De Blogotitlán
Columna: Asimetrías
Comunicación Social: Reacciones
No hay consenso en México y sí hay ingobernabilidad, como constante política y también social en la vida nacional, producto de la incomunicación entre el gobierno y la sociedad de la que teóricamente surge y a la que supuestamente sirve.
por Fausto Fernández Ponte
I
Las conclusiones del tema tratado en la entrega de ayer, el de la comunicación social o, por mejor decir, el de que el poder formal --el Gobierno-- no logra comunicarse con la sociedad, ha concitado interés.
Varios caros leyentes se han dirigido a este escribidor expresando su sentir y advertimos en ello coincidencias. El sentir general es el de que el Gobierno no representa los intereses de la sociedad.
"El Estado representa sus propios intereses, que no son, como usted bien afirma, opuestos a los de la sociedad", nos escribe Carlos Francisco R. Conde, de San Benito, Texas.
El leyente R. Conde insiste: "Yo podría decir que incluso los intereses del Estado, ajenos a los de la sociedad, no son propios, sino los de sus personeros". El estado sirve, añade, a un grupo.
"Y esa grupo no es, obviamente, la sociedad; no es ni siquiera representativa de una capa social; es, como dice Andrés Manuel López Obrador, una mafia de empresarios y políticos", agrega.
"Esos son los que se ostentan como los dueños de México y actúan en consecuencia, saqueando al país (ver el caso de Petróleos Mexicanos) como si fuera su coto patrimonial y no de la nación o la sociedad".
II
Mas volvamos a las conclusiones a las que aquí se arribó de que la incomunicación entre Gobierno y sociedad tiene un vector insoslayable: la carencia de credibilidad de la propia institución estatal.
Así es. La sociedad no le cree al Gobierno, por las razones que fueren, aunque éstas son la secuela exacerbada de las actuaciones de la institución estatal durante varios sexenios.
Ese es un verismo incontrovertible. Fueron sexenios de simulación electoral, corrupción rampante y cínica, autoritarismo, represión de las voces que le daban fluidez a la teoría misma de la comunicación.
Sexenios, reiteraríase, de distorsión de la naturaleza del poder formal. Este dejó de ser ejercido para servir a México y a los mexicanos. Tal distorsión monstruosa obsérvase nítidamente hoy.
La distorsión registró un giro de 180 grados durante el sexenio de Miguel de la Madrid, pero se consolidó en los gobiernos siguientes, hasta llegar al que preside Felipe Calderón.
El señor Calderón es heredero de esa subcultura del ejercicio del poder bajo guisa ajena a la de la sociedad. Es, amén, abanderado de esa subcultura cuya divisa es la incomunicación.
Y lleva consigo don Felipe esa estafeta. "Tal vez no es ineptitud de los operadores políticos y de comunicación social del calderonismo, sino legado el cual no puede quitarse", escribe otro leyente.
III
Rodrigo Figueroa Sales, quien nos lee en Tijuana, Baja California, afirma además: "La comunicación social es esencialmente comunicación política y, para mí, que el Estado ha fracasado en ese empeño".
Blanca Trejo, a quien suponemos una leyente del Distrito Federal, escribe: "Lo del chino (Zhenli Ye Gon) y los ataques del Ejército Revolucionario del Pueblo a Pemex confirman lo que usted dice...
"El Estado y la sociedad están incomunicados porque aquél carece de mensaje creíble; ésta, a su vez, no tiene canales para difundir su sentir a un Estado que no quiere escuchar porque la ve como enemiga".
Y escribe más: "Sin mensaje ni credibilidad ni teoría moral, el Estado no puede diseñar ni desarrollar estrategias orientadas a cumplir con el fin mismo de la comunicación social y política".
Ese fin enunciado por la leyente Trejo es el de la gobernabilidad. "Gobernar por consenso no de las fuerzas políticas que tampoco son representativas de la sociedad, sino con los sectores sociales".
No hay consenso en México y hay ingobernabilidad. Tal es la constante política y también social en la vida nacional. Ingobernabilidad es a la vez causal y efecto. El entorno es volátil.
El parecer de los leyentes aquí citados sugiere otras facetas del fenómeno de la incomunicación entre las diferentes estratos, capas, clases y grupos en México. Incomunicación social.
Y una de esas facetas es la de que los canales difusores del Estado van en una sola dirección y ello bloquea las posibilidades de entendimiento y comprensión y diálogo verdadero. Hay cerrazón.
Glosario:
Facetas: los aspectos que se pueden considerar de un asunto.
Vector: del latín vector, el que lleva a cuestas o conduce. Agente de influencia o de contaminación.
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