El pillo que quiere poder y riqueza
JuanCa, el pillo oportunista que quiere poder y riqueza, nada saciará su avaricia, impotente y pobre como ser humano se alió a un vendepatrias que le diera el patrimonio de México, uno de los países más ricos de latinoamérica. Está sentenciado al odio de quienes se dicen sus amigos, igual de pícaros que él, porque así funcionan las relaciones humanas cuando se carece de principios, y al repudio de todo un país. Otro pobre hombre.
Por Esto!
Las dos administraciones federales panistas han bendecido de sobra a Juan Camilo Mouriño y su familia. Una investigación revela que las empresas de este clan se triplicaron en dicho período y mantienen extraordinarios contratos con el sector público, además de allegarse apoyos económicos gubernamentales denominados Pymes, que debieran destinarse sólo a las pequeñas y medianas empresas. Las licencias de las que ha gozado el secretario de Gobernación para hacer negocios personales al amparo del poder público explican por qué el presidente Calderón le asignó la encomienda de negociar la reforma energética del Ejecutivo federal.
Reportaje
Mouriño sólo renunció a las acciones de GES, al que se refirió como “uno de los grupos empresariales más importantes del Sureste mexicano (abajo)”, pero en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Campeche NO hay evidencias de que haya renunciado al resto de los negocios, a los cuales se incorporó cumpliendo el papel de socio, tesorero o apoderado.
La presencia del PAN en la Presidencia de la República, desde Vicente Fox hasta el espurio Felipe Calderón, ha dado grandes dividendos a los negocios de Juan Camilo Mouriño Terrazo y sus familiares: en ese lapso, las empresas del ahora secretario de Gobernación y los suyos no sólo se triplicaron, sino que se convirtieron en proveedoras frecuentes de dependencias gubernamentales y actualmente se proponen crecer como contratistas de obra pública dentro de las estructuras de los gobiernos federal, estatal y municipal en todo el país.
Documentos desmienten lo que, el 28 de febrero, declaró el secretario de Gobernación respecto a una de sus empresas más boyantes, que firmó contratos con PEMEX-Refinación por más de 100 millones de pesos: Transportes Especializados Ivancar.
“Esta línea del negocio -dijo Mouriño ante millones de televidentes- prácticamente no ha crecido desde su inicio. La expansión del grupo empresarial se ha dado en la administración de franquicias y en negocios inmobiliarios desde mucho antes de que yo ingresara al servicio público”.
Pero sólo por lo que respecta a las unidades especializadas de Ivancar dedicadas a transportar y suministrar productos de PEMEX, éstas pasaron de 10 iniciales –algunas de las cuales tenían hasta 12 años de antigüedad– a 43 unidades nuevas entre el 2001 y el 2005.
Y aunque ciertamente las demás firmas del grupo empresarial empezaron a expandirse “mucho antes” del 2003, no habían crecido tanto como en la etapa que va del ingreso de Mouriño a la legislatura de Campeche hasta la fecha.
Fue una semana después de que Andrés Manuel López Obrador denunció que Juan Camilo Mouriño jugaba el doble papel de servidor público y contratista del gobierno federal cuando el recién estrenado secretario de Gobernación afirmó que él es servidor público a partir del 2003, al ingresar a la “administración pública”, sin tomar en cuenta que de 1997 a 2000 fue diputado local de Campeche; de 2000 al 2003, legislador federal; este último año, asesor de Felipe Calderón como director de Banobras, primero, y como secretario de Energía después, para finalmente fungir como subsecretario de Electricidad hasta noviembre del 2004, año en que se integró al equipo calderonista en la búsqueda de la candidatura presidencial por el PAN.
Cuando Mouriño se estrenó como legislador de Campeche, su familia tenía, aparte de Ivancar, 18 gasolinerías en el Sureste. Para el año 2000, las estaciones de gasolina llegaban a 21 y, para este 2008, suman 38. Y no sólo eso, sino que en el mismo lapso el clan Mouriño constituyó el Grupo Energético del Sureste, Esges, Gasovales GES, Inmobiliaria GES, Grupo Maritimo Mouriño, Tesorera GES, Naviera Isla de Tris, Restaurantes Sub, Grupo Acuícola del Sureste y Urbanizadora la Marina. Además de adquirir 10 franquicias de Burguer King, una de Church’s Chicken, dos de Tortas Locas Hipocampo, tres de Baskin Robbins, dos de Tintorería Max y tres de Autolavado GES Autowash.
Esta información –obtenida en el Registro Público de Campeche– refleja entre otros hechos que sólo desde el gobierno panista de Vicente Fox –a quien Carlos Mouriño Atanes apoyó y promovió entre los empresarios del sureste– el clan duplicó el número de gasolinerías, cada una de las cuales requiere de una inversión de 10 millones de pesos, e instaló dentro de las mismas 31 Tiendas GES de Conveniencia.
Por lo que respecta a las franquicias de alimentos mencionadas, fueron adquiridas después deL 2003, justo el año en que, según el secretario de Gobernación, decidió “dedicarse por completo al servicio público”.
De modo que desde 1997, las empresas de Mouriño y sus parientes se han triplicado, al pasar de 22 a 70. Esto, sin contar las 31 Tiendas GES de Conveniencia que se han establecido en las gasolinerías.
“Hacia finales del 2003, al asumir mi primera responsabilidad en la administración pública –manifestó también Mouriño– tomé la decisión más importante de mi vida: dedicarme por completo al servicio público (…) El precio que pagué no fue menor. Le he arrebatado tiempo a mi familia, renuncié a las acciones de cerca de 80 empresas de uno de los grupos empresariales más importantes del sureste mexicano y también dejé muchas de las comodidades que tienen los que viven en el interior del país”.
Y, en efecto, se confirmó que, en noviembre del 2003, Mouriño sólo renunció a las acciones de GES, al que se refirió como “uno de los grupos empresariales más importantes del sureste mexicano”, pero en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Campeche no hay evidencias de que haya renunciado al resto de los negocios, a los cuales se incorporó cumpliendo el papel de socio, tesorero o apoderado.
Obligado por el escándalo que significaron los documentos exhibidos por López Obrador para someter a juicio político al secretario de Gobernación, después de una semana de silencio, Mouriño hizo las declaraciones referidas y, el 11 de marzo, entregó a la Procuraduría General de la República y a la Secretaría de la Función Pública los siete contratos –más un convenio modificatorio– que Ivancar firmó con PEMEX-Refinación y que eran la materia del debate.
Fuera dejó los contratos que otras de sus empresas han firmado con dependencias federales y organismos descentralizados mientras él ha sido, de 2003 a 2007, funcionario de la “administración pública”.
Haciendo historia
En el mensaje que dirigió el 11 de marzo a los medios de comunicación, Mouriño señaló que la relación entre Ivancar y PEMEX inició cuando él apenas tenía 14 años, en 1985, aunque omitió decir que en el 2003, al ingresar a lo que llama “la administración pública” (es decir, Banobras y SENER), sus empresas familiares y su propio padre, Manuel Carlos Mouriño Atanes, se convirtieron en los proveedores predilectos de varias delegaciones de las secretarías de Estado en Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
En sus dos declaraciones públicas el secretario de Gobernación sólo se refirió a los contratos que Transportes Especializados Ivancar firmó con PEMEX Refinación, pero nada dijo de las firmas Esges, fundada en el 2000; Gasovales Ges, creada en el 2003, e Inmobiliaria GES, constituida en el 2005.
De acuerdo con la investigación realizada, Esges y Gasovales Ges han sido las proveedoras del área central de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Secretaría de Pesca de Campeche y de la Comisión Nacional del Agua (a partir del 2003), del IMSS (desde el 2004), de la SCT (del 2005 al 2007), del ISSSTE (hasta el 2007), de la SEDESO (Oportunidades, 2006 y 2007), de Diconsa (2007); de Nafin (2005) y del Colegio de la Frontera Sur (2007).
Los montos de los contratos extendidos por el gobierno federal al clan Mouriño van desde los 25 mil hasta los 5 millones de pesos.
Todas las licitaciones referidas –de las cuales hay copia– desaparecieron ya de la página electrónica de Compranet del gobierno federal, aunque varias de ellas aún podían consultarse hace tres semanas.
En 1999, mientras Juan Camilo Mouriño fungía como diputado estatal, recibió el poder para “comparecer ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para realizar todo tipo de diligencia” en relación con la empresa Naviera Isla de Tris, según consta en el número 4483 del Registro Público de la Propiedad y Comercio de Campeche.
Seis años después, los Mouriño conformaron la empresa Inmobiliaria GES, uno de cuyos objetos sociales es ofertar al gobierno todo tipo de servicios, desde bacheo y transporte de vallas metálicas hasta construcción de puentes y tendido de vías de ferrocarril.
En el Registro Público de la Propiedad de Campeche queda claro que el gobierno federal es el principal objetivo de empresas como Naviera Isla de Tris e Inmobiliaria GES. Y también, que Juan Camilo Mouriño no ha dejado de ser socio de ésta última.
El objeto social de Inmobiliaria GES, dicen los registros, es “contratar y subcontratar obras de señalamientos a cualquier tipo de vías de comunicación o cualquier otra naturaleza; contratar o subcontratar obras de construcción con personas físicas y morales; con los gobiernos federal, estatal o municipal, así como empresas paraestatales y empresas e instituciones del sector público o privado; participar en concursos de asignación de obra de construcción ante dependencias del gobierno federal, estatal o municipal, instituciones y personas físicas y morales, sean públicas o privadas y ante entidades paraestatales”.
Pero esto no significa que Juan Camilo Mouriño y sus parientes descuiden las relaciones económicas con los gobiernos estatales, aunque actúen de manera irregular, como en el caso de la licencia para “casa habitación” que la Comisión Ordenadora del Uso de Suelo del Estado de Yucatán (Cousey) otorgó en el 2007 a la Inmobiliaria GES, con el fin de que ésta edificara un fraccionamiento llamado “plataforma logística”.
El hecho es que en el terreno de 200 mil metros cuadrados que Inmobiliaria GES compró a la Comisión Ordenadora del Uso de Suelo del Estado de Yucatán, en 7 millones de pesos, en lugar del fraccionamiento convenido está construyendo una fábrica de torres eólicas de última generación, el llamado “negocio del futuro”.
Se trata de un área que el propio gobierno del panista Patricio Patrón Laviada quiso convertir en zona industrial, pues se encuentra ubicada cerca del puerto de altura de Progreso, de la carretera y de las vías del ferrocarril.
En cuanto a los privilegios que reciben de la administración pública los negocios de la familia Mouriño, está documentado el caso de 48 empresas que, sólo en Campeche, reciben apoyos económicos gubernamentales denominados Pymes, que debieran destinarse sólo a las pequeñas y medianas empresas. Dichos apoyos los obtiene, entre otros, el consorcio Grupo Energético del Sureste, el que, además, ha incumplido sus obligaciones fiscales.
De acuerdo con los datos que aparecen en el folio mercantil número 9329, el Servicio de Administración Tributaria “trabó embargo (a GES) por un millón 295 mil 340 pesos” el 17 de diciembre de 2001, por haber faltado a sus obligaciones fiscales.
Los registros no dan cuenta del pago ni del levantamiento del embargo, pero nadie ignora que GES sigue creciendo, e inclusive Juan Camilo Mouriño recibió dividendos de la misma por 450 mil pesos en el 2003, antes de donar sus seis acciones a su papá…
(Jesusa Cervantes y Rosa Santana/APRO)
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