EDITORIAL.Los festejos del fracaso.

EDITORIAL.
Los festejos del fracaso.

Terminado oficialmente el pleito entre Poderes, o sea, entre los medios de comunicación electrónicos y el Gobierno (socios también cabría) toda vez que 16 Estados de la Federación ya aprobaron la llamada Reforma Electoral; el gozo y los festejos, sin que falten los discursos conmovedores, no se harán esperar.

Y será la mentada “Reforma” tema para que sesudos analistas, émulos de pitonisos y profetas, escudriñen y desentrañen el futuro que nos espera a los mexicanos con tan exponenciales avances democráticos. Sin dejar de mencionar que los intelectuales en su mayoría siempre han sido integrantes de las cortes del Poder y se sumarán al jubileo.

Olvidando que no puede haber avances democráticos donde no hay Democracia. Y que solo un ingenuo puede hablar de Democracia cuando en promedio el 40% (la mayoría) no vota. Y a los que votan les hacen fraudes, como los de Salinas de Gortari, por todos reconocido; y ahora el de Felipe Calderón, que en el futuro todos reconocerán.

Hablar de avances democráticos cuando los “plurinominales” continúan inamovibles y el número de legisladores no se ha disminuido, es una broma de mal gusto, sobre todo si se toma en cuenta que no se puede juzgar las actuaciones de los legisladores.

Y lo más importante: No se puede hablar de Democracia cuando el Demos (el Pueblo) los ciudadanos comunes y corrientes, no pueden llegar a los cargos de elección popular si no es a través de los Partidos Políticos, que dicho en otras palabras, tienen el monopolio de la política.

Podrá haber habido reacomodos económicos en la plutocracia, o dicho de otra manera, se habrán repartido los dineros de otra manera, pero ¿Democracia?, ¿Avances?