Como todos aquellos que desconocen los valores morales y los balbucean en flagrante contradicción con lo que defienden, los medios se desenmascararon ayer en cadena nacional.
La presentación de los representantes de los medios televisivos y radiofónicos ante los representantes del Poder Legislativo fue la puesta en escena de lo que en realidad son: ignorantes, prepotentes, avariciosos, serviles y apátridas.
Los dueños de los medios, quienes no sólo se sienten un cuarto Poder (lo son de facto) sino que creen que son quienes deben tomar las decisiones del país desde cual es el sistema socioeconómico que debe imperar hasta quien es presidente de la República y quienes moldean a los ciudadanos según sus intereses y privilegios, mostraron a través de sus intervenciones que:
a) poseen un ejército de locutorzuelos, mediocres, ignorantes e inmorales dispuestos a enfrentarse con el Poder Legislativo y a lanzarle una serie de improperios vulgares, carentes de conocimiento cívico y de criterio moral, a los legisladores. Pedro Ferriz de Con, el amiguito del pelele, lanzó furibundos ataques y dijo que no venía a "dialogar sino a reaccionar", es decir, venía a vomitarse sin que estuviera en su intención intercambiar opiniones con los legisladores, es decir, fue a definirse como un reaccionario. Así, como lo hacen los compinches que lo acompañaban, este sujeto se vomita cada vez que toma un micrófono y envía sin pudor alguno excrementos carentes de sustento, de conocimiento y de una mínima ética profesional, una serie de indigestos para defender al pelele, a Ugalde y a los empresarios quienes mucho han de darles para que influyan de manera totalmente irresponsable en la opinión pública.
b) no les interesa en lo más mínimo la ciudadanía, para ellos, y así lo manifestaron, lo importante es el "rating", el negocio, el dinero y las ganancias multimillonarias, de tal forma se postularon francamente como enemigos del pueblo cuyo desarrollo social, la soberanía nacional y las leyes les vienen valiendo sorbete, así como la democracia.
c) el peligro constante en el que se encuentra el teleauditorio y los radioescuchas al estar bajo la influencia de estos locutorzuelos, serviles a sus patrones, seres deleznables y carentes de conocimiento y de principios, debe erradicarse.
d) son inconscientes de que lo que hablan representa la mierda que arrojan las mentes mediatizadas y compradas por quienes se creen dueños del país, por ello la aventaron sin darse cuenta de lo que estaban diciendo, por ejemplo, dijeron que el legislativo está conformado por los representantes de los partidos, no se han enterado que son los representantes del pueblo, que los puso ahí a través de los votos; lo cual resulta lógico porque para ellos el pueblo no existe, es una masa informe de la cual se extrae dinero, punto.
e) utilizan a discreción los medios para transmitir sólo lo que a ellos conviene, sin que se tome en cuenta la expresión de amplios sectores de la sociedad. Justo fueron a defender la libertad de expresión cuando todas las expresiones de la resistencia han sido bloqueadas. ¿Qué difusión le han dado a la cantidad de actividades sustantivas de la población? ¿Cuándo se han transmitido las marchas de centenares de miles de habitantes? Hace un años que atacan a AMLO ventajosamente sin darle posibilidad de réplica. ¿No se dan cuenta de su cinismo?
Por tanto, una vez que se desenmascararon a sí mismos habríamos de quitarles las amplias concesiones que tienen y abrir los espacios radioeléctricos que son de la nación, no de ellos, para que realmente haya libertad de expresión y pluralidad, es decir, democracia. México será siendo un país antidemocrático cuando sólo se escucha la voz de un duopolio televisivo y un monopolio radiofónico enajenantes de la realidad que sólo sirven a intereses mezquinos y egoístas.
¡Fuera Televisa y TV Azteca! O bueno, que sólo se les deje un canal a cada uno, y se concesionen los otros espacios a otras formas de comunicación y sobre todo a otros comunicadores, otros, que tengan mayor conocimiento, profesionalismo y compromiso social con todos los sectores del país. Queremos medios más humanistas, no empresarios y delincuentes de la peor calaña que representan un peligro para la democracia y para México. Las concesiones otorgadas a Televisa y TV Azteca significan lo mismo que si el entretenimiento y la información estuvieran en manos de analfabetas y delincuentes.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario