Barómetro Internacional
Por: José Eulícer Mosquera Rentería
Durante el pasado mes de marzo tuve la dicha de visitar a Venezuela y entrar en contacto directo con la Revolución Bolivariana del Socialismo del Siglo XXI. Fue impresionante constatar el contagioso fervor revolucionario y la conciencia socialista que crecen cada día más y más en el hermano pueblo venezolano, como respuesta lógica a las realizaciones del Gobierno Revolucionario que preside con idoneidad el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
El Gobierno del Partido Socialista Unificado de Venezuela presidido por Hugo Chávez Frías, decidió enrumbar el país hacia el socialismo y en efecto, ha iniciado a introducir las correspondientes transformaciones político-administrativas y económicas, incluyendo una serie de nacionalizaciones y estatizaciones fundamentales para satisfacer necesidades básicas de los sectores populares, para garantizar el desarrollo sostenible del país y una redistribución equitativa del ingreso nacional. Por lo cual se ha granjeado el odio de la clase imperialista de los Estados Unidos, de algunos gobernantes europeos y de sus sabuesos en Latinoamérica, incluida la oligarquía parasitaria venezolana, pero lo importante es que estas transformaciones están contando con el más amplio respaldo popular.
Durante sus primeros años de gobierno el presidente Chávez creyó que era posible gobernar con las parasitarias oligarquías capitalistas, ridículamente imitadoras del modo de vida gringo, pero estas cada día le exigían más medidas que favorecieran sus intereses, al tiempo que se oponían a todas las que intentaba sacar adelante a favor del pueblo venezolano, y ante su insistencia de gobernar en aras del bienestar social general, estrecharon sus vínculos con las transnacionales y con los gobiernos de los Estados Unidos, algunos países latinoamericanos y caribeños, España y otros países europeos, para dedicarse a desprestigiarlo a través de sus poderosos medios de comunicación, a realizar sabotajes como los de reducir la producción de alimentos y de acaparar, esconder y luego contrabandear hacia el extranjero los subvencionados por el Estado, con el propósito de crear descontento popular. Y finalmente el 11 de abril de 2002 decidieron darle golpe de estado, con la complicidad de altos mandos militares pro-oligárquicos y pro-imperialistas, pero 48 horas después el pueblo venezolano encabezado por sus soldados, lo restituyó al poder, poniendo a huir como ratas asustadas a los golpistas, la mayoría de los cuales fue refugiada por la oligarquía colombiana. “Tal para cual”.
El presidente Chávez ha reducido drástica y rápidamente la pobreza histórica del pueblo venezolana, propinando golpes mortales al neoliberalismo que habían impuesto gobiernos anteriores, llevados de la mano por Washington. Según instituciones nacionales y extranjeras dedicadas al estudio y la investigación social, la economía venezolana viene creciendo a un ritmo del 10%, el PIB ha crecido más del 88%, redistribuyéndose racionalmente en el bienestar social, el desarrollo y la defensa nacionales, rescatándolo de la voracidad de las oligarquías parasitarias y de las trasnacionales yanquis, quienes se lo enmochilaban en forma descarada. Lo cual ha llevado a la reducción del índice de pobreza por debajo del 20% y al desempleo por debajo del 5% y como muestra de una política contundente de mejora salarial, este año decreto un aumento de salarios del 20%. Se ha extendido con éxito una atención sanitaria accesible para todos los habitantes, el número de médicos de atención primaria en el sector público ha aumentado de 1.628 en 1.998 a 19.571 a comienzos de 2007, basta con presentar el documento de identidad para ser atendido en cualquier hospital, clínica o centro de salud públicos en forma gratuita. Alrededor del 60% de la población tiene ahora acceso a alimentos subvencionados. El acceso a la educación es gratuito, dándose prioridad a la educación pública, lo que ha conllevado a que se reduzca el analfabetismo por debajo del 3% y a que la educación superior se haya extendido considerablemente entre las familias pobres. El gasto social por persona ha aumentado en más del 350% en valor real. Un pasaje en el Tren Metropolitano equivale a $160 colombianos, mientras en Medellín cuesta $1.500; los estudiantes y los/las mayores de 60 años no pagan pasajes.
Por otra parte, Venezuela se ha liberado de la deuda externa y, con ello, de la esquilmacion financiera imperialista, acumulando además unas reservas internacionales del orden de los 30.000 millones de dólares.
