Inaceptable, que Pemex vaya a la bolsa: AMLO
Ya estuvo bien, se están avorazando, dice en el Edomex
Fabiola Martínez (Enviada)
Fabiola Martínez (Enviada)
Tlatlaya, Méx., 3 de febrero. Andrés Manuel López Obrador advirtió que no se puede aceptar la asociación de empresas nacionales o extranjeras con el gobierno para repartirse Petróleos Mexicanos (Pemex), ni llevar a la paraestatal al mercado accionario.
“¡Ya estuvo bien de entregar los bienes de la patria! ¡No vamos a permitir que regalen Pemex a los extranjeros, vamos a movilizarnos aunque nos tachen de revoltosos!”, expresó.
El ex candidato presidencial concluyó aquí otro tramo de su recorrido por esta entidad, donde ha encabezado mítines –o “asambleas informativas”, como les llama– en 101 de los 124 municipios mexiquenses.
A escala nacional, el tabasqueño acumula poco más de mil 200 ayuntamientos visitados, de los 2 mil 458 que existen en el país, y en cada uno de sus discursos advierte que no desistirá en la lucha por defender los bienes de la nación, especialmente el petróleo, palanca fundamental para el desarrollo de México.
Este domingo, en la llamada Tierra Caliente, en los límites del estado de México con Guerrero, López Obrador explicó a sus simpatizantes el nivel de ingresos de Pemex, calculados en unos 12 mil millones de pesos anuales, y precisó el promedio de ganancia por la venta del petróleo de más de 80 dólares por barril.
“Se están avorazando. El petróleo es el plato fuerte que más se les antoja (al capital privado); de ese tamaño es el negocio que quieren”, dijo, al comentar la información principal de este diario, difundida en su edición dominical.
López Obrador encabezará el próximo 18 de marzo una asamblea informativa en el Zócalo de la ciudad de México para organizar la defensa del carácter público de la industria petrolera. Sin embargo –advierte en cada uno de los municipios que visita–, las acciones de resistencia civil a escala nacional arrancarán al mismo tiempo que sea presentada en el Congreso de la Unión la iniciativa para abrir el paso en Pemex al capital privado nacional y extranjero, tal como lo han planteado hasta ahora diversos proyectos legislativos de PRI y PAN.
“Vengo a decirles que a pesar de todos los obstáculos que tenemos hay un movimiento fuerte a nivel nacional. Somos millones, gente consciente, honesta, dispuesta a luchar por un verdadero cambio e impedir que este grupo voraz despoje a México”, advirtió.
También criticó ampliamente la apertura total de la frontera a productos agropecuarios procedentes de Estados Unidos y Canadá, altamente subsidiados por esos gobiernos.
En su recorrido por esta región campesina (Santo Tomás, Otzoloapan, Zacazonapan, Luvianos, Tlatlaya y Amatepec) escuchó mensajes de angustia de pequeños productores debido al alto costo de abono para la siembra, a niveles de 375 pesos por caja.
Ante esta queja constante, López Obrador dijo que los diputados y senadores del PRD y partidos aliados gestionarán, con el gobierno del estado de México, la entrega directa de subsidios, como alternativa para hacer frente a los estragos de la “competencia desleal” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En Tlatlaya, municipio enclavado en el sur de la entidad, justo en la punta de la sierra que colinda con Guerrero, el ex candidato presidencial fue recibido por miles de personas. En las curvas del único camino que comunica a este ayuntamiento tuvieron que acomodarse las “trocas” de los campesinos.
Aquí, dijo que con el dinero del pueblo, producto del presupuesto ordinario y la venta de petróleo, deben construirse las refinerías que impulsen la restructuración que Pemex necesita; de ahí que –reiteró– no existe ninguna justificación técnica o financiera para entregar la industria petrolera a los extranjeros.
López Obrador estuvo acompañado, como desde el jueves pasado, por dirigentes del PRD en el estado de México, encabezados por el ahora diputado local Higinio Martínez, líder del Grupo de Acción Política, el cual ha manifestado su apoyo a Jesús Ortega en la lucha por la dirigencia de este partido.
