Ernesto Carmona
Argenpress
Estados Unidos permite la venta de drogas tóxicas, así como de alimentos insalubres, en tanto expertos y activistas exigen a las autoridades que sancionen a la bio-farmacéutica Bayer por las muertes masivas de abejas, mientras el Reino Unido bloquea los productos tóxicos y sustancias químicas declaradas “peligrosas” en Europa pero que en EEUU se producen en masa. Una buena noticia, pero que ha sido censurada en la prensa, es que 5.000 médicos de EEUU exigieron un plan de salud no lucrativo, que deja de lado a las empresas privadas del negocio llamado “industria de salud”.
Esto ocurre mientras en todo el planeta crece el pánico mediático desatado por la exaltación terrorífica de los medios de información a la mal llamada “gripe porcina” causada por el virus H1N1, en tanto la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por su sigla en inglés), y también las autoridades de otros países, autorizan la venta de drogas definitivamente tóxicas, según informes desenterrados de la censura informativa por el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California, en su búsqueda de las 25 noticias más censuradas en 2009/2010.
El mundo entero se olvidó todos los grandes problemas que aquejan a una humanidad aterrorizado por la campaña mundial de prensa sobre la influenza porcinam en una desenfrenada propaganda a favor de los laboratorios que producen medicinas “curativas y preventivas” como el Tamiflu, que se está vendiendo masivamente a más de 30 dólares la caja a miles de millones de ciudadanos asustados.
La campaña del terror hizo saltar a la luz pública la ausencia absoluta de ética en la industria bio-farmacéutica, que tiene sus mejores aliados en los organismos públicos que debieran regular el mercado y autorizar fármacos de probada eficacia. Todavía se desconoce el origen real de la epidemia de H1N1, pero la evidencia indica que podría tratarse de un nuevo negocio a escala mundial de la industria bio-farmacéutica, con los laboratorios Roche y Gilead Sciences como directores de escena, en complicidad con la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos de casi todo el mundo, salvo las honrosas excepciones de unos pocos países.
“Además de todo, el hecho de que el Tamiflu se haya agotado en las farmacias en muchos países, incluido Europa, implica que se usará sin una indicación [médica], sin necesidad, lo que hará que pronto los virus de la influenza conocida ya no responderán al tratamiento”, opinó la doctora Ruth Kríes, médica chilena radicada en Alemania.
El laboratorio germano Roche dice en su sitio web que “trabaja estrechamente con la OMS y los gobiernos alrededor del mundo para poner a disposición de los pacientes que necesiten la medicación antivirus oral Tamiflu después de los informes sobre crecientes brotes de gripe porcina. La OMS y el CDC de EEUU informaron que el Tamiflu es eficaz para el nuevo virus A de influenza porcina(H1N1)”.
Como todos los grandes medios basan parte de su financiamiento en los gastos publicitarios de la gran industria bio-farmacéutica, cuyo principal objetivo es ganar dinero haciéndole creer a todo el mundo que está enfermo –o en peligro de estarlo– para que consuma medicamentos que no necesita, los diarios y noticiarios de radio y televisión se han convertido en abierta propaganda para el Tamiflu, Roche y afines. En cambio se ocultan noticias como las que se describen a continuación:
EEUU permite venta de drogas tóxicas
Los estadounidenses –y el resto de la población mundial– están expuestos a futuros efectos secundarios inaceptables de drogas aprobadas por la FDA tales como el Vioxx, como resultado fatal de la manera en que se aprueban y se comercializan las nuevas drogas, según una investigación presentada en la reunión anual 2008 de la Asociación Americana de Sociología (ASA, en inglés). Los países dependientes suelen imitar automáticamente las decisiones de la FDA de EEUU, que sirve de “modelo” para sus organismos públicos encargados de vigilar la salud de los ciudadanos.
Un desastre en los medicamentos se incorpora literalmente al sistema actual de prueba de medicamentos y a las aprobaciones en EEUU”, dijo Donald Light, sociólogo autor del estudio y profesor de política sanitaria comparativa en la Universidad de Medicina y Odontología de New Jersey. Los “cambios recientes en el sistema han aumentado solamente la proporción de nuevas drogas con riesgos serios”, afirmó.
Según un informe de 1999 del Instituto de Medicina, las Reacciones Adversas de Droga (ADRs, en inglés) son la cuarta causa principal de muerte en EEUU y cada año ocurren más de dos millones de reacciones. Las ADRs pueden ocurrir por numerosas razones, incluyendo la dosificación, la tenencia ilícita de drogas e interacciones medicamentosas prescritas incorrectamente.
El mercado está saturado de medicamentos inútiles que, sin embargo, se venden. Estudios sistemáticos indican que solamente una de cada siete nuevas drogas es superior a las ya existentes, pero dos de cada siete nuevas medicinas dan lugar a efectos secundarios tan serios que la FDA debería por su sigla en inglés), debería exigir a los laboratorios la colocación de advertencias de peligro visibles en sus envases dando a conocer la reacción adversa e incluso ordenando el retiro del fármaco.
Los estudios indican que se ha triplicado la cantidad de “advertencias de peligro” sobre efectos secundarios o los retiros después las drogas ya están en el mercado. A pesar de reformas recientes para fortalecer el rol de la FDA en la protección del público ante drogas dañinas, el coeficiente de daño-beneficio empeora, debido al relajamiento de las reglas que permiten a las compañías farmacéuticas promover drogas cuyas aplicaciones no han sido aprobadas.
Según el estudio de Light, los laboratorios suelen mentir –u ocultar– los efectos de ensayos clínicos. Las compañías farmacéuticas ocultan con frecuencia los rastros para minimizar las pruebas de efectos secundarios tóxicos. Por ejemplo, muestrean a una población anormalmente más sana de pacientes que realmente tomarán la droga, excepto la gente más vieja, más pobre o que tiene problemas múltiples de salud. Los ensayos se realizan para conocer los efectos principales pero no para detectar ciertos efectos secundarios a largo plazo. Las aprobaciones se basan en estos datos y los medicamentos con efectos dañinos siempre consiguen aprobación.
La FDA autoriza alimentos y drogas insalubres
El año 2008 pareció que nunca cesarían los informes sobre comida, drogas y juguetes contaminados provenientes desde China, la mayoría manufacturados por empresas de EEUU instaladas en el país asiático. Primero hubo susto por la muerte de millares de animales alimentados con un producto que traía un añadido tóxico. Luego aparecieron unos trencitos de juguete Thomas y de otras marcas, pasta dentífrica Colgate falsificada que contenía un anticongelante, bocadillos para niños infectados con salmonera y productos del mar contaminados con DDT. Más tarde murieron docenas de pacientes que consumieron lotes malos de heparina, una droga reductora de la sangre producida en China por empresas de EEUU. Las importaciones chinas contaminadas continúan amenazando la seguridad de los consumidores debido a los acuerdos entre ambos países.
Mientras la administración Bush buscaba continuar la promoción comercial, los controles de alimentos fabricados en ultramar disminuyeron a más de la mitad entre 2001 y 2007 y los inspectores de la FDA dieron rutinariamente luz verde a los fabricantes extranjeros de drogas antes de recibir sus visitas, una cortesía no ampliada a las empresas de EEUU, según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (Government Accountability Office). En algunos casos, los laboratorios chinos se permitieron conducir su propio descuido. Las exportaciones chinas de alimentos a EEUU se han quintuplicado durante la última década, mientras las exportaciones farmacéuticas se han más que cuadruplicado. (2)
Demandan a EPA y Bayer por muertes masivas de abejas
Existen evidencias de una conexión entre la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) y el uso de pesticidas que causan la misteriosa desaparición masiva de la abeja de miel conocida como “desorden del colapso de la colonia” y extendida a través de EEUU, según importantes expertos y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, en inglés). El NRDC denunció que la EPA rechazó divulgar los resultados de los estudios referentes a la toxicidad del neonicotinoids, un nuevo insecticida fabricado por Bayer CropScience que afecta al sistema nervioso central de los insectos.
Alemania y Francia prohibieron los neonicotinoids similares debido a la preocupación por su impacto en las abejas. Una organización alemana presentó cargos contra Bayer reclamando por la pérdida de millares de colmenas después de ser envenenadas por el pesticida clothianidin. El “desorden del colapso de la colonia” ha reducido a más de la mitad las abejas de miel en EEUU desde que fue identificado por primera vez en 2006. En Francia, aproximadamente 90 mil millones de abejas murieron durante los últimos 10 años, reduciendo la producción de miel hasta en 60%. EPA no ha respondido al pedido de los expedientes de la agencia referentes a la toxicidad de los pesticidas sobre las abejas, reclamados invocando la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act, FIA), forzando a los solicitantes a iniciar una acción legal. (3)
Inglaterra bloquea a los productos tóxicos de EEUU
Mientras la industria química estadounidense bloquea la regulación de medicamentos vinculados a desórdenes de cáncer, infertilidad, neurológicos y hormonales, Europa ha puesto en marcha nuevas regulaciones rigurosas que exigirán a las compañías que buscan el acceso a sus lucrativos mercados la eliminación de sustancias tóxicas y una fabricación más segura de cosméticos, juguetes, electrónica y automóviles.
La desregulación de sustancias tóxicas en EEUU, tales como el mercurio usado en los lápices labiales y la presencia de ftalatos (suavizadores plásticos) en artículos electrónicos y juguetes de bebé, puede plantear no sólo consecuencias desastrosas a la salud, sino también al estatus económico/político de EEUU en el mundo, mientras lo mercados internacionales se mueven hacia el modelo europeo que privilegia la seguridad ambiental y del consumidor. Junto con distanciarse de las políticas del Reino Unido, EEUU se ha convertido en un vertedero de juguetes, artículos de electrónica y cosméticos tóxicos. Consume todos los materiales tóxicos que los demás países de todo el mundo prohíben para proteger a su gente. (4)
Sustancias químicas declaradas “peligrosas” en Europa se producen en masa en EEUU
Muchos productos químicos declarados “sustancias altamente preocupantes” se producen masivamente en EEUU. La ley 2007 de la Unión Europea, conocida como REACH (sigla en inglés de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Químicos) identifica actualmente a 16 sustancias químicas altamente peligrosas para la salud humana, así como a otras 267 de riesgo potencialmente elevado que se añadirán a la lista.
La investigación y aplicación de la Ley REACH en la Unión Europea está agravando cada vez más los problemas de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas de EEUU (TSCA, por su sigla en inglés), de 32 años de antigüedad. EEUU produce actualmente alrededor de 85 de esas sustancias, que por lo menos incluyen a las 14 peores, en 37 estados, entre ellos Kentucky, Louissiana, Nueva York y Texas. EEUU produce centenares de millones de kilogramos anuales de sustancias como los ftalatos (suavizadores plásticos), que afectan a las hormonas e inducen problemas reproductivos y de crecimiento.
Solamente la mitad de las sustancias tóxicas de la lista europea de la ley Reach han sido examinadas en EEUU bajo la ley TSCA y solamente dos han sido sometidos a algún tipo de regulación. (5)
Médicos de EEUU apoyan plan de salud no lucrativo
Más de 5.000 médicos de EEUU firmaron una carta abierta invitando al Presidente y al Congreso “a levantarse por la salud de la gente estadounidense y a poner en marcha un sistema nacional de seguro médico simple y no lucrativo”. La carta citó una encuesta de Anales de Medicina Interna efectuada en la primavera de 2008, donde el 59% de los médicos del país se inclina por un seguro médico nacional, con un salto de 10% respecto a cinco años atrás.
La carta arguye que la mayoría de los principales líderes del partido Demócrata ofrece un modelo de reforma “de mandato” cuya letra chica requeriría del gobierno y de la gente (o sus patrones) que compre seguros de salud privada que simplemente aumentarían el rol y las ganancias de los aseguradores privados, cuyos gastos indirectos son cuatro veces mayores que los de Medicare [el sistema de salud del gobierno] y cuyos esfuerzos por eludir pagos imponen una costosa carga de papeleo a médicos y hospitales.
“La sola reforma del pagador podría significar ahorros administrativos por más de 300 mil millones de dólares anuales, suficientes como para cubrir a los no asegurados y para eliminar co-pagos y deducciones a todos los estadounidenses”, asegura la carta. El Dr. Oliver Fein, uno de los firmantes de la carta, comentó que el advenimiento de un pagador único “despertaría preocupaciones, proporcionaría cuidados a todos quienes los necesitan y sin ningún requerimiento nuevo de dinero. Es la única medida moral y fiscalmente responsable a adoptarse”. (6)
Resúmenes de historias periodísticas ocultadas por la gran prensa de EEUU y el mundo, elegidas entre cientos de noticias estudiadas por el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California para la selección final de 25 historias relevantes a publicarse en el anuario Censored 2009/2010.
Fuentes
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