Señoras y Señores,
Su próxima cumbre tendrá lugar en algunos días en Londres pero no estamos seguros si ustedes tienen un semestre para impedir que el mundo se sumerja en una crisis que tomará al menos una década en resolverse, acompañada de una serie de tragedias y convulsiones. Consiguientemente esta carta abierta del LEAP/2020, quién percibió el advenimiento de la « crisis sistémica global » ya hace tres años, intenta explicar brevemente por qué ocurrió y cómo limitar un daño adicional.
Si bien ustedes comenzaron a sospechar que se iniciaba una crisis de magnitud hace menos de un año, el LEAP/E2020, en el segundo número de su « Global Europe Anticipation Bulletin » (GEAB N°2), previó que el mundo estaba a punto de entrar en la « fase de inicio » de una crisis de proporciones históricas. Desde entonces, mes tras mes, el LEAP/E2020 ha continuado elaborando pronósticos muy exactos del desarrollo de esta crisis con la que el mundo está ahora bregando espiadadamente. Por esta razón, nos sentimos con derecho a escribirles esta carta abierta que esperamos les ayude en las decisiones que tendrán que tomar en pocos días.
Esta crisis se está poniendo cada vez más peligrosa. Recientemente, en la 32va. edición de su Boletín, el LEAP/E2020 planteó una alarma respecto a ustedes, los líderes del G20. Si, cuando se reúnan en Londres el próximo 2 de abril, no fueran capaces de adoptar un conjunto de decisiones audaces e innovadoras, enfocadas en las cuestiones esenciales y los problemas, y ponerlas en acción en el verano boreal de 2009, la crisis conllevará una « desarticulación geopolítica generalizada » hacia fines de año, que afectará tanto al sistema internacional como a la estructura misma de las grandes organizaciones políticas como Estados Unidos, Rusia, China o la Unión Europea. Toda oportunidad para que controlen el destino de los 6 mil millones habitantes del mundo habrá desaparecido para ese entonces.
Su decisión: una crisis de 3 a 5 años o una crisis de por lo menos una década
Hasta ahora ustedes simplemente se han preocupado por los síntomas y por los efectos secundarios de esta crisis porque, desafortunadamente, nada los preparó para enfrentar una crisis de tal dimensión histórica. Creyeron que agregar más aceite al motor global sería suficiente, desconociendo el hecho de que el motor se había fundido, sin posibilidad de reparación. A decir verdad, deben construir un nuevo motor, y el tiempo se está agotando, mientras el sistema internacional se deteriora, mes a mes, cada vez más.
En el caso de una crisis muy importante, uno debe llegar al meollo de la cuestión. La única alternativa es emprender un conjunto de cambios drásticos, y así acortar enormemente la duración de la crisis y disminuir su trágico resultado o, en caso contrario, negarse a hacer cualquier cambio en un intento de salvar lo que queda del sistema actual prolongando la duración de la crisis e incrementando todas las consecuencias negativas. En Londres, el próximo 2 de abril, podrán preparar el terreno para solucionar la crisis de una manera ordenada en 3 a 5 años, o arrastrar al mundo a una década terrible.
Nos contentarnos con dar tres recomendaciones que consideramos estratégicas en el sentido de que, según el LEAP/E2020, en caso de que no se hayan comenzado a implementarlas este verano la desarticulación geopolítica mundial se volverá inevitable a partir de fines de este año.
LAS TRES RECOMENDACIONES ESTRATEGICAS DEL LEAP
1. ¡La clave de la solución de la crisis estriba en crear una nueva moneda de reserva internacional!
La primera recomendación es una idea muy simple: reformar el sistema monetario internacional heredado de la “Segunda Guerra Mundial” y crear una nueva moneda de reserva internacional. El dólar y la economía estadounidense no son ya capaces de respaldar el actual orden económico, financiero y monetario mundial. Mientras este problema estratégico no sea abordado y resuelto, la crisis se agravará. Efectivamente está en el meollo de las crisis de productos financieros, bancos, precios de energía.... y de sus consecuencias en cuanto a desempleo masivo y al colapso de los niveles de vida. Es por lo tanto de una importancia esencial que esta cuestión sea el tema principal de la cumbre del G20 de Londres, y que se den los primeros pasos hacia una solución. De hecho, la solución a este problema es bien conocida, se trata de la creación de una moneda de reserva internacional (que podría llamarse el « Global ») sobre la base de una cesta de divisas de las principales economías mundiales, es decir, Dólar estadounidense, Euro, Yen, yuan, Khaleeji (moneda común de los productores de petróleo del Golfo, que se lanza en enero de 2010), Rublo, Real..., dirigido por un «Instituto Monetario Mundial», cuyo Consejo Administrativo refleje la importancia relativa de cada una de las economías cuyas monedas compongan el « Global ». Deben pedirle al FMI y a los bancos centrales competentes que preparen este plan para Junio de 2009, con una fecha de puesta en marcha a partir del 1º de enero de 2010. Este es el único camino para recuperar algún control de los acontecimientos actualmente desatados y al mismo tiempo lograr la gestión global compartida sobre la base de una moneda común situada en el centro de la actividad económica y financiera.
De acuerdo con el LEAP/E2020, si esta alternativa al sistema actualmente en colapso no ha sido puesta en marcha durante este verano, probando que hay otra opción a la de « cada uno por sí mismo », el sistema internacional de hoy no lo sobrevivirá.
Si algunos de los estados del G20 piensan que es mejor mantener los privilegios del « de status quo » tanto como sea posible, deben meditar sobre el hecho que, si hoy todavía pueden influir significativamente en la futura conformación de este nuevo sistema monetario mundial, en cuanto la fase de desarticulación geopolítica mundial haya empezado perderán toda capacidad de hacerlo.
2. ¡Implementar los sistemas de control bancarios lo antes posible!
La segunda recomendación ya ha sido mencionada muchas veces en los debates preliminares a su próxima Cumbre. Debe, consiguientemente, ser fácil de adoptar. Se refiere a crear un sistema de control bancario a escala mundial, antes del final del año, que elimine todos los « agujeros negros » del sistema. Sus expertos ya sugirieron varias posibilidades. Decídanse ya: ¡nacionalizar las instituciones financieras tan pronto como sea necesario! Es la única manera prevenir un nuevo episodio de enorme endeudamiento por ellas (es la clase de episodio que contribuyó de manera significativa a la crisis actual), y muestren al público en general que tienen cierta credibilidad para hacer frente a los banqueros.
3. ¡Hacer que el FMI evalúe los sistemas financieros estadounidense, británico y suizo!
La tercera recomendación se relaciona con un asunto políticamente delicado, que no puede ignorarse. Es esencial que, no más allá que julio de este año, el FMI presente una evaluación independiente de los tres sistemas financieros nacionales al G20 durante la crisis financiera actual: el estadounidense, el británico y el suizo. Ninguna recomendación sustentable podrá implementarse eficientemente mientras no se sepa claramente el daño causado por la crisis dentro de estos tres pilares del sistema financiero mundial. No es el momento de ser gentil con los países ubicados en el centro del presente caos financiero.
¡Escriban una declaración simple y breve!
Por último, por favor, permítannos recordarles que su tarea es restituir la confianza a 6 mil millones personas y a millones de organizaciones públicas y privadas. Consiguientemente no se olviden de escribir una breve declaración - no más de 2 páginas, presentando un máximo de 3 a 4 ideas claves que los no expertos pueden leer y comprender. Si no lo hacen así, nadie leerá lo que tiene que decir, aparte de un pequeño círculo de especialistas, amen de no revivir la confianza general del público, la crisis indefectiblemente empeorará.
Si esta carta abierta los ayuda a sentir que la historia juzgará el éxito o el fracaso de esta Cumbre, entonces, habrá sido útil. Según el LEAP/E2020, sus ciudadanías no esperarán más de un año para juzgarlos. ¡Esta vez, al menos, no podrán decir que nadie se los advirtió!
Franck Biancheri Director de estudios del LEAP/E2020Presidente de Newropeans
Fuente: LEAP/E2020
Su próxima cumbre tendrá lugar en algunos días en Londres pero no estamos seguros si ustedes tienen un semestre para impedir que el mundo se sumerja en una crisis que tomará al menos una década en resolverse, acompañada de una serie de tragedias y convulsiones. Consiguientemente esta carta abierta del LEAP/2020, quién percibió el advenimiento de la « crisis sistémica global » ya hace tres años, intenta explicar brevemente por qué ocurrió y cómo limitar un daño adicional.
Si bien ustedes comenzaron a sospechar que se iniciaba una crisis de magnitud hace menos de un año, el LEAP/E2020, en el segundo número de su « Global Europe Anticipation Bulletin » (GEAB N°2), previó que el mundo estaba a punto de entrar en la « fase de inicio » de una crisis de proporciones históricas. Desde entonces, mes tras mes, el LEAP/E2020 ha continuado elaborando pronósticos muy exactos del desarrollo de esta crisis con la que el mundo está ahora bregando espiadadamente. Por esta razón, nos sentimos con derecho a escribirles esta carta abierta que esperamos les ayude en las decisiones que tendrán que tomar en pocos días.
Esta crisis se está poniendo cada vez más peligrosa. Recientemente, en la 32va. edición de su Boletín, el LEAP/E2020 planteó una alarma respecto a ustedes, los líderes del G20. Si, cuando se reúnan en Londres el próximo 2 de abril, no fueran capaces de adoptar un conjunto de decisiones audaces e innovadoras, enfocadas en las cuestiones esenciales y los problemas, y ponerlas en acción en el verano boreal de 2009, la crisis conllevará una « desarticulación geopolítica generalizada » hacia fines de año, que afectará tanto al sistema internacional como a la estructura misma de las grandes organizaciones políticas como Estados Unidos, Rusia, China o la Unión Europea. Toda oportunidad para que controlen el destino de los 6 mil millones habitantes del mundo habrá desaparecido para ese entonces.
Su decisión: una crisis de 3 a 5 años o una crisis de por lo menos una década
Hasta ahora ustedes simplemente se han preocupado por los síntomas y por los efectos secundarios de esta crisis porque, desafortunadamente, nada los preparó para enfrentar una crisis de tal dimensión histórica. Creyeron que agregar más aceite al motor global sería suficiente, desconociendo el hecho de que el motor se había fundido, sin posibilidad de reparación. A decir verdad, deben construir un nuevo motor, y el tiempo se está agotando, mientras el sistema internacional se deteriora, mes a mes, cada vez más.
En el caso de una crisis muy importante, uno debe llegar al meollo de la cuestión. La única alternativa es emprender un conjunto de cambios drásticos, y así acortar enormemente la duración de la crisis y disminuir su trágico resultado o, en caso contrario, negarse a hacer cualquier cambio en un intento de salvar lo que queda del sistema actual prolongando la duración de la crisis e incrementando todas las consecuencias negativas. En Londres, el próximo 2 de abril, podrán preparar el terreno para solucionar la crisis de una manera ordenada en 3 a 5 años, o arrastrar al mundo a una década terrible.
Nos contentarnos con dar tres recomendaciones que consideramos estratégicas en el sentido de que, según el LEAP/E2020, en caso de que no se hayan comenzado a implementarlas este verano la desarticulación geopolítica mundial se volverá inevitable a partir de fines de este año.
LAS TRES RECOMENDACIONES ESTRATEGICAS DEL LEAP
1. ¡La clave de la solución de la crisis estriba en crear una nueva moneda de reserva internacional!
La primera recomendación es una idea muy simple: reformar el sistema monetario internacional heredado de la “Segunda Guerra Mundial” y crear una nueva moneda de reserva internacional. El dólar y la economía estadounidense no son ya capaces de respaldar el actual orden económico, financiero y monetario mundial. Mientras este problema estratégico no sea abordado y resuelto, la crisis se agravará. Efectivamente está en el meollo de las crisis de productos financieros, bancos, precios de energía.... y de sus consecuencias en cuanto a desempleo masivo y al colapso de los niveles de vida. Es por lo tanto de una importancia esencial que esta cuestión sea el tema principal de la cumbre del G20 de Londres, y que se den los primeros pasos hacia una solución. De hecho, la solución a este problema es bien conocida, se trata de la creación de una moneda de reserva internacional (que podría llamarse el « Global ») sobre la base de una cesta de divisas de las principales economías mundiales, es decir, Dólar estadounidense, Euro, Yen, yuan, Khaleeji (moneda común de los productores de petróleo del Golfo, que se lanza en enero de 2010), Rublo, Real..., dirigido por un «Instituto Monetario Mundial», cuyo Consejo Administrativo refleje la importancia relativa de cada una de las economías cuyas monedas compongan el « Global ». Deben pedirle al FMI y a los bancos centrales competentes que preparen este plan para Junio de 2009, con una fecha de puesta en marcha a partir del 1º de enero de 2010. Este es el único camino para recuperar algún control de los acontecimientos actualmente desatados y al mismo tiempo lograr la gestión global compartida sobre la base de una moneda común situada en el centro de la actividad económica y financiera.
De acuerdo con el LEAP/E2020, si esta alternativa al sistema actualmente en colapso no ha sido puesta en marcha durante este verano, probando que hay otra opción a la de « cada uno por sí mismo », el sistema internacional de hoy no lo sobrevivirá.
Si algunos de los estados del G20 piensan que es mejor mantener los privilegios del « de status quo » tanto como sea posible, deben meditar sobre el hecho que, si hoy todavía pueden influir significativamente en la futura conformación de este nuevo sistema monetario mundial, en cuanto la fase de desarticulación geopolítica mundial haya empezado perderán toda capacidad de hacerlo.
2. ¡Implementar los sistemas de control bancarios lo antes posible!
La segunda recomendación ya ha sido mencionada muchas veces en los debates preliminares a su próxima Cumbre. Debe, consiguientemente, ser fácil de adoptar. Se refiere a crear un sistema de control bancario a escala mundial, antes del final del año, que elimine todos los « agujeros negros » del sistema. Sus expertos ya sugirieron varias posibilidades. Decídanse ya: ¡nacionalizar las instituciones financieras tan pronto como sea necesario! Es la única manera prevenir un nuevo episodio de enorme endeudamiento por ellas (es la clase de episodio que contribuyó de manera significativa a la crisis actual), y muestren al público en general que tienen cierta credibilidad para hacer frente a los banqueros.
3. ¡Hacer que el FMI evalúe los sistemas financieros estadounidense, británico y suizo!
La tercera recomendación se relaciona con un asunto políticamente delicado, que no puede ignorarse. Es esencial que, no más allá que julio de este año, el FMI presente una evaluación independiente de los tres sistemas financieros nacionales al G20 durante la crisis financiera actual: el estadounidense, el británico y el suizo. Ninguna recomendación sustentable podrá implementarse eficientemente mientras no se sepa claramente el daño causado por la crisis dentro de estos tres pilares del sistema financiero mundial. No es el momento de ser gentil con los países ubicados en el centro del presente caos financiero.
¡Escriban una declaración simple y breve!
Por último, por favor, permítannos recordarles que su tarea es restituir la confianza a 6 mil millones personas y a millones de organizaciones públicas y privadas. Consiguientemente no se olviden de escribir una breve declaración - no más de 2 páginas, presentando un máximo de 3 a 4 ideas claves que los no expertos pueden leer y comprender. Si no lo hacen así, nadie leerá lo que tiene que decir, aparte de un pequeño círculo de especialistas, amen de no revivir la confianza general del público, la crisis indefectiblemente empeorará.
Si esta carta abierta los ayuda a sentir que la historia juzgará el éxito o el fracaso de esta Cumbre, entonces, habrá sido útil. Según el LEAP/E2020, sus ciudadanías no esperarán más de un año para juzgarlos. ¡Esta vez, al menos, no podrán decir que nadie se los advirtió!
Franck Biancheri Director de estudios del LEAP/E2020Presidente de Newropeans
Fuente: LEAP/E2020
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