De Blogotitlan
Mouriño, Otro Abuso Mentiroso del PAN Contra México
Con el servilismo de los medios se promueve a Camilo Mouriño como "mexicano por nacimiento" con actas dudosas. Hace 10 años entró a México con pasaporte español, procedente de EU donde estudió y la universidad tiene constancias de su nacionalidad.
El nombramiento de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación no sólo tiene tintes de haber sido ilegal, como advirtió el jurista Elisur Arteaga Nava, doctor en derecho constitucional y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sino que se perfila como otra monumental mentira del Partido de Accional Nacional que retiene el poder contra la voluntad ciudadana para servir a intereses trasnacionales.
Se ha insistido en los medios de comunicación, inducidos desde Los Pinos, en destacar que la madre de Mouriño se nacionalizó mexicana, con lo que "técnicamente" su hijo es "mexicano por nacimiento" aun habiendo nacido en Madrid, España, de acuerdo con la Constitución vigente.
Sin embargo, de acuerdo también con la Constitución, "técnicamente" perdió la nacionalidad mexicana de nacimiento al utilizar su pasaporte del Reino de España para ingresar a México en 1996 --según dio a conocer con toda oportunidad el periódico El Sur, de Campeche--, cuando el emigrante español Carlos Mouriño Atanes (padre de Juan Camilo) compró en el PAN una candidatura para su crío como diputado local.
La fuerza del dinero de la familia Mouriño Terrazo sacó actas y un certificado de nacionalización al vapor, al tiempo que evitaba el escándalo comprando "simpatías", aprovechando la "cogobernabilidad" que el PAN tenía con el gobierno priísta de Ernesto Zedillo.
Ante el nuevo nombramiento de Felipe Calderón a favor de su "delfín", adquiere importancia la revelación del diario campechano, ahora corroborada con informaciones de periódicos ibéricos como El País y El Mundo, donde señalan que "Mouriño Atanes emigró a México en 1978 a México en busca de oportunidades, cuando su hijo Juan Camilo, Iván para la familia, apenas tenía siete años" (El País) y "Un hijo de gallegos, nacido en Madrid, pero criado en México, es el nuevo Secretario de Gobernación (Interior) del país azteca" (El Mundo).
De ambas notas se entiende claramente que: 1) Sus padres (ambos, no sólo su padre) son gallegos, o sea, de Galicia, España; 2) La razón de su migración a México fue la búsqueda de fortuna, que en España no tenían, y 3) No "regesaron a la tierra" de la esposa, supuesta "mexicana por naturalización", sino llegaron a probar suerte (que les fue muy generosa) cuando Camilo tenía 7 años.
Si bien el delfín fecalista vivió alguna época de su vida en México, no tiene ligas ni con la tierra ni con la nacionalidad ni con la idiosincracia. Sólo con el interés de consolidar la fortuna que en este país logró su padre y que ha ido acrecentando por transas con el poder que hoy su hijo ve ilimitado, gracias a la corrupción que engendró su ascenso.
En las escuelas donde haya estudiado en México, deben constar las actas de nacimiento con la nacionalidad de sus padres y la de él, aunque seguramente ya han de haber sido "truqueadas" por el Cisean, tan inepto para detectar riesgos de la seguridad nacional, como eficaz para espiar políticos de oposición y "corregir" documentos oficiales o armar antecedentes familiares.
Sin embargo, en la Universidad de Tampa, Florida, donde obtuvo su Licenciatura en Economía, también deben quedar constancias de tal nacionalidad, aunque es posible que por los convenios de colaboración con Washington, el largo brazo de la CIA ya se haya metido a los archivos para "adecuar" la información disponible, sobre todo si se considera que la Florida, gobernada por Jeb Bush, el hermano de George Jr., ha sido el reducto de trampas de la ultraderecha estadounidense, para que su actual abanderado llegara al poder, de la misma forma que lo hizo Calderón en la presidencia de México.
Por lo pronto, el jurista Elizur Arteaga reveló que (en el supuesto de haber obtenido la nacionalidad mexicana al cumplir 18 años, como se dice en los periódicos guiados por Los Pinos) Mouriño perdió la nacionalidad mexicana en 1996, cuando ingresó al país --procedente de Florida, donde acababa de terminar sus estudios de Economía-- identificándose como ciudadano español, con su pasaporte del reino, según consta en la publicación documentada por El Sur.
El periódico campechano informó que en agosto de 1996, Juan Camilo Mouriño Terrazo ingresó a territorio mexicano con el pasaporte 8800581, expedido por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de España, mediante su consulado en Miami. O sea, ya mayor de edad, solicitó su pasaporte español para viajar a México, con lo que en estricto derecho se declaró súbdito de España y renunció --en caso de haberla tenido-- a la nacionalidad mexicana.
Pero no es todo. Versiones periodísticas refieren que Mouriño nació en Madrid el 1 de agosto de 1971, hijo de Carlos Mouriño Atanes y María de los Ángeles Terrazo Blanco, ambos naturales de Galicia, España. En 1978 emigraron a México y se establecieron en Campeche, donde Mouriño Atanes empezó a hacer negocios. No es claro aún el origen de su veloz prosperidad al amparo de sus relaciones en PEMEX, donde se volvió concesionario de un grupo de gasolineras. Sabido es el dinero y la influencia que se necesitaban para obtener la concesión de una sola gasolinera. Y él obtenía una tras otra.
Iniciada su prosperidad, Mouriño envió a su Juan Camilo a estudiar Economía a la Universidad de Tampa, Florida, preparándolo para heredar el cielo que estaba construyendo al amparo del poder político panista. Los respectivos documentos de salida deben estar en la Secretaría de Gobernación (por Migración) y en Relaciones Exteriores, que debió expedirle un pasaporte para salir del país, como en la Embajada de Estados Unidos debe haber constancias de la expedición de la correspondiente visa de estudiante como ciudadano mexicano, pues los ciudadanos de la Unión Europea (de la que forma parte el Reino de España) NO requieren visa para entrar a Estados Unidos. Si, como es de suponer, la embajada no tiene antecedentes del visado estudiantil de Mouriño, se comprobaría que viajó con pasaporte español.
O, caso extremo, si salió con pasaporte mexicano, con su visa en regla, al solicitar y usar el pasaporte español 8800581 con que ingresó a México, automáticamente se declaró súbdito español y renunció a su nacionalidad mexicana.
Como es altamente improbable que las secretarías de Relaciones y Gobernación (que hoy ocupa este gachupín venido a más), lo único cierto hasta el momento es la enésima mentira y violación de la Constitución --esta vez de su Artículo 91 que impide a los extranjeros ocupar secretarías de Estado--, por parte de la pandilla persignada del PAN que se apropió del poder y lo retiene con garra firme.
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