Denuncian la posible operación de ex militares de EU en territorio nacional

Ocuparían puestos de vigilancia aérea en Veracruz, asegura general diputado del PRI

Empresa estadunidense ha lanzado la convocatoria para reclutar a los mercenarios

Enrique Méndez y Roberto Garduño

El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados denunció que una empresa con sede en Arlington, Virginia, Estados Unidos, comenzó operaciones para contratar a mercenarios que ocupen puestos de vigilancia aérea en Veracruz, y que para ello tengan antecedentes militares mínimos de tres años, específicamente en la operación de vehículos aéreos no tripulados, y experiencia en tripulación de helicópteros y aviones.

El general Roberto Badillo Martínez, secretario de la Comisión de la Defensa Nacional afirmó que estos ex militares son utilizados desde Estados Unidos por empresas que tercian operaciones militares en otros países, y que en el argot castrense se les conoce como perros de guerra, porque venden servicios de inteligencia y seguridad táctica fuera de su territorio.

El legislador difundió una convocatoria lanzada por la empresa Sycoleman Corporation, con sede en Arlington, Estados Unidos –que ha prestado servicios al Departamento de Defensa estadunidense–, a ex militares que quieran realizar operaciones en Veracruz, a quienes se les ofrecen “compensaciones competitivas y beneficios, incluyendo planes médicos”; uno de los principales requisitos para los candidatos es la disposición a ser reubicados durante su estancia en México durante la realización del proyecto.

La convocatoria, denominada Centro de Operaciones del staff de vigilancia aérea Veracruz, México –también puede consultarse en Internet en la dirección senderodelpehje.blogspot.com–, plantea que además de los tres años de antecedentes militares, los aspirantes deben reunir los siguientes requisitos: saber de la operación de vehículos aéreos no tripulados; tener experiencia táctica en centros de operaciones de seguridad; soporte de experiencia internacional en aviación y/o programas de seguridad para clientes de Centro y Sudamérica; experiencia de vuelo y mantenimiento de helicóptero o “ala fija”.

El proyecto está dirigido a “ciudadanos estadunidenses que deseen vivir o vivan en México”, que luego de presentar su solicitud empezarán un programa de entrenamiento para operar todas las facetas de un centro de operaciones de seguridad, programar y volar helicópteros y vehículos aéreos no tripulados, así como trabajar “con personal de seguridad mexicano en el apoyo en protección de infraestructura”.

La convocatoria indica que los candidatos deberán contar con los siguientes requisitos mínimos: escuela vocacional o estudios universitarios, preferentemente un grado alto; conocimiento básicos de física, matemáticas y sistemas coordinados, excelente coordinación ojo-mano, así como tener conocimientos de sistemas operativos basados en Windows.

Sycoleman Corporation señala que los aspirantes deberán completar 10 semanas de entrenamiento, que incluye simulación y experiencia en vuelos, así como capacitación, que estará a cargo de instructores proporcionados por la compañía.

El general afirmó que muchas de estas empresas son contratadas por el Pentágono estadunidense para hacer cumplir su legislación en la lucha antinarcóticos, contra el terrorismo o bien en la creación de fuerzas locales y regionales; estos ejércitos privados, agregó, son manejados por altos ex mandos de inteligencia de las principales potencias militares, y resaltó que la contratación de este tipo de operaciones “se hace directamente con el Pentágono, que es intermediario en la negociación”.

Badillo Martínez, diputado del PRI, informó que ante lo grave de operaciones de vigilancia aérea a cargo de mercenarios en territorio nacional, el martes presentará un punto de acuerdo en la sesión del pleno para exigir al gobierno de Felipe Calderón una amplia investigación, y exigir también que no se permita el ingreso de “militares estadunidenses disfrazados de civiles”, porque “este tipo de actividades son realizadas por el gobierno de Estados Unidos en Irak, Afganistán y otros países con contratos multimillonarios que benefician a funcionarios del gobierno de Estados Unidos”.

En ese contexto, dijo que Calderón está obligado a explicar si su administración ha firmado algún convenio comercial con empresas de seguridad e inteligencia estadunidenses o de otro país, porque en ese caso se trataría de una violación a la soberanía nacional y una ofensa al Ejército Mexicano, que es el encargado de llevar a cabo las operaciones para la seguridad e integridad del territorio y del espacio aéreo mexicano.

Afirmó que a diferencia de los ejércitos regulares, las milicias por contrato no están sujetas a las convenciones y tratados internacionales para proteger los derechos de prisioneros en tiempo de guerra, lo que de manera natural deriva en la violación directa o indirecta de derechos humanos.

Respecto de las características solicitadas a los candidatos y el tipo de operación, el general Badillo explicó que los vehículos aéreos no tripulados que operarían los mercenarios cuentan con cámaras de visión nocturna y envío de imágenes en tiempo real. “No queremos cooperación que no sea pagada por el gobierno mexicano, y el armamento, vehículos de tierra, helicópteros, aviones y material de comunicaciones deben estar a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional”, aseguró.