Por: Pedro Echeverría V.
1. La represión contra los jóvenes en México está creciendo y parece que muy pocos lo advierten. En una carta por Internet se pregunta alguien: “¿De qué tienen miedo los jóvenes? Me lo pregunto una y otra vez, ¿acaso tendrán miedo de decir los nombres de los implicados en la lista de personas que publicó La Jornada el 6 de octubre como “confidencial” para la Procuraduría General de la República (PGR)? Si ese es el miedo de muchos jovencitos que conmemoraron 1968, también es el miedo de los que quedan en estado de indefensión para mostrar su inocencia de ser los "sospechosos" que la PGR seleccionó para fabricar los culpables de los bombazos a bancos en septiembre”. Los jóvenes están aterrorizados porque la PGR busca culparlos –como siempre lo ha hecho- con cualquier pretexto prefabricado. Pareciera que hemos regresado a los años sesenta y setenta.
2. Pero no es una sorpresa, Calderón lo advirtió en toda su campaña: “no me temblará la mano para aplicar la ley”, y lo ha repetido muchas veces en sus discursos amenazantes: “el ejército seguirá imponiendo el orden en todo el país”, “no daré ningún paso atrás frente a la delincuencia”, etcétera. Y los EEUU lo han calificado de valiente policía. ¿Puede entonces haber alguna duda? Otra cosa sería un gobierno que reconociera la gravedad que vive el país en materia de desempleo, de inversiones, de desconfianza, de desigualdad, de pobreza, de corrupción y se estén poniendo las bases para remediarlos. Por ese motivo en lugar de explicar la realidad a partir de los problemas económicos y de vida de la población, el gobierno ha escogido incrementar la fuerza del ejército y la policía, así como trazar las estrategias represivas para aterrorizar a la población.
3. La televisión y la radio, haciendo coro con los empresarios, se han pasado el tiempo aplaudiendo la “mano dura” de Calderón y condenando todo tipo de movilizaciones de protesta en las calles. Echaron montones de basura contra los estudiantes que se manifestaron el pasado dos de octubre y desde hace varios días han desarrollado una campaña de calumnias contra los trabajadores electricistas que reclaman respeto al SME. Más aún, estos medios se han dedicado a preparar manifestaciones derechistas de blancos por la paz y contra “la delincuencia”, así como a pedir al gobierno la organización de grupos paramilitares, al estilo de los porros y los halcones, que se enfrenten contra los “grupos subversivos que buscan desestabilizar al país”. Los grupos derechistas se han sentido muy fortalecidos con los gobiernos panistas de Fox y Calderón.
4. Estas campañas de terror represivo y de persecución contra la población, sobre todo contra los jóvenes que se manifiestan en las calles, pueden darle buenos resultados inmediatos al gobierno; quizá logren que muchos jóvenes dejen de manifestarse por un tiempo para evitar que sean aprehendidos, pero también llevará a la búsqueda de nuevas estrategias de lucha que pueden ser violentos. ¿Por qué han surgido en distintas épocas decenas de grupos guerrilleros urbanos y rurales en México? Han aparecido cuando la población es perseguida y asesinada y no se han encontrado otras salidas porque hasta las mínimas vías de diálogo se han cerrado, a pesar de que el gobierno diga de manera demagógica los cuatro vientos que “está abierto al diálogo”. Muchas veces se acepta dialogar pero el gobierno se aprovecha para aprehender o capturar al iluso dialoguista.
5. Los gobiernos dialogan con quien quieren y como quieren; jamás escuchan porque ya traen hecha la idea que van a imponer. Los diálogos se dan con fuerza atrás y los que más tienen respaldo (ejército, tribunales) imponen lo que quieren. En 1968, durante el movimiento estudiantil, exigimos en las calles “diálogo público” para que la gente vea y conozca las razones de cada quien. Todos los medios de información estaban en contra nuestra. El gobierno de Díaz Ordaz jamás aceptó porque por el fascista “principio de autoridad”, los gobiernos en lugar de dialogar amenazan e imponen. En los últimos años, cuando los zapatistas, los lópezobradoristas o los estudiantes con su fuerza han impuesto la realización de un diálogo siempre han salido perdiendo porque los medios de información (TV y radio) se apropian del acto y tergiversan todo, son parciales y lo manipulan.
6. Dado que el 99 por ciento de los medios informativos -propiedad de poderosos empresarios- están cerrados para las voces independientes, lancemos más denuncias y más protestas por Internet y abramos más espacios para que nos escuchen. La realidad es que aunque el pueblo no nos lea y cada vez esté más embrutecido por la TV y la radio, hay algunos sectores independientes y dignos que difunden en la sociedad lo que se informan por Internet. Busquemos crear la mayor cantidad de redes de información para que nuestras notas sean leídas en todo el mundo. Escribamos a diario, en todas las horas libres y comuniquemos lo que pasa en nuestras comunidades. Los jóvenes están en la mira telescópica de la represión del poder y todos tenemos que ayudarlos en sus luchas por la liberación anticapitalista. Ellos son el presente no solo el futuro.
7. Para parar la represión del gobierno contra el pueblo y los jóvenes se requiere de otra fuerza organizada. Si el gobierno no tiene a una contraparte, un contrapeso, seguirá actuando con el salvajismo y la crueldad como lo ha hecho y los opositores seguirán sufriendo persecución, encarcelamiento y asesinatos. Necesitamos una poderosa organización como la de los electricistas, petroleros, telefonistas, sindicatos de la salud, profesores, pero sin charros, sin líderes espurios vendidos al gobierno y a los empresarios. Pero el día que esa poderosa fuerza obrera independiente exista ya no será necesario un gobierno que ordena y manda, sino será sólo un cuerpo de administración al servicio de los trabajadores. Es por eso que hay que apoyar a los electricistas y mineros en esta gran batalla que están librando contra el gobierno opresor.
pedroe@cablered.net.mx
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