entonces para restarle derechos a los habitantes de la capital, aunque la enajenación sólo se hizo oficial hasta agosto de 2005. Luego de que Ebrard diera a conocer su determinación de dotar al DF con una estación de radio y otra de televisión, el GDF anunció su intención de recuperar la XHOF-FM, ya que ese traspaso sería más barato para las finanzas de la ciudad que levantar una radioemisora desde cero.

A juicio del jefe de Gobierno, la concesión de la estación de radio al Imer, que se realizó sin notificar a las autoridades capitalinas, no tiene sustento jurídico, puesto que al momento de cambiar la naturaleza del DF, en diciembre de 1997 cuando pasó de un gobierno designado a otro electo , nunca se aceptó que se le retirara su titularidad. De hecho, este traspaso tampoco implicó la cesión del permiso de la radiodifusora sino tan sólo su integración con el resto de las emisoras oficiales operadas por el Imer. Adicionalmente, la senadora María Rojo, del Partido de la Revolución Democrática, informó hace unos días que por ley las concesiones para operar una estación de radio son intransferibles, por lo que el control del Imer sobre la XHOF-FM es ilegal.

Los motivos para dotar a la capital de una radiodifusora tienen sustento en las necesidades de los 20 millones de habitantes de la ciudad. Como explicó a principios de la semana el coordinador de este proyecto en el GDF, Virgilio Caballero, la meta es tener un instrumento de difusión de la cultura, el conocimiento de la historia, la educación y el debate político democrático en el DF. Se trata de dar voz a los grupos que tradicionalmente no la han tenido, como las etnias y los habitantes de las zonas rurales, entre otros; de fomentar la educación en una urbe con un grave índice de deserción escolar, y de impulsar el debate plural y equitativo. Al respecto, numerosos estados de la República, e incluso algunos municipios, cuentan con medios propios estaciones de radio y televisión que cumplen estas funciones.

No obstante estas razones jurídicas y sociales, el director general del Imer, Héctor Villarreal Ordóñez, sostuvo que los argumentos del GDF son "interpretaciones subjetivas", por lo que afirmó que el instituto es el "legítimo permisionario" de la radiodifusora.

De esta manera, el Imer continúa con la tendencia en ciertos círculos de poder de mantener silenciada a la capital, negándole así a sus habitantes el derecho a la información, una situación directamente relacionada con la inacabada reforma política del DF, la única entidad en donde las autoridades deben consultar ciertas decisiones y nombramientos con el gobierno federal y a cuyos ciudadanos todavía se les niegan sus derechos constitucionales básicos. Asimismo, tal parece que la negativa del instituto se inscribe dentro de la actual política de medios de comunicación, como la llamada ley Televisa, que cierra el paso a la existencia de radios comunitarias, y la oposición a autorizar una tercera cadena de televisión nacional, actitudes antidemocráticas que impiden que el DF y otras regiones tengan voz en el concierto nacional.

Es decir, que ¿el "legítimo permisionario" de la radiodifusora, niega su "permiso" a que el Jefe de Gobierno de la capital de la República que alberga a 20 millones de habitantes recupere su estación local como lo tienen los estados? Vamos a ver si esos 20 millones se dejan. Cuidado porque se le puede armar, Ebrard no usurpó el poder, se lo confirió la población con una mayoría de 60%, no vamos a permitir que el cerco informativo contenga esas voces.

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