Ante los comentarios de falta de unidad expuestos por los líderes locales de Amatepec, el ex jefe de Gobierno de la ciudad de México hizo un llamado a la unidad del Partido de la Revolución Democrática, pero también afuera, con las “fuerzas progresistas”.
“¡Ya estuvo bien de entregar los bienes de la patria! ¡No vamos a permitir que regalen Pemex a los extranjeros, vamos a movilizarnos aunque nos tachen de revoltosos!”, expresó.
El ex candidato presidencial concluyó aquí otro tramo de su recorrido por esta entidad, donde ha encabezado mítines –o “asambleas informativas”, como les llama– en 101 de los 124 municipios mexiquenses.
A escala nacional, el tabasqueño acumula poco más de mil 200 ayuntamientos visitados, de los 2 mil 458 que existen en el país, y en cada uno de sus discursos advierte que no desistirá en la lucha por defender los bienes de la nación, especialmente el petróleo, palanca fundamental para el desarrollo de México.
Este domingo, en la llamada Tierra Caliente, en los límites del estado de México con Guerrero, López Obrador explicó a sus simpatizantes el nivel de ingresos de Pemex, calculados en unos 12 mil millones de pesos anuales, y precisó el promedio de ganancia por la venta del petróleo de más de 80 dólares por barril.
“Se están avorazando. El petróleo es el plato fuerte que más se les antoja (al capital privado); de ese tamaño es el negocio que quieren”, dijo, al comentar la información principal de este diario, difundida en su edición dominical.
López Obrador encabezará el próximo 18 de marzo una asamblea informativa en el Zócalo de la ciudad de México para organizar la defensa del carácter público de la industria petrolera. Sin embargo –advierte en cada uno de los municipios que visita–, las acciones de resistencia civil a escala nacional arrancarán al mismo tiempo que sea presentada en el Congreso de la Unión la iniciativa para abrir el paso en Pemex al capital privado nacional y extranjero, tal como lo han planteado hasta ahora diversos proyectos legislativos de PRI y PAN.
“Vengo a decirles que a pesar de todos los obstáculos que tenemos hay un movimiento fuerte a nivel nacional. Somos millones, gente consciente, honesta, dispuesta a luchar por un verdadero cambio e impedir que este grupo voraz despoje a México”, advirtió.
También criticó ampliamente la apertura total de la frontera a productos agropecuarios procedentes de Estados Unidos y Canadá, altamente subsidiados por esos gobiernos.
En su recorrido por esta región campesina (Santo Tomás, Otzoloapan, Zacazonapan, Luvianos, Tlatlaya y Amatepec) escuchó mensajes de angustia de pequeños productores debido al alto costo de abono para la siembra, a niveles de 375 pesos por caja.
Ante esta queja constante, López Obrador dijo que los diputados y senadores del PRD y partidos aliados gestionarán, con el gobierno del estado de México, la entrega directa de subsidios, como alternativa para hacer frente a los estragos de la “competencia desleal” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En Tlatlaya, municipio enclavado en el sur de la entidad, justo en la punta de la sierra que colinda con Guerrero, el ex candidato presidencial fue recibido por miles de personas. En las curvas del único camino que comunica a este ayuntamiento tuvieron que acomodarse las “trocas” de los campesinos.
Aquí, dijo que con el dinero del pueblo, producto del presupuesto ordinario y la venta de petróleo, deben construirse las refinerías que impulsen la restructuración que Pemex necesita; de ahí que –reiteró– no existe ninguna justificación técnica o financiera para entregar la industria petrolera a los extranjeros.
López Obrador estuvo acompañado, como desde el jueves pasado, por dirigentes del PRD en el estado de México, encabezados por el ahora diputado local Higinio Martínez, líder del Grupo de Acción Política, el cual ha manifestado su apoyo a Jesús Ortega en la lucha por la dirigencia de este partido.
Ante los comentarios de falta de unidad expuestos por los líderes locales de Amatepec, el ex jefe de Gobierno de la ciudad de México hizo un llamado a la unidad del Partido de la Revolución Democrática, pero también afuera, con las “fuerzas progresistas”.
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