viernes, septiembre 28, 2007

Exitosa tragicomedia mexicana.

Estado de los Estados
Por Lilia Arellano

“Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza”.
Averroes

Si lo que sucede actualmente en nuestro país no fuese una cruda realidad, sería la mejor serie tragicómica. Y los puntos para un repaso inmediato no son pocos. Por una parte tenemos el mensaje en proyección nacional emitido por Felipe Calderón y publicado este jueves en el Diario Oficial de la Federación, en el cual se instruye a las secretarías de Hacienda, Economía y Energía para que suspendan la actualización periódica y aumento de tarifas y precios de diversos energéticos -luz para uso residencial, gasolina magna, diesel y gas licuado de petróleo- a partir de hoy, 28 de septiembre, y hasta el 31 de diciembre de este mismo año.
Así también les dijo en tono muy fuerte a los empresarios que no especularan, nada de subir los precios. Y ¿qué ha pasado? Que resultó muy tarde para semejante anuncio en el que mucho nos permite ver la perversidad que los rodea. Los precios ya se elevaron y ni la carne, ni el pollo, ni la leche, ni el bolillo, ni los jitomates u otras verduras y menos aún las frutas van a bajar, sino todo lo contrario. Los subieron ahora y volverán a incrementarse cuando llegue el primero de enero y sea una realidad el gasolinazo y unas semanas después los veremos volar al registrarse el aumento a los salarios mínimos.
Tal parece que Calderón ni cuenta se ha dado de los reportes del Banco de México, ya que no escucha los lamentos de los ciudadanos. En ellos se acepta que seguirán las alzas de precios para los próximos meses a causa de la reforma fiscal y que debido a que todavía no tienen las mediciones correspondientes han tenido que retrasar su reporte hasta el mes de octubre, mes en el que sabremos cuál es el índice inflacionario y de nuevo seremos testigos de la carga de maquillaje con el que se manejan las cifras. Eso sí, los grandes magnates, los millonarios de México, duermen tranquilos ya que según lo señala el banco central “no se han visto afectados los bonos ni las bursatilizaciones”. Los empresarios ya declararon por su parte que de ninguna manera aceptarán se soliciten incrementos al salario. O sea se niegan a un aumento de emergencia ya que, afirman, la reciente alza de precios se debió a la ola especulativa provocada por el anuncio del incremento a la gasolina. Así, en el acto de la tragicomedia, intentan ocultar que ellos, los empresarios, los industriales, los acaparadores de productos del campo, los intermediarios, formaron precisamente la ola especulativa a la que hacen referencia y en la que se escudan para no otorgar ni un céntimo más a los trabajadores.
No contento con todo lo anterior, Don Felipe no se cansa de promover por todo el país las “bondades” de su reforma fiscal y se compromete a poner en orden la casa, en “mantener en orden las finanzas públicas y la inflación, así como los equilibrios en el gasto e ingreso del gobierno”.
Como primer actor, considera que recibirá todos los aplausos y apagando sonidos le evitan escuchar reclamos y recordatorios familiares. Porque hablar de que la reforma evitará nuevas crisis y de que en el pasado no había créditos para el campo y que ahora sí los empréstitos en este rubro serán una realidad, se significa como una de las burlas más crueles.
Cómo es posible que considere que creeremos en que pondrá en orden las finanzas públicas cuando los salarios de los funcionarios registran alzas vergonzosas para un país cuyo gobierno reconoce la existencia de 44 millones de pobres, de los cuales 14 millones 400 mil se encuentran en la pobreza más lacerante, sin un alimento que llevar a la boca. Como detener la inflación ante las alzas que estamos resintiendo o ¿también por decreto va a paralizarlas? ¿O tal vez se confía en que el papel lo aguanta todo y en la complicidad de “la perica”, Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, que sabe que se jugaría cualquier indicio de prestigio internacional.
A quien pretende engañar el michoacano con sus aseveraciones, ya que justamente esas finanzas fueron alteradas a partir del mandato de Carlos Salinas de Gortari y a él se le ve muy tibio para aclarar la procedencia de la fortuna de su antecesor Vicente Fox. Todo apunta a que en relación al guanajuatense aplica el mismo criterio con el que intenta justificar las alzas en combustibles que se reporta en varios países del mundo que, para empezar, no tienen un solo pozo petrolero: ?el incremento de precios no es mi responsabilidad, sino que responde, por ejemplo, a hechos como la producción de etanol en Estado Unidos, que llevó a sembrar más maíz lo que disminuyó la producción de trigo y elevó el precio de éste último alimento?. ¡Ándale!... ¿y las tortillas?
Aunque, de no ser porque hasta las opiniones tienen un precio en nuestro país, podríamos tener una esperanza. Resulta que existen elementos que pueden hacer impugnable ante los tribunales a través de juicios de amparo la reforma aprobada por el Congreso. El IDE (Impuesto a Depósitos en Efectivo) tiene un sustento que no contempla la Constitución. En el caso del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) -después de trasladarlo de un renglón a otro y considerarlo como adicional al ISR y dejarlo también sin protección constitucional, ya que se maneja bajo criterio de sumas, es decir se paga el que es más alto - viola el renglón que señala que debe ser marcado su porcentaje y resulta que el penúltimo en pagarlo será el trabajador, ya que los gastos de previsión al no ser deducibles formarán parte de su salario con lo cual sube la tasa tributaria y el último perjudicado es el consumidor.

Segundo acto
Aquí las figuras centrales son don “Chente” y la Martita. Ya no tardan los publicistas en convertir a semejante pareja en los héroes de la modernidad y democracia mexicana. Habrá que juntar llaves para levantarles sus monumentos y en el caso de la fémina puede ser que sus relacione$ con el clero la lleven a la beatificación en vida, con el mismo componente que utilizó para sus relacione$ $exuale$. Los hombres de la iglesia católica ya salieron en su defensa y tacharon la información sobre su fortuna como “un lucimiento de mal gusto” que debía haber callado. O sea que, mientras no se note, cualquiera puede enriquecerse, robar, abusar.
Los panistas se rasgan las vestiduras. El jalisciense secretario de Gobernación advierte: “pongo las manos al fuego”; Germán Martínez Cázares, hasta la mañana del jueves titular de la Función Pública, lo calificó de “un hombre honesto”. Los panistas en el Congreso que de manera pública aceptaron a la Comisión que se formó para investigar, de manera privada están cabildeando y pugnando porque se cierren los canales de información adversa sobre este caso y los coordinadores de las fracciones en el Senado y la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente, dan su opinión basada en banalidades: “tiene gustos de narco y de naco”. Siguiendo esa línea de bajar el grado hasta que pueda considerarse que Fox no cometió ningún delito, Ramón Muñoz, actual senador y hombre de todas las complicidades con la familia presidencial, expresó “es cosa de mejor gusto y no de riqueza inexplicable”.
Y vaya que el senador plurinominal tiene toda la razón. La fortuna del hombre de las botas no es inexplicable, es totalmente explicable cuando se sabe de las comisiones por uno y cien contratos firmados con empresas extranjeras para la exploración y explotación petrolera; cuando nos enteramos de que “el chapo” Guzmán se casó, hizo gran fiesta en el municipio de las Canelas, en el golpeado Estado de Durango, todo el pueblo fue invitado con anticipación y no se dejó ver en muchos pero muchos kilómetros a la redonda a un solo policía - el vestido de la novia, el que usó Emita ¿se lo regaló la Martita?-. El jolgorio, por cierto, le costó al presidente municipal la vida. Como no explicársela cuando sabemos todas las triquiñuelas del contrabando, de lo que quedó en la “caja chica” de Vamos México. No, si explicable sí es, comprensible y aceptable, nunca. Legal y legitima menos.
Así que todo puede terminar en una exhibición de pésimo gusto, de ese mal gusto que acompaña a la Sahagún de Fox con todo y sus vestidos y alhajas de marca. Han sido exonerados ya hasta por el mismo Benedicto XVI y sólo nos falta escuchar a Fox defenderse diciendo que si el más alto jerarca de las religiones lo recibe, lo saluda, le da la bendición y hasta se toma la foto con su “pareja”, dejando atrás el pecado de adulterio que los acompaña “¿qué daño pueden hacerme las malas lenguas de ciertos mexicanos muertos de hambre?”.
Cuando es justo por esto último, por los millones de muertos de hambre que han dejado a su paso, que se debería enjuiciar a Zedillo, a Fox y comenzar a preparar el expediente de don Felipe.

Tercer acto
Cuando dábamos por hecho que se terminarían los comerciales que se caracterizaban por su exposición como “guerra sucia” entre contrincantes y que de acuerdo a lo proyectado por la reforma electoral el mismo Estado disminuiría esos anuncios -con todo y el aumento en los tiempos de transmisión oficial y los horarios-, resulta que estamos siendo “bombardeados” por comerciales durante todo el día, en todos los medios electrónicos con textos que hablan de las grandes bondades de este gobierno, de su preocupación por los que menos tienen.
La falsa propaganda es el mejor telón para poner fin a un tercer acto en esta tragicomedia de quien sabe cuantos capítulos más. Detrás de la caja idiota podemos imaginar a millones de espectadores que, por estar tan atentos, se “olvidaron” de comer. ¿Ya nos vimos en el espejo?

De los pasillos

A la voz de ¡”aaaarrrraaancaannn”! salieron de sus respectivos establos: Germán Martínez, ex titular de la Secretaría de la Función Pública; Cesar Nava, todavía hasta el momento de escribir estas líneas, secretario particular de Felipe Calderón, y Gerardo Priego, diputado y ex secretario de Vinculación Ciudadana del CEN del PAN. Aunque de los tres no se hace uno y sí se identifican plenamente, el denominador común es que todos van a misa, son amigos de Onésimo Cepeda, conocen el Vaticano y le sonríen a ?El Yunque? aunque su jefe, públicamente, manifieste algún gesto de rechazo. Ahí está quien manejará el “nuevo” rostro de la derecha, uno que nos asombrará aún más.
Agustín Rodríguez, secretario general del STUNAM ya puso su emplazamiento a huelga el cual surtirá efectos al primer minuto del primero de noviembre de este año. O sea que con una negociación de esa naturaleza se estrenará quien resulte el sucesor del doctor Juan Ramón de la Fuente. Si el siquiatra se dio a la tarea de poner un granito -de los muchísimos que se le cayeron- para que esa casa de estudios del país que tenía reconocimiento mundial recuperara un poco de su anterior prestigio, quienes hoy se mencionan como sus sucesores, con tal solo su entrada, terminarán con ese esfuerzo y si los dejan todo el periodo con la propia Universidad.
Es cuestión de ver los nombres y su pasado: aparece José Narro Robles, ex director de servicios médicos y ex director general de Salud Pública en el DF, su gestión se caracterizó por lograr el mayor hundimiento de ese rubro en la capital y los señalamientos sobre corrupción de sus funcionarios no fueron pocas ni de poca monta; Fernando Serrano Migallón, director de la facultad de derecho de la UNAM, sitio en el cual se ha eternizado siendo considerado hasta por sus alumnos como un hombre poco apegado a las actuaciones que marcan la permanencia de la Ley.
Diego Valadez, de triste figura, del que basta con recordar que fue el primer fiscal del caso Colosio, hombre que prácticamente dio su visto bueno, de entrada, a la desaparición de la escena del crimen con lo cual se vieron perjudicadas en extremo las investigaciones posteriores; Gerardo Ferrando Bravo es otro ejemplar fuera de serie ya que se desempeñó como director del Metro en los tiempos en que el mantenimiento y las inversiones sumaban cantidades fabulosas de las cuales no se rendían mayores cuentas; están también José Antonio de la Peña y Juan Pedro Laclette, director adjunto de CONACYT -entidad agonizante- y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias -otro ente en extinción-, respectivamente. ¿Con esos cuadros requiere la UNAM de enemigos externos?
Al escribir estas líneas ya eran 16 los Congresos estatales que han aprobado la Reforma Electoral. Sólo faltaría un Congreso local más para que se cumpla el requisito constitucional para que la reforma sea aplicada. Por lo tanto el resto de gobiernos estatales -que controlan a sus Congresos- ni sufrirán ni se acongojarán y menos aún quedarán mal con los “grandes hombres” de las televisoras Leonel Godoy, candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia y Alternativa a la gubernatura de Michoacán, reconoció abiertamente que los asesinados Domingo Godoy y Víctor Hugo Torres Godoy son sus parientes y antes de exigirle al gobernador Cárdenas Batel que aclaren los crímenes y que le garantice seguridad, pidió que el asunto “no se politice”. Doble tiro de gracia recibieron los Godoy, el de la metralleta y el del ambicioso pariente. A otro que también desaparecieron fue al primo de Roberto Madrazo, a Miguel Ángel Ramos Pintado, de quien poco se sabía hasta que su hija renunció a seguir participando en el concurso “Nuestra Belleza” representando a su natal Baja California. Ya empezó la calentura por la reelección de los diputados- tanto federales como locales- y senadores. Sin el menor asomo de vergüenza consideran que “tienen carrera” y apuestan a que otra vez votarán por ellos con todo y sus aplastantes e infames aceptaciones.

( lilia_arellano@yahoo.com)

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