La gente de España que ha luchado por la justicia, la libertad y la democracia, aquella que a través de su talento y su valores morales ha sido ejemplo para su patria y para el resto del mundo son los españoles que los mexicanos hemos querido y respetado, los que tienen toda nuestra fraterna solidaridad.
Pero aquella que ha venido a esquilmar, a robar, a oprimir y a asesinar a los mexicanos, son los gachupines a los que corrimos definitivamente de nuestro territorio en 1821 después de una larga guerra de Independencia que se inició en 1810.
Rodríguez Zapatero no tiene por qué venir a apoyar reformas fiscales de un gobierno espurio al que él y sus compinches, incluidos los del PP, aplaudieron en un fraude electoral con la expectativa de volver a apropiarse de nuestros recursos. Nuestro Gobierno Legítimo y los mexicanos conscientes e informados de lo que eso significa para la mayoría de nuestro pueblo estamos en contra de la reforma fiscal que propone su pelele.
Si ahora nuevamente el gobierno español se frota la manos pretendiendo volverse a adueñar del territorio mexicano y se hace ilusiones de apropiarse nuevamente de nuestros tesoros históricos y culturales, entre ellos Chichén Itzá para convertirlo en zona turística que le produzca jugosos dividendos, o de nuestra energía y nuestro petróleo para hacer negocios que les beneficien desproporcionadamente a costa del sufrimiento de nuestro pueblo que está en la más espantosa miseria, y se hace cómplice de los vendepatrias de siempre para volver a colonizarnos, no lo vamos a permitir.
Rodríguez Zapatero no tiene que venir a dar su visto bueno, ni a opinar sobre nuestra administración o política hacendaria, mucho menos a decirnos lo que tenemos que hacer con nuestros recursos, eso lo convierte en un gachupín y le recordamos que hace ya casi doscientos años gritamos: ¡Viva México! ¡Mueran los gachupines!
No tenemos porqué retroceder, la lucha de independencia ha sido superada hace dos siglos y tanto México como España han tenido otras luchas que librar en beneficio de sus pueblos. México, incluso, como el gachupín de Zapatero ha mencionado, recibió con los brazos abiertos a los españoles perseguidos en momentos aciagos de su historia; y por cierto no es al pelele a quien debe agradecerle pues si por él hubiera sido, en aquella época, los hubiera enviado de regreso al matadero, ya que su ideología es compatible con la franquista, así que no se confunda. Nuestra relación debe guardar respeto a la no intervención y solidaridad en las causas nobles y libertarias, no complicidad en las corrupciones o represiones de sus gobiernos.
Esperamos que el próximo 16 de septiembre no tengamos que volver a gritar consignas que ya habían sido erradicadas como ¡mueran los gachupines! no tenemos porqué echar atrás ni revivir antiguos rencores. No nos obliguen a ello porque así como ya los corrimos una vez lo volveremos a hacer si se empeñan en volver a sus viejas prácticas colonizadoras y/o ventajistas.
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