Calderón ya tiene nuevo líder petrolero

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Reportaje

A principios de febrero pasado, la Coalición Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros proyectó a Pablo Pavón Vinales (en al foto) -quien heredó de Guzmán Cabrera el poder de la Sección 10 y ha sido señalado como cacique que impone alcaldes- como sustituto de Romero Deschamps con el visto bueno de FeCal.

En Minatitlán, Veracruz, en esta tierra donde hace casi dos décadas Sebastián Guzmán Cabrera se perfiló como dirigente del sindicato petrolero –impuesto por Carlos Salinas tras eliminar a Joaquín Hernández Galicia, La Quina–, se ha gestado un movimiento que intenta derrocar al actual líder de este gremio, Carlos Romero Deschamps, para poner en su lugar a un dirigente que, de acuerdo con sus detractores, tiene el visto bueno de Felipe Calderón.
Dicha corriente, que dice buscar la democratización del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), surgió en el contexto del debate sobre la reforma energética que pretende realizar Felipe Calderón con el apoyo de los diputados y senadores del PAN y del PRI.
Se trata de la Coalición Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, que a principios de febrero pasado proyectó a Pablo Pavón Vinales –quien heredó de Guzmán Cabrera el poder de la Sección 10 y ha sido señalado como cacique que impone alcaldes– como sustituto de Romero Deschamps, en lo que, afirman, “es el momento ideal” para que haya un nuevo comité ejecutivo.
La coalición que candidatea a Pavón Vinales se basa en el amparo interpuesto por los trabajadores José Luis Rivero de la Rosa y Octavio Betancourt Pineda contra la toma de nota otorgada por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) a la reelección de Romero Deschamps para el período 2007-2012.
En el juicio, los denunciantes argumentaron diversas violaciones en el proceso de elección anticipada de Romero Deschamps, realizada en noviembre de 2005, ya que sin emitir la convocatoria y sin consultar a la asamblea general reformó los estatutos para continuar en el cargo seis años más.
El 13 de septiembre de 2007, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito dio entrada al juicio de garantías promovido por los quejosos contra los actos del director general de Registro de Asociaciones de la STPS, Pablo Muñoz, por desacatar la orden de un juez y por haber tomado nota, el 8 de noviembre de 2006, de aquella elección sin analizar si satisfizo los procedimientos estatutarios. Finalmente, el Tribunal consideró “procedente conceder el amparo solicitado”.
Además, de acuerdo con el documento correspondiente –copia del cual tiene Proceso–, el 24 de mayo de 2007 el juez Quinto de Distrito en Materia de Trabajo ordenó a la STPS declarar insubsistente la toma de nota del comité ejecutivo general del STPRM.
Así, el 31 de octubre de ese año, en acatamiento a la orden del juez y aceptando violaciones al estatuto, el director de Registro de Asociaciones de la STPS resolvió dejar insubsistente la toma de nota del 8 de noviembre del 2006.
Pero debido a que Pablo Muñoz y la STPS emitieron una nueva toma de nota a favor de la dirigencia sindical, los quejosos interpusieron un juicio de revisión ante un tribunal federal. Este proceso judicial sigue en curso, y los dirigentes de la coalición que impulsa la candidatura de Pavón Vinales confían en que el fallo será favorable.
Aunque los dirigentes aceptan que su movimiento –el cual aglutina a las corrientes disidentes de 35 de las 36 secciones sindicales del país– “cuenta con el apoyo del gobierno federal”, niegan que sea el propio Calderón quien este impulsando sus acciones.
La coordinadora nacional de esta coalición, Norma Monroy, asevera que en este movimiento se unieron todas las corrientes disidentes de trabajadores petroleros con la idea de “rescatar a nuestro sindicato de la camarilla de saqueadores”.
A esta lucha se han sumado unos 30 mil petroleros, afirma, “pero hay más. Lo he percibido cuando visito las secciones, pero no pueden dar la cara abiertamente porque les cortan el cuello. Tienen miedo de que los dejen sin trabajo, pues hay muchísima persecución sindical”.
Y ahora que resurgió Pavón Vinales, señala, “ha sido como un boom –hasta le dije que se parecía al Ixtoc–, pues su presencia como nuestro líder ha sido todo un flamazo, una llamarada, y se ha incrementado muchísimo el número de simpatizantes”.

Hacia otro “megadespido”
Después de que Pablo Pavón fue elegido como candidato de la Coalición Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, en la asambleas realizadas en Minatitlán y en el Distrito Federal, el presidente del Grupo Orientación Renovador de la sección 11 de Nanchital –adherido a la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros–, Edgar Tenorio Arellano, manifestó que no duda que el gobierno federal esté metido en el movimiento que encabeza Pavón Vinales, a quien podría utilizar como un “apaga-fuegos” en la coyuntura de la reforma energética que se propone la privatización de PEMEX.
Dice que, pese a que algunas corrientes adheridas a la Alianza Nacional se han sumado a la candidatura de Pavón Vinales, al Grupo Orientación Renovador no lo invitaron a participar “porque conocen nuestra línea y saben que no nos vendemos por una cartera sindical”.
Recuerda que en diversas épocas “han surgido Mesías” enviados por el gobierno federal para desmantelar los grandes movimientos nacionalistas que han luchado por la democratización sindical y contra la privatización de la industria petrolera, como en los casos de Hebraicas Vázquez y Leopoldo Álvarez.
Ahora esa coalición se convierte en un “apaga-fuegos que viene con el mismo cuento”, dice, y advierte que si Romero Deschamps fuera sustituido por Pavón Vinales el temor de los obreros es que “se fragüe otro megadespido”, como ocurrió en 1989 con la imposición de Guzmán Cabrera, luego de lo cual más 100 mil trabajadores se quedaron en la calle, pues de un total de 190 mil petroleros en el país sólo permanecieron unos 90 mil.
Si llegara a registrase otra imposición, alertó, “lo más probable es que se liquide o jubile a la mitad de los obreros que laboran en PEMEX, que se privatice la industria petrolera o que simplemente sea un sindicato blanco, acorde a los intereses de las empresas trasnacionales”.
Pero Pavón Vinales no esconde su optimismo por alcanzar la dirigencia nacional del STPRM y confía en que los tribunales resuelvan en favor de su gente el amparo interpuesto, declarando la ilegalidad de la toma de nota de la directiva que encabeza Carlos Romero Deschamps.
Dos veces dirigente de la Sección 10 del sindicato en Minatitlán y ex alcalde de ese municipio, dice que luego de haber sido sometido “a una jubilación forzada por desacuerdos con Carlos Romero Deschamps”, sólo hasta ahora, después de varias invitaciones, decidió adherirse al movimiento que lo postula.
De 62 años, 40 de los cuales asegura haber trabajado en Pemex, milita en el PRI desde 1962, donde ha ocupado diversas carteras y ha sido diputado federal en dos ocasiones, señala que su objetivo es conseguir en el sindicato un cambio democrático que restituya el estado de derecho, el respeto de los estatutos y que cese la persecución de quienes piensan diferente.
En su proyecto de trabajo plantea 14 puntos, entre los cuales se halla el de “recuperar y aplicar en beneficio de los trabajadores el dinero del Pemexgate”, para “fortalecer las cajas de ahorro en cada una de las secciones sindicales”.
– ¿ Calderón está apoyando este movimiento?
– Bueno, el presidente da el palomazo final, porque es imprescindible que él tenga noción de todo lo que pasa en el país, es la primera autoridad; la respetamos como tal y sabemos que tiene que dar un punto de vista, sobre todo cuando se trata de un sindicato de una industria tan importante como la petrolera.
Pavón Vinales insiste en que este movimiento no está relacionado con la reforma energética, “sino con una limpia en el sindicato”. Y asegura que tanto él como los agremiados en el STPRM están en contra de la privatización de la industria petrolera, pero “también es cierto que PEMEX necesita inyección de recursos para poder acceder a toda la riqueza que esta en el subsuelo. Hay alternativas para no privatizar la industria y para que el Estado no pierda el control de este recurso”.
Aunque señala que este movimiento no tiene “padrinos”, el 18 de enero se reunió con el ex director de PEMEX-Refinación, Juan Bueno Torio, actual senador del PAN, quien convivió con él antes de destaparlo como su candidato.
En esa reunión, convocada por Bueno Torio, “a la que me invitaron”, afirma, estuvieron personas de distintas corrientes ideológicas “para sondear cómo estaba la situación”, y de ahí surgió el rumor de que él sería el sustituto de Romero Deschamps. “Pero no hay compromisos con ningún partido. El movimiento nace con la idea de mejorar la vida sindical”.
Por lo pronto, representantes de las corrientes disidentes del norte, centro y sur del país que impulsan la candidatura de Pavón Vinales están en espera de que el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, dé fecha para una audiencia con el fin de “platicar sobre este movimiento”, confirmó Norma Monroy.
(Regina Martínez/APRO)