30 de septiembre, 2009
Zelaya en Radio Uruguay
El Presidente Manuel Zelaya agradeció el apoyo recibido de parte del Gobierno uruguayo
El Presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, quien se encuentra en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa sostuvo que ha convocado a los hondureños a una “resistencia civil, a una desobediencia civil pacífica” para que se reabran los medios clausurados por el dictador Roberto Micheletti y para restituir el orden democrático. Zelaya agradeció especialmente el apoyo recibido de parte del Gobierno uruguayo.
"Nosotros seguimos aquí en resistencia, en la lucha política por la restitución del orden democrático en Honduras", declaró Zelaya a Informe Nacional de Radio Uruguay, entrevistado telefónicamente por Mónica De León y Alejandro Montandón.
"Ayer fueron clausurados los únicos dos medios de oposición a la dictadura. Fueron clausurados violentamente y decomisados sus equipos: canal 36 de televisión y Radio Globo. Fueron clausuradas sus frecuencias y estamos en la lucha por la restitución de estas frecuencias para que el país pueda volver... La restitución de la frecuencias y la restitución de la democracia permitirán la restitución del gobierno. En esta lucha estamos y agradezco el apoyo de la comunidad internacional", declaró.
El mandatario depuesto confirmó que a través de la programación vía Internet de Radio Globo ha solicitado a los hondureños que se movilicen hasta la embajada de Estados Unidos. "Sí, claro, es así. Yo he llamado a una resistencia civil, a una desobediencia civil pacífica en todo el país para que se restituyan estos medios de comunicación porque (los militares) han silenciado al pueblo, han callado a la oposición. Esto no es democracia. Esto es un dictadura", declaró. Defendió la propuesta ante los cuestionamientos de sectores hondureños: "Me parece un poco arbitraria la apreciación (de que puede causar derramamiento de sangre)", apreció.
"(Soy) un presidente que está prisionero en una embajada, que está desarmado, que no tiene Ejército ni Policía, y que además hace un llamamiento pacífico de desobediencia, de huelga, de toma, de plantones, luchando contra un régimen represivo militar, que tiene a más de un centenar de personas asesinadas en 90 días y miles de presos políticos en 90 días", indicó.
"Hay decenas de personas en hospitales, personas que han perdido la vida, como hace dos días aquí afuera de la embajada Wendy Elizabeth Ávila, de 24 años, que se intoxicó con los gases letales que tiraron aquí. Ella padecía asma. Es una joven que dejó de existir y su familia está sufriendo, está llorando", agregó.
Sin embargo, hay gente que "piensa que yo me debo quedar en el exilio, sin protestar, reconsiderar el esfuerzo que hemos hecho arriesgando nuestra propia vida. Lo que tenemos es críticas de gente que parece que apoyara al régimen de facto. No lo digo por ustedes, sino por otros sectores que consideran que mis protestas son una incitación a la violencia. En vez de condenar la violencia del régimen condenan a un presidente indefenso que está protestando pacíficamente. Me parece que es más cruel que la misma dictadura".
Consultado por los pasos que dará en las próximas horas, Zelaya afirmó que buscará continuar "aglutinando esfuerzos con la comunidad internacional" para "seguir tomando medidas para que se revierta el sistema opresivo en contra de Honduras".
INTENTO DE ASESINATO
El presidente constitucional del país centroamericano dijo que "hubo un intento de allanamiento el lunes y martes pasado, que fue frustrado por la presión de la comunidad internacional, Naciones Unidas, la OEA, los cancilleres y presidentes".
Alertó que en 10 días vence el plazo que Micheletti dio al gobierno de Brasil para que defina su estatus. Según lo expresado por el gobierno de facto, el Poder Ejecutivo de ese país podría dejar de reconocer a la embajada como parte del territorio brasileño. "Esperamos que ese error no se cometa porque provocaría más dolor y más violencia de la que tiene el pueblo hondureño con el golpe de Estado", aseveró Zelaya a Informe Nacional de Radio Uruguay (SODRE).
El mandatario también se refirió a la opinión del canciller de Nicaragua, Samuel Santos, quien dijo que había intención de atentar contra su vida y que si esto no se denunciaba podía pasar como un suicidio. "Han sido públicas. Las intenciones y los planes que hace un régimen dictatorial militar están relacionados con la violencia. Agradezco al canciller Santos que los haga conocer al mundo entero", manifestó.
"El régimen puede tomar esta embajada por la fuerza, claro que la puede tomar, sin declaraciones, pero sería un error más grave. (...) Si se provoca un genocidio aquí adentro de la embajada, se meten mercenarios para que asesinen a los mismos policías y después justificar el disparo que ellos harían. Eso, en vez de contribuir a una solución, sería crear un martirologio que empeoraría las situaciones que ya tiene la sociedad latinoamericana con este golpe de Estado", dijo.
