Critica el nombramiento de Héctor Rangel Domene al frente de Nafin y Bancomext
En SLP, advierte el ex candidato perredista que “con esta crisis, lo que viene será peor”
Rosa Elvira Vargas (Enviada)
Real de Catorce, SLP, 28 de noviembre. Andrés Manuel López Obrador enfocó hoy sus baterías contra Héctor Rangel Domene, designado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa como director de Nacional Financiera (Nafin) y del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext). Su nombramiento, “de plano” significa el uso de los bancos del gobierno para que los representantes empresariales rescaten sus capitales.
Atribuyó la designación de quien fuera líder del Consejo Coordinador Empresarial y presidente de la Asociación Mexicana de Bancos a aquellos a quienes en cada mitin sigue identificando como la “banda de los 30”; los “rufianes” que controlan la economía nacional e impusieron –aseguró– al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, “y lo usan de acuerdo a sus intereses y conveniencia”.
El ex candidato presidencial denunció que “mientras hoy en la ciudad de México hace la faramalla de analizar el tema de la delincuencia, esa ‘banda de los 30’ trama un nuevo ‘levantón’ al imponer en esos bancos a quien (Rangel Domene) se encargará de rescatar con dinero del pueblo a los empresarios afectados por la crisis”.
Lo dijo en cada mitin que encabezó en el altiplano potosino. “¡Ya basta de simulación!”, y agregó que ya no puede ocurrir que a esos “grandes ladrones” se les cuide su “respetabilidad” sin advertir que ellos son los responsables de la pobreza y de la violencia en México.
Machacó en su discurso: “siempre se habla de las bandas de delincuentes en el país, pero no toman en cuenta a la más peligrosa. Y a ellos son a quienes protege el gobierno ‘usurpador”’.
Esos bancos estarán al servicio de los potentados de siempre. “¿Por qué no se protege a la gente y siempre a los banqueros y a los grandes empresarios? Por eso nuestro movimiento se orientará a defender la economía popular. Sí podemos vivir mejor, sí podemos sacar adelante al país; México es todavía un país con muchas riquezas. Tenemos muchos recursos”.
Pero éstas (las riquezas), insistió, se quedan sin embargo en pocas manos por el mal gobierno. “Siempre es lo mismo: todo se acapara arriba. Si el presupuesto se distribuyera con justicia, alcanzaría para todos”.
Los empresarios, resaltó entonces, pregonan la libre competencia pero no la practican, “y a Felipe Calderón lo tienen atrapado, lo manipulan sobre todo por el uso que hacen de los medios de comunicación, porque –preguntó– qué sería del pelele sin la tele”.
Como ejemplo dijo que prácticamente nadie se enteró que durante las horas en que Mario Arturo Velarde Martínez, ex secretario particular de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, fue llevado a declarar hace unos días, “de manera extraña llegaron Diego Fernández de Cevallos y Antonio Lozano y fue liberado”.
Desde su visión, si no hay bienestar en el país, será mayor la incidencia de actos violentos. “La paz es fruto de la justicia”, estableció.
En poblados donde la pobreza es palpable y la migración práctica ancestral, López Obrador se dedicó in extenso a decir a la gente que “con esta crisis, lo que viene será peor”, sobre todo porque además de disminuir los precios del petróleo, llegarán menos remesas de los paisanos desde Estados Unidos y vendrán menos turistas a lugares como Real de Catorce, lugar que desde hace muchos años es imán también para extranjeros, algunos de los cuales siguieron el mitin de esta mañana.
En cada una de las siete plazas que hoy visitó, entre ellas Matehuala, Vanegas y Villa de la Paz, López Obrador reiteró: las cosas estarán muy mal el próximo año, “pero estarían peor sin nuestro movimiento” y a éste “ningún partido político puede comparársele en participación de gente conciente, en su capacidad de movilización”.
Por la noche en Charcas, López Obrador aplaudió la movilización que los integrantes del Comité en Defensa del Petróleo realizaron en el Distrito Federal tras la publicación en el Diario Oficial de las leyes energéticas. Dijo que la existencia de “parcelas” en el Golfo de México para ser exploradas por particulares justifica continuar la lucha por la soberanía energética.
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