Del Diario Libertad. Columna Asimetrías
Quazacoalco, Coatzacoalcos
Por Fausto Fernández Ponte
I
Los trabajos de construcción de un túnel para vehículos motorizados bajo el río Coatzacoalcos que comunicará a la ciudad del mismo nombre con la zona portuaria e industrial en la ribera opuesta, han hallado un enorme tesauro arqueológico.
Y ese hallazgo es por varias razones de significación en lo histórico y, desde luego, en lo cultural, pues sitúa al asentamiento urbano de Coatzacoalcos como uno de los más antiguos en la región sotaventina de Mesoamérica.
La fundación de Coatzacoalcos --llamado Puerto México durante el porfiriato y hasta 1936-- es atribuida a Gonzalo de Sandoval lugarteniente de Hernán Cortés, dándole el nombre de Villa del Espíritu Santo, cual era la costumbre en la Conquista.
Mas con el hallazgo en las excavaciones para construir un dique seco en la ribera en la que está situada la conurbación de Allende, próxima a la zona industrial y portuaria, la fundación real de Coatzacoalcos fue hace unos 850 años, si no es que más.
Esa es la datación cronológica preliminar de muchos de los artefactos hallados, infiriéndose válidamente que ese punto geográfico cercano a la bocana del río era un enorme puerto comercial en el que convergían las culturas teotihuacana y maya.
Los intereses estratégicos de Tula --la capital teotihuacana-- y totonacas y los de las ciudades-Estado mayas (desde Quazacoalco hasta Copán, en Honduras) coincidían, regidos por la dialéctica del continuum histórico, desde los olmecas.
II
Así, Coatzacoalcos --en la grafía castellana de la época de la conquista se escribía Quazacoalco-- es un asentamiento urbano importante casi dos siglos previo a la fundación de Tenochtitlán, hoy ciudad de México y asiento entonces de la cultura azteca.
Cabría aludir a la pasada, que río arriba --a pocos kilómetros, en donde se construyó un largo puente sobre la vía fluvial, se localiza el poblado en el que nació La Malinche, bautizada doña Marina por los curas del Conquistador Cortés.
No huelga subrayar que ese hallazgo arqueológico de portento moverá, sin duda, a reformular las tesis y nociones de la historia de la región suriana del estado de Veracruz y tal vez de Tabasco y Oaxaca. Habrá que reescribir nuestra historia.
Empero, ese extraordinario sucedido es un telón de fondo de ciertas prácticas execrables de la cultura resultante de la conquista española de lo que hoy es México que, por lo mismo, conforman un legado que nos mengua:
Una, la inapropiadamente llamada fiesta de toros, en la cual bajo invocaciones celebratorias de La Virgen de la Candelaria se tortura con sadismo colectivo a los machos de la especie vacuna. Esa expresión cultural tan violenta nos empequeñece moralmente.
Y no sólo eso: exhibe nuestras cortedades colectivas, acerca de las cuales la ociedad, en su conjunto, carece de conciencia. El sadismo llamémosle social en México tiene raíces ajenas, las de España, y no deviene de nuestra propia experiencia histórica.
III
Y, otra, la persecución de laya punitiva --sin duda represiva y al parecer sistémica-- a periodistas en la que incurre el p oder político formal, es decir, los personeros del gobierno del estado de Veracruz que encabeza el gobernador Fidel Herrera.
Menciónese que el activismo represor del mandatario Herrera --señalado especulativamente en corrillos y mentideros por su presunto afán de hacer negocios traficando con su influencia como gobernador-- contrasta con su pasividad en otros asuntos.
Así, don Fidel muestra inusual activismo para reprimir la discrepancia periodística --escasísima en Veracruz-- y su empeño por uniformar el culto a su personalidad; pero exhibe pasividad ante denuncias del festivo sadismo colectivo contra los animales.
Al gobernador no le gustan, predeciblemente, las malas noticias, por lo que le da por intimidar y punir a los mensajeros que se abstienen de fomentar el culto a la personalidad del mandatario, cuyos méritos son muchos, pero también sus deméritos.
Este político de ostentosa falibilidad como tal --célebre por mentiroso-- hostiga permanentemente a Martín Serrano, del Diario Tribuna; e intimidó semanas há a Rodrigo Vera y Regina Martínez, del hebdomadario Proceso. La lista de intimidados es larga.
De vuelta al tema del túnel y el hallazgo arqueológico, pensaríase que éste reforzaría la tesis del sincretismo cultural de Coatzacoalcos y que aquél --el paso subfluvial-- es expresión del deleznable legado de los conquistadores, la corrupción.
ffponte@gmail.com
Glosario:
Continuum: en sociología e historicismo es la concatenación lógica de diferentes estructuras dentro de un mismo sistema, que expresa una línea de desenvolvimiento histórico. Toda formación social es producto de etapas anteriores; todos los modos de producción están presentes, más o menos deformados.
Deleznable: despreciable.
Legado: herencia.
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