"En forma directa hemos recibido la información que el régimen trató de allanar (la embajada). Oficialmente pidió los permisos a la Corte para allanar esta embajada la semana pasada. Y los permisos por la presión internacional, la presión que se dio en horas, allá en Estados Unidos... un comunicado muy fuerte, todo el mundo, hasta Estados Unidos, un comunicado muy fuerte que dijo que la agresión a Brasil es una agresión contra América. Eso detuvo el allanamiento, la invasión, el asalto. El secuestro. El nuevo secuestro con atentados criminales contra mi persona fue un hecho evidente. No es oculto", aseveró.
AGRADECE A VÁZQUEZ
Zelaya sostuvo que "la lucha del pueblo hondureño es más allá de sus fronteras". "Estamos luchando por un bien universal, que es la no sustitución de la soberanía popular por un régimen militar o un régimen de elite económica", señaló. Y agregó: "Esta lucha ha sido acompañada por todos los países del mundo y todos los países de América. Lógicamente, todos nos sentimos comprometidos con la soberanía popular como la fuente legítima de poder en nuestras democracias".
Para el presidente de Honduras, lo que ha hecho Micheletti "es un crimen de lesa humanidad al dar un golpe de Estado". Y argumentó: "Reprimir al pueblo es un crimen de violación a los Derechos Humanos. Y negarse a buscar una solución pacífica es un símbolo de impertinencia que le da un carácter de dictador, el cual condenó desde los regímenes de la Segunda Guerra Mundial o de los africanos, como el de Mobutu (Szé Szé Seko) en África (Zaire, después República Democrática del Congo), que fueron regímenes que crearon muchos problemas en los países que los sufrieron".
Zelaya consideró la resistencia que encabeza como "un desafío para el pueblo hondureño", que enfrenta con "valentía", pero también "un desafío para la comunidad internacional".
"Si se empieza a tener relaciones con un golpe de Estado, con un régimen golpista, que pretende legitimarse a través de elecciones bajo fuerza, como las de Afganistán, creo que les da un mal ejemplo a sus pueblos. Yo agradezco en este caso a Tabaré en Uruguay, que es muy firme. El liderazgo de los presidentes también se pone en riesgo cuando aceptan golpes de Estado. De momento, nadie lo ha aceptado ni en América ni en Europa ni en ningún país del mundo. Esto habla bien de la comunidad internacional. Pero revertir el golpe es evitar la epidemia de los golpes de Estado. Tenemos la función de condenarlo y, además, revertirlo para que no vuelvan a repetirse, para que no sean un práctica común. Los golpes de Estado nunca han traído nada bueno. Son malas prácticas para viejos problemas políticos. Y los viejos problemas políticos se tienen que resolver con más democracia. No con imposición ni con el uso de los militares", declaró.
Zelaya afirmó al término de la entrevista que descarta, bajo cualquier medio, suicidarse. "Yo no lo haré", declaró.
Nicaragua denunció ante las Naciones Unidas que existen planes en Honduras de asesinar al presidente depuesto y hacer pasar el hecho como un suicidio. "Denunciamos desde este podio el asesinato que se está cometiendo con el pueblo hondureño y señalamos con toda claridad los planes de asesinar al presidente Zelaya, y óiganlo ahora porque después dirán que se suicidó", dijo el canciller nicaragüense, Samuel Santos, durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El canciller destacó que Nicaragua se suma a las peticiones que realizó el lunes la canciller hondureña Patricia Rodas a la ONU. Rodas pidió que la Asamblea General se reúna en una sesión extraordinaria para proponer soluciones a la crisis política que vive Honduras y solicitó que una misión diplomática con representantes de varios países viaje al país para evaluar la situación lo antes posible, entre otras cosas.
Santos destacó en su discurso que será "inevitable" que Honduras experimente un cambio que "marchará más allá de una democracia formal e hipócrita
SCI agradece a Radio Uruguay del SODRE y a los periodistas Mónica de León y Alejandro Montandón por su gentileza en autorizar la publicación de la presente nota.
"Nosotros seguimos aquí en resistencia, en la lucha política por la restitución del orden democrático en Honduras", declaró Zelaya a Informe Nacional de Radio Uruguay, entrevistado telefónicamente por Mónica De León y Alejandro Montandón.
"Ayer fueron clausurados los únicos dos medios de oposición a la dictadura. Fueron clausurados violentamente y decomisados sus equipos: canal 36 de televisión y Radio Globo. Fueron clausuradas sus frecuencias y estamos en la lucha por la restitución de estas frecuencias para que el país pueda volver... La restitución de la frecuencias y la restitución de la democracia permitirán la restitución del gobierno. En esta lucha estamos y agradezco el apoyo de la comunidad internacional", declaró.
El mandatario depuesto confirmó que a través de la programación vía Internet de Radio Globo ha solicitado a los hondureños que se movilicen hasta la embajada de Estados Unidos. "Sí, claro, es así. Yo he llamado a una resistencia civil, a una desobediencia civil pacífica en todo el país para que se restituyan estos medios de comunicación porque (los militares) han silenciado al pueblo, han callado a la oposición. Esto no es democracia. Esto es un dictadura", declaró. Defendió la propuesta ante los cuestionamientos de sectores hondureños: "Me parece un poco arbitraria la apreciación (de que puede causar derramamiento de sangre)", apreció.
"(Soy) un presidente que está prisionero en una embajada, que está desarmado, que no tiene Ejército ni Policía, y que además hace un llamamiento pacífico de desobediencia, de huelga, de toma, de plantones, luchando contra un régimen represivo militar, que tiene a más de un centenar de personas asesinadas en 90 días y miles de presos políticos en 90 días", indicó.
"Hay decenas de personas en hospitales, personas que han perdido la vida, como hace dos días aquí afuera de la embajada Wendy Elizabeth Ávila, de 24 años, que se intoxicó con los gases letales que tiraron aquí. Ella padecía asma. Es una joven que dejó de existir y su familia está sufriendo, está llorando", agregó.
Sin embargo, hay gente que "piensa que yo me debo quedar en el exilio, sin protestar, reconsiderar el esfuerzo que hemos hecho arriesgando nuestra propia vida. Lo que tenemos es críticas de gente que parece que apoyara al régimen de facto. No lo digo por ustedes, sino por otros sectores que consideran que mis protestas son una incitación a la violencia. En vez de condenar la violencia del régimen condenan a un presidente indefenso que está protestando pacíficamente. Me parece que es más cruel que la misma dictadura".
Consultado por los pasos que dará en las próximas horas, Zelaya afirmó que buscará continuar "aglutinando esfuerzos con la comunidad internacional" para "seguir tomando medidas para que se revierta el sistema opresivo en contra de Honduras".
INTENTO DE ASESINATO
El presidente constitucional del país centroamericano dijo que "hubo un intento de allanamiento el lunes y martes pasado, que fue frustrado por la presión de la comunidad internacional, Naciones Unidas, la OEA, los cancilleres y presidentes".
Alertó que en 10 días vence el plazo que Micheletti dio al gobierno de Brasil para que defina su estatus. Según lo expresado por el gobierno de facto, el Poder Ejecutivo de ese país podría dejar de reconocer a la embajada como parte del territorio brasileño. "Esperamos que ese error no se cometa porque provocaría más dolor y más violencia de la que tiene el pueblo hondureño con el golpe de Estado", aseveró Zelaya a Informe Nacional de Radio Uruguay (SODRE).
El mandatario también se refirió a la opinión del canciller de Nicaragua, Samuel Santos, quien dijo que había intención de atentar contra su vida y que si esto no se denunciaba podía pasar como un suicidio. "Han sido públicas. Las intenciones y los planes que hace un régimen dictatorial militar están relacionados con la violencia. Agradezco al canciller Santos que los haga conocer al mundo entero", manifestó.
"El régimen puede tomar esta embajada por la fuerza, claro que la puede tomar, sin declaraciones, pero sería un error más grave. (...) Si se provoca un genocidio aquí adentro de la embajada, se meten mercenarios para que asesinen a los mismos policías y después justificar el disparo que ellos harían. Eso, en vez de contribuir a una solución, sería crear un martirologio que empeoraría las situaciones que ya tiene la sociedad latinoamericana con este golpe de Estado", dijo.
"En forma directa hemos recibido la información que el régimen trató de allanar (la embajada). Oficialmente pidió los permisos a la Corte para allanar esta embajada la semana pasada. Y los permisos por la presión internacional, la presión que se dio en horas, allá en Estados Unidos... un comunicado muy fuerte, todo el mundo, hasta Estados Unidos, un comunicado muy fuerte que dijo que la agresión a Brasil es una agresión contra América. Eso detuvo el allanamiento, la invasión, el asalto. El secuestro. El nuevo secuestro con atentados criminales contra mi persona fue un hecho evidente. No es oculto", aseveró.
AGRADECE A VÁZQUEZ
Zelaya sostuvo que "la lucha del pueblo hondureño es más allá de sus fronteras". "Estamos luchando por un bien universal, que es la no sustitución de la soberanía popular por un régimen militar o un régimen de elite económica", señaló. Y agregó: "Esta lucha ha sido acompañada por todos los países del mundo y todos los países de América. Lógicamente, todos nos sentimos comprometidos con la soberanía popular como la fuente legítima de poder en nuestras democracias".
Para el presidente de Honduras, lo que ha hecho Micheletti "es un crimen de lesa humanidad al dar un golpe de Estado". Y argumentó: "Reprimir al pueblo es un crimen de violación a los Derechos Humanos. Y negarse a buscar una solución pacífica es un símbolo de impertinencia que le da un carácter de dictador, el cual condenó desde los regímenes de la Segunda Guerra Mundial o de los africanos, como el de Mobutu (Szé Szé Seko) en África (Zaire, