* La Auditoría Superior de la Federación halla irregularidades en la compra de boletos para diputados y discrecionalidad en su venta por parte de las siete agencias que operan en San Lázaro con contratos de asignación directa, que los cobraron hasta en 107% por arriba de su valor comercial
* Cuando no utilizan todos los bonos, los entregan a las agencias para que éstas, mediante el cobro de una comisión, les reintegren dinero en efectivo a los legisladores, pues finalmente el cupón es cargado a la Cámara
MEXICO, D.F., 9 de abril (LA JORNADA).- La Cámara de Diputados gastó 231 millones 326 mil 300 pesos en 2007 para la compra de boletos de avión, en México y el extranjero de los legisladores, y de ese monto 33.3 millones se destinaron a los viajes y viáticos de 217 diputados que viajaron por todo el mundo en ese año en clase turista superior y ejecutiva, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).Además, el órgano fiscalizador encontró irregularidades en la compra de boletos y discrecionalidad en la venta de éstos por parte de las siete agencias que operan en San Lázaro con contratos de asignación directa, que los cobraron hasta en 107 por ciento por arriba de su valor comercial.También, cuestionó que a pesar de ser un apoyo recurrente y ordinario, la Cámara no los acumule a los ingresos por dieta de los diputados, por lo que no pagan el ISR, “en contravención del artículo 110 de la ley” de dicho gravamen, el cual establece que serán gravadas “las remuneraciones y demás prestaciones, obtenidas por los funcionarios y trabajadores de la Federación…”.En las conclusiones de la revisión al concepto Pasajes y viáticos de los diputados, como parte de la auditoría a la cuenta pública 2007, la ASF reveló que sólo por pasajes internacionales para cumplir con viajes oficiales, la Cámara gastó 24 millones 565 mil 300 pesos, esto es un promedio de 113 mil 623 pesos por cada legislador que fue comisionado al extranjero.Asimismo, la revisión se centró en la subpartida 3811-01, Pasajes nacionales en el desempeño de comisiones y fuentes oficiales. Boletos-bonos de diputados, que se entregan a los diputados que viven a más de 300 kilómetros del Distrito Federal, como apoyo para que puedan viajar cada semana desde y hacia sus estados, que ascendió a 151 millones 623 mil 800 pesos.En este punto, la ASF encontró que no existe una norma que obligue a los diputados que reciben esos recursos para comprobar que en realidad utilizaron los bonos que se les entregan, canjeables por boletos en las agencias, para viajar, pues sólo deben firmar para recibirlos.Desde hace 10 años, la Junta de Coordinación Política de la 57 Legislatura, suscribió un acuerdo para establecer que “los cupones deben contener los elementos que garanticen las mejores condiciones de flexibilidad en cuando al uso que los diputados dispongan para el mejor desempeño de su función”.Este hecho, señala la auditoría, permitió que personas distintas a los diputados tramiten el canje de los bonos por boletos ante las agencias, y que “se obtengan beneficios económicos en especie o en efectivo por favorecer con su canje a determinadas agencias involucradas en la operación, estableciéndose tendencias de canje con determinadas agencias que propicien opacidad en la prestación de los servicios”.También refiere que si bien los cupones cuentan con la leyenda “No son canjeables por título, valor o dinero en efectivo”, no existe un mecanismo de control que permita verificar que eso no es así.Esto ha propiciado que cuando los diputados no utilizan todos los bonos, lo entregan a las agencias para que éstas, mediante el cobro de una comisión, les reintegren dinero en efectivo a los legisladores, pues finalmente el cupón es cargado a la Cámara de Diputados.Y es que, explica la ASF, la Dirección de Servicios a Diputados, que depende del secretario general, Guillermo Haro Bélchez, no cuenta con elementos para verificar quién realizó los vuelos en relación con la dotación de cupones entregados a los diputados cada mes, además que en los contratos con las agencias, éstas no tienen la obligación de comprobar quién realizó el canje y a nombre de quién se expidió el boleto de avión, la cantidad de vuelos por persona, la línea aérea que prestó el servicio y el número de vuelo.Agrega: “en ese sentido, el pago de facturas que realiza la Dirección General de Finanzas no cuenta con los elementos para corroborar que los diputados hayan efectuado el viaje”.Respecto del gasto registrado en las subpartidas 3811-02 y 3812-03, se encontró que la Dirección de Servicios a Diputados, área que entrega los cupones y tramita los viáticos de los diputados, no cuenta con un sistema integral que le permita controlar estos apoyos.Además, antes de entregarse, los boletos no se cotizan previamente por esa dirección, por lo cual “existe un alto margen de discrecionalidad, propicia que los cupones se canjeen con las diferentes agencias y para cualquier línea aérea y que su precio sea diferente”.Durante 2007, y sin que esta práctica se haya modificado, advierte, las agencias de viaje ofrecieron diferentes costos de adquisición para los boletos de avión con el mismo destino, con variaciones en los precios desde 4.7 por ciento hasta 107 por ciento.
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