viernes, mayo 22, 2009
Berlusconi: "La ley soy yo"
ROMA, 22 de mayo (apro).- El 19 de mayo pasado se dio a conocer la sentencia del Tribunal de Milán que decía: "Silvio Berlusconi corrompió al abogado David Mills con 600 mil dólares para que mintiera a los jueces en procesos judiciales que éste tenía desde 1993 para protegerlo y, además, ayudarlo con su empresa Fininvest a violar las leyes italianas y edificar su imperio televisivo".Esta es la síntesis de la sentencia de la juez Nicoletta Gandus, documentada en 376 páginas, donde explica paso a paso los juicios que va arrastrando Il Cavaliere desde finales de 1993 hasta 2007 y que Mills, como consultor de Berlusconi en sus negocios en el extranjero con Fininvest (su holding mediático), conocía a la perfección.Por "corrupción en acto judicial", el abogado británico fue condenado en primer grado a 4 años y 6 meses de cárcel, pero no el presunto corruptor; es decir, el actual presidente del Consejo de Ministros italiano, Silvio Berlusconi.Esto, porque desde el pasado 23 de julio, apenas tres meses de que Berlusconi llegara por cuarta vez al poder, éste promovió cambios a la ley para garantizar impunidad a los cuatro cargos más importates del país: el del Presidente de la República, el del Presidente de la Cámara de Diputados, el del Presidente de la Cámara de Senadores y, sobre todo, el del Presidente del Consejo de Ministros, en este caso él mismo. A esta ley se le conoce desde entonces como Ley Alfano, ya que quien la presentó fue Angelino Alfano, ministro de Seguridad del gobierno Berlusconi. El fallo de la juez Nicoletta Gandus detalla los antecedentes del soborno y enumera los móviles del delito. "La clave de las declaraciones reticentes de Mills está en el hecho de que siempre señaló genéricamente a Fininvest, y no a la persona de Silvio Berlusconi, como propietaria de las sociedades, favoreciéndole cuando fue imputado en aquellos procesos", escribió Gandus en la sentencia, que salió desde el 17 de febrero, pero fue hasta el 19 de mayo que se dio a conocer. Además, señala, "Mills borró todos los rastros financieros que relacionaban a Berlusconi con las sociedades".
Fuero político
El caso salió a la luz en 2004 luego de que la Hacienda británica descubrió en las cuentas del abogado inglés 600 mil dólares sin justificar. Mills reveló entonces a las autoridades que se los había donado Carlo Bernasconi, un directivo de Fininvest, quien murió en 2001. Sin embargo, el caso llegó a Milán, y originó un escándalo político en Reino Unido, que acabó con la dimisión de la esposa de Mills, Tessa Jowell, quien era ministra de Cultura del gobierno de Tony Blair. Incluso, en 2006, Mills y Jowell decidieron separarse a causa de los procesos judiciales del primero. El mismo día en que se dio a conocer la sentencia de Milán, entrevistado por los corresponsales italianos en Londres, Mills declaró: "Apelaremos, es un proceso complicado, pero el dinero no me lo dio Berlusconi".Por su parte, también ese día, el Premier, quien estaba en la zona del terremoto que devastó la región de Abruzzo el pasado 6 de abril, declaró enojado, ante la insistencia de la prensa, que era "una sentencia simplemente escandalosa puntualmente programada para salir justo a la vigilia de las elecciones europeas", que se llevarán a cabo el 6 y 7 de junio próximo para renovar el Parlamento Europeo.Un riesgo calculado para Berlusconi quien, previsor, organizó la ley judicial desde el año pasado para su beneficio, por lo que la oposición, en voz de Dario Franceschini, del Partido Democrático, y de Antonio di Pietro, del Partido Italia de los Valores, le piden renunciar a la llamada Ley Alfano y dejarse procesar "como cualquier ciudadano"."Pero Berlusconi no tiene la mínima intención", afirmó su abogado personal, el también diputado Nicoló Ghedini al diario República el pasado 20 de mayo, "porque enfrentar un juicio lo distraería de sus tareas de gobierno".Según declaraciones del mismo Berlusconi hechas también en la conferencia de prensa ofrecida en Abruzzo, él ha enfrentado 102 procesos, por los cuales ha gastado 200 millones de euros en consultas y abogados.Pero la historia no acaba aquí. Si bien es cierto que es improbable que el Premier sea procesado por corrupción, miembros de la oposición mantienen una mínima esperanza de echar abajo la Ley Alfano y quitar el escudo para los cargos más altos del Estado italiano. Para ello, la Corte Constitucional debe tomar tal decisión. Pero, según trascendidos de la prensa italiana, los recursos judiciales se harían después del verano. "Probablemente a fines de octubre y principios de noviembre", según publicó el diario Corriere della Sera el pasado 21 de mayo.Esta situación ha incomodado en los últimos días a Berlusconi y ha provocado que ataque públicamente a jueces, a la prensa y ahora a diputados. Ello, sin embargo, le ha abierto nuevos flancos con sus propios aliados. El jueves 21 de mayo en un acto laboral donde el tema era la crisis, explotó y dijo: "Hay jueces extremistas de izquierda que han redactado una sentencia escandalosa que dice exactamente lo contrario de la verdad".Señaló: "Por primera vez, el gobierno está regido por un emprendedor y unos ministros que parecen miembros de un consejo de administración por su eficiencia. Pero debemos darnos cuenta que se ha de modernizar la legislación, porque el primer ministro no tiene prácticamente ningún poder". Agregó que, para lo que hacen los diputados, bastarían 100 y no 630 que son los que en realidad existen.
El "papi"
Estas declaraciones –emitidas en medio de la crisis personal que vive Berlusconi a raíz de que el pasado 3 de mayo su esposa le pidió el divorcio "por frecuentar a menores de edad"--, le abren un flanco más al Premier, haciéndolo extremadamente sensible ante la prensa, que lo sigue cuestionando por sostener una relación con una joven que acaba de cumplir 18 años y lo llama "papi".Es un asunto que, en un principio, quiso llevar al plano personal, pero ante las declaraciones de su esposa Verónica Lario, de la modelo napolitana llamada Noemi y de él mismo, se ha vuelto cada vez más público y político, en la medida que la prensa sigue investigando quién es en realidad esta Noemi que frecuenta el gobernante. Aunque Noemí cumplió recientemente 18 años, la amistad con Berlusconi es de tiempo atrás. La prensa italiana especula que es de al menos tres años, debido a que ella declaró que Berlusconi le ha dado regalos en sus pasados cumpleaños: E intenta averiguar el tipo de relación que ambos tenían…o tienen."Una vez más Berlusconi está en el ojo del huracán, y siente que está en medio de una operación que busca desestabilizarlo porque, más que el caso Mills, está obsesionado con el caso Noemí, que lo llama 'papi', y si bien es cierto estos casos no han afectado su nivel de popularidad en Italia (según las últimas encuestas cuenta con el 70% de aprobación), él sabe que tiene una imagen por reconstruir hacia el exterior", señala a Apro el analista político Francesco Verderami. Y es que las últimas semanas lo que ha dado la vuelta al mundo, más que el terremoto en Abruzzo, han sido precisamente sus problemas de alcoba."Esta es la prioridad hoy del Premier: reconstruir de prisa una imagen, así como busca hacerlo con la región de Abruzzo, ante la llegada de los líderes más importantes del mundo a la reunión del G-8", explica Verderami. La reunión del G-8 será del 8 al 10 de julio próximo en Abruzzo.
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