jueves, octubre 23, 2008

Da pena el Senado de la República

Lo que los salva es que el canal del congreso no se transmite por la televisión normal sino solo por cable y la mayoría de la población no se da el lujo de contratar ese servicio por su pobreza económica por lo que la mayoría de la población no se entera de nada. El día que el canal del congreso se transmita libremente por toda la televisión y la gente tenga la oportunidad de observar como se comportan nuestros representantes senadores en el senado, la gente no volvería a cometer el gravísimo error de votar por ellos. Es vergonzoso el espectáculo que dan, no entienden razones ni se preocupan por el pueblo de México y todo lo que votan es para beneficiar a sus mafias y a los poderes fácticos que son los que los tienen cooptados.
Acaban de aprobar los dictámenes sobre la reforma energética y uno de ellos, el de los bonos ciudadanos fue votado afirmativamente a pesar de todos los razonamientos que presentó el senador Pablo Gómez sobre la inconveniencia de tales bonos. Les explicó detalladamente como van a terminar en los ricos y en las arcas de las trasnacionales que son los que los pueden comprar pues el grueso de la población ya quisiera comer bien y no puede pensar en lujos de bonos. Me recuerdo las acciones de Telmex hace años, todas terminaron en las manos de acaparadores. Por otra parte deja la puerta abierta para que por medio de los bonos se vaya privatizando PEMEX.
PEMEX es de la nación según la constitución y no puede beneficiar solo a los que tienen dinero para comprar bonos sino que debe beneficiar a toda la población independientemente de tales bonos por lo que es absurdo haber aprobado tal dictamen. En Coahuila estamos pésimamente mal representados con nuestros senadores; Jesús Ma. Ramón, Ernesto Saro Boardman, Guillermo Anaya. Todos ellos pusieron oídos sordos al sentido común, a la razón y a los intereses de México y votaron a favor del dictamen.
El vergonzoso espectáculo que da el PRIAN en el congreso se parece mucho al espectáculo que observamos en las películas de Jesucristo cuando es procesado por el Sanedrín por los fariseos y escribas hace dos mil años. En ambos se observan la sinrazón, la perversidad, el fanatismo, el desprecio por la gente, el desprecio por la justicia y por la verdad. Bien dicen que el hombre vale por su corazón y no por su inteligencia. Cuando no hay corazón, la inteligencia no solo es inútil sino contraproducente. Definitivamente en el senado mexicano se concentra la peor gente del país desde el punto de vista moral y cívico. Salvo excepciones- muy pocas por cierto, como Pablo Gómez, Rosario Ibarra. Ricardo Monreal y otros- lo senadores mexicanos no son más que parásitos sociales mantenidos inmorales y apátridas. Pablo Gómez representa a Nicodemo, el que se opuso al martirio de Jesús contra el mayoriteo del farisaísmo judaico, un antecesor del Prianismo.

No hay comentarios.: