Luis Javier Garrido
El desastre en el que se halla el gobierno de facto calderonista ha superado las peores previsiones y no sólo tiene un creciente encono popular por sus políticas antisociales y la pérdida de confianza de las fuerzas económicas que lo respaldan por su ineptitud, sino que ya es el hazmerreír de todos por la forma en que está doblegado ante Vicente Fox y por su impotencia para actuar ante los escandalosos actos de corrupción de éste.
1. Felipe Calderón ha fracasado en su gestión espuria, pues el desempleo ha crecido, los precios de los básicos han aumentado, la inseguridad se ha hecho mayor, y el gobierno actúa sin autoridad moral, sustentado cada vez más en la fuerza material, aunque según Los Pinos está teniendo éxito al menos en algo: encubrir a Fox. De ahí que en unos cuantos días organizaciones ciudadanas y partidos políticos exigieran la renuncia de los titulares de Relaciones, de Economía, de Hacienda y de Gobernación. De tener México un régimen parlamentario, Calderón estaría en su casa.
2. La “reconquista” de espacios “territoriales” que planteó el gobierno espurio como uno de sus objetivos no fue para fortalecer el orden jurídico, sino para subordinarlo a los poderes económicos. En la supuesta “lucha contra el narco”, el Ejército ha sido usado en subordinación a la DEA para favorecer a unos cárteles en detrimento de otros: para regular el mercado, como siempre, por motivos oscuros. La violenta escalada militar contra las comunidades zapatistas de Chiapas tiende no a “recuperar” un territorio que legítimamente detentan los pueblos indios, sino a controlarlo para entregárselo de manera ilegal e ilegítima a los poderes fácticos: los consorcios internacionales, a los que Calderón está doblegado.
3. La mentira propagandística se ha erigido en el estilo personal del gobernante espurio, pero, como no le resulta, está ahora culpando de su fracaso a las televisoras, ignorando que el descrédito es suyo y que así como está fracasando su campaña para hacer creer que él no tuvo que ver con el gasolinazo propuesto y aprobado por los legisladores del PAN, tampoco le creen a la versión de sus voceros de que los delitos de Fox, ampliamente documentados, son meros “errores” debidos al impudor y a la liviandad de la que aún se cree pareja presidencial.
4. Los gravísimos actos delictivos de los Fox están documentados en libros y reportajes, y si ambos están libres es porque en México no hay una justicia independiente. Él se burló de todos cuando se le señaló que se había apoderado de los fondos de la transición de 2000; desde la visita de Bush a San Cristóbal en 2001 reconoció con arrogancia el peculado al aceptar que su rancho había sido restaurado por el gobierno; se burló de todos cuando en 2005 Proceso (núm. 1470) documentó cómo se había apoderado de los terrenos ejidales de El Tamarindillo en toda una bahía michoacana; reaccionó con violencia ante la mención de los delitos cometidos por él para propiciar los negocios sucios de los hijos de su esposa y desdeñó al mundo al conocerse vinculación con el narco a través del chino Ye Gon.
5. Durante su paso por Los Pinos, cometió Fox todo género de abusos como cualquier repugnante tiranuelo, de manera que quien era un fracasado empleado de empresarios que se hallaba en la quiebra, ahora pretende ser empresario y además haber sido siempre próspero, a pesar de la obviedad del peculado.
6. En Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha, filme de Elio Petri, de 1970, el inspector en jefe de Homicidios de Roma, interpretado por Gian Maria Volontè, tras asesinar a su amante se esfuerza en autoinculparse dejando todo género de evidencias a fin de demostrar a todo mundo que su poder le da absoluta impunidad. La historia reciente de México no es muy diferente: desde mucho antes de llegar a la silla presidencial, Vicente Fox no ha hecho otra cosa que balandronear en cada ocasión que ha transgredido el orden constitucional y jurídico de México, haciendo valer su impunidad.
7. Los poderes de hecho montaron desde los noventa el espectáculo de “la transición democrática”, que no ha sido otra cosa que un proceso de cambios aparentes al sistema de poder, pues no ha habido una real alternancia y, como se vio en 2006, las elecciones no son más democráticas de lo que fueron en 1988 o en tiempos anteriores, cuyo objetivo es mantener las mismas políticas y dar una supuesta “legitimidad” al desmantelamiento neoliberal de la nación, y sus servicios para esto son los que Fox les cobra ahora a los poderes fácticos y se ufana de ello.
8. El caso de Fox es el de la prepotencia de la impunidad del poder ante un gobierno al que ve como su pelele.
9. En un escenario político de desprecio a la legalidad, donde no existe un poder institucional, no es de extrañar que Carlos Salinas de Gortari, único político mexicano que tiene una imagen de criminal de Estado de mayor envergadura que Fox, aprovechando ese vacío haga una enésima reaparición pública –aunque de hecho ha estado siempre presente a través de Carlos Slim, su alter ego–, y lo haga –lo que habría hecho las delicias de Freud– en el estudio de su residencia decorado con fotos de aquellos a los que mandó matar, los pueblos tzotzil y tzeltal de Chiapas, y de un fotomural de Luis Donaldo Colosio (Milenio Diario, 27 de septiembre), ante alumnos desvergonzados de El Colegio de México, para pontificar sobre el desastre económico que se avecina y elogiar el modelo neoliberal que su cómplice y jefe George Bush padre le impuso a México: otra vez la impunidad del poder.
10. Los avances que se han producido en México en materia democrática han sido en todos estos años obra de la sociedad, y ahora es una tarea central de ésta para cambiar las cosas el impedir la impunidad de quienes tanto daño le han hecho al país.
viernes, septiembre 28, 2007
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