En lo que respecta a las poblaciones afrovenezolana y aborigen, ningún otro gobierno en América ha hecho tanto para liquidar el racismo, las diferentes formas de discriminación y los obstáculos para la movilidad social. En este sentido a estas comunidades se les ha facilitado la adquisición de grandes extensiones de tierras de alta productividad donde se viene apoyando el desarrollo de importantes agroindustrias e industrias comunitarias, asociativas y solidarias, se vienen desarrollando importantes programas de rescate y promoción de las culturas aborígenes y afrovenezolana, como parte importantísima de la revolución cultural socialista venezolana, recuperando las raíces populares, históricas y nacionales históricamente apabulladas por el colonialismo y el neocolonialismo eurocéntricos. Mientras en Colombia las comunidades afrocolombianas e indígenas vienen siendo expulsadas de sus territorios a sangre y fuego, sumiéndolas cada día más en la pobreza absoluta, muy a pesar de la panacea de la “Política de Seguridad Democrática” del presidente Álvaro Uribe Vélez.
Durante el gobierno de Chávez aproximadamente el 30% de los ministros/as, viceministros/as, embajadores/as, gobernadores, alcaldes, parlamentarios/as, gerentes y jefes de institutos descentralizados son afrovenezolanos/as, aproximadamente un 40% de la alta oficialidad de las fuerzas armadas son afrovenezolanos y aproximadamente el 40% de los altos cargos públicos vienen siendo ocupados por mujeres. En el Ministerio del Poder Popular para la Mujer existe una oficina especial para asuntos de la mujer afrovenezolana; en los ministerios de educación y de cultura existen comisiones especiales para la interculturalidad y la afrovenezolanidad; existe una Comisión Presidencial Contra el Racismo y otras formas de discriminación; en el Ministerio de Relaciones Exteriores existe el Viceministerio para África, a través del cual se vienen impulsando las embajadas y todo tipo de relaciones con los países africanos; en las universidades se esta impulsando la Cátedra África a nivel de pregrado, postgrado y diplomados.
Mientras en Colombia para que se ascendiera a General a uno de tantos afrocolombianas que sobradamente han reunido los requisitos, tuvieron que presionar las organizaciones sociales afrocolombianas y recurrir a la solidaridad internacional; y aunque existe una ley que ordena que mínimo el 30% de los altos cargos públicos sean ocupados por mujeres, no se cumple.
Es que las oligarquías gobernantes de Colombia continúan ancladas en los comportamientos clasistas, racistas y machistas de la colonia.
La población mas afrovenezolana es Barlovento, podemos decir que es el Choco venezolano, la cual fue mantenida por los gobiernos anteriores como las más abandonadas del país, conjuntamente con las comunidades aborígenes. Sin embargo, con Hugo Chávez han logrado mejorar sustancialmente su calidad de vida y sus condiciones infraestructurales, generándoles empleos e ingresos a través del fomento de actividades empresariales asociativas y solidarias, la construcción de su propia hidroeléctrica, la Hidroeléctrica de El Guapo, sus propios acueductos y obras de saneamiento básico, el fortalecimiento de la Universidad de Barlovento y el fomento de institutos tecnológicos, construcción y mejoramiento de vías, centros hospitalarios, escenarios deportivos, desarrollo de la recreación y el turismo, entre otras realizaciones de la Revolución Bolivariana. Y sin alardes.
Podemos decir que con respecto al tratamiento a la africanía, entre los gobiernos colombianos y el de Hugo Chávez existen dos grandes diferencias. Mientras en Colombia desde 1.993 existe una legislación especial que los gobiernos burlan y cuando es nombrada una persona afrocolombiana en un cargo de alta o mediana importancia, que han sido contaditas con los dedos de una mano, el gobernante de turno hace un gran aspaviento y se expresa como si fuera un acto de condescendencia para con la población afrocolombiana, o lo hace por presión internacional, como ha ocurrido con la actual Ministra de Cultura, que es de la cuerda de Uribe y fue nombrada para que anduviera diciendo ante el mundo la mentirota de que en Colombia no hay racismo, ni discriminaciones contra la población afrocolombiana, y para ser utilizado su nombramiento como gancho para que los parlamentarios afroestadounidenses demócratas apoyen la aprobación del TLC. El Gobierno Socialista de Chávez atiende debidamente a la población afrovenezolana y nombra a personas afrovenezolanas en los diferentes cargos públicos, en actos de equidad social y de compensación histórica, en reconocimiento de sus derechos constitucionales y por meritos, así no exista una legislación especial.
Es decir que, en los gobiernos colombianos no ha existido voluntad politico-administrativa para reivindicar a la población afrocolombiana aunque cuentan con una legislación muy hermosa que solo utilizan para descrestar a la opinión mundial dando la impresión de ser gobernantes cultos, democráticos y de mentalidad progresista, cuando en realidad se trata de unos gobiernos capitalistas, neoliberales, mezquinos con su pueblo, invadidos de eurocentrismo, antidemocráticos, represivos, criminales y al servicio del imperialismo. Mientras el gobierno de Chávez si cuenta con voluntad politico-administrativa aunque no cuente con una legislación especial, porque se trata de un gobierno socialista, de soberanía popular, de identidad nacional, contrario a todo tipo de opresión social, ajeno al colonialismo y al eurocentrismo.
Sin embargo los y las dirigentes afrovenezolanos/as son conscientes de la necesidad de avanzar en la producción de la legislación especial que ordene y direccione la producción de políticas publicas que garanticen la inclusión y la superación plena de la población afrovenezolana, para que esta no este supeditada a la voluntad y a los caprichos del funcionario de turno, así como ya cuenta la población aborigen con su legislación especial.
La legislación especial para la atención de la afrovenezolanidad se hace urgente si tenemos en cuenta que en el país continúan cabalgando el racismo y las discriminaciones, evidenciados en la mentalidad y en los comportamientos de muchas personas y de algunos/as dirigentes nacionales, como secuelas del colonialismo, el neocolonialismo y los procesos educativos eurocéntricos que han afectado a Venezuela y a las demás sociedades de América desde la colonia hasta nuestros días, lo cual puede tornarse problemático para la concentración de todas las fuerzas populares en el gran objetivo de edificación de la nueva sociedad, y porque seria incongruente con el propósito de construir una sociedad de hermandad, equidad, justicia social y convivencia pacifica. Entre otras cosas, nuestro querido camarada comandante y presidente cuando se refiera al actual Presidente de los Estados Unidos, debe dejar de llamarlo “el negro Obama” o “el negro…” porque esto equivale a mantenerse apegado al lenguaje colonialista, despectivo y ridiculizante de lo africano.
En materia de política internacional, el Gobierno Socialista del Presidente Chávez ha liderado la reducción del precio del petróleo destinado a los países más pobres, ayudándoles así sustancialmente en su balanza de pagos, sin imponer ningún tipo de condiciones a esta ayuda, al tiempo que condena sin tapujos las políticas y acciones de opresión imperialistas sobre los pueblos del mundo. Así mismo el gobierno de Chávez a nivel regional viene impulsando importantísimas propuestas integracionistas y de intercambios científicos, tecnológicos, culturales y económicos mutuamente provechosos, tales como la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, y PETROCARIBE. Todo lo cual ha convertido a Chávez en uno de los grandes líderes mundiales.
Sin embargo, estas extraordinarias realizaciones del gobierno del presidente Chávez no son tenidas en cuenta por los ideólogos de las oligarquías y del imperialismo, ya sean liberales, neoliberales o socialdemócratas, dedicándose mas bien al diversionismo ideológico publicitando exageradamente deficiencias y errores secundarios, relacionados con la recolección de las basuras, el control de la corrupción pública, el control de la delincuencia, entre otras.
Por otra parte, el presidente Chávez y su Partido Socialista Unificado de Venezuela, PSUV, manifiestan con claridad que cualquier propuesta de construcción del socialismo en la actualidad debe preocuparse por no repetir los errores que finalmente se cometieron en la Unión Soviética y otros países de Europa Oriental. Hay que tomar estas primeras experiencias de construcción del socialismo con beneficio de inventario, en la tarea de emancipación de la humanidad de la explotación del hombre por el hombre, ya que desde la época de Jesús de Nazaret esta viene luchando por un régimen de justicia social real, que le garantice paz duradera, convivencia pacífica y felicidad. Lo cual no se podrá conseguir bajo regimenes explotadores como el capitalismo, que ya evidenció su agotamiento histórico y su fracaso.
De allí que considere acertada la propuesta del Partido Socialista Unificado de Venezuela y del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, de construir un socialismo democrático, contextualizado con nuestras realidades socioculturales, ambientales e históricas, de cara al siglo XXI.
jlicher001@yahoo.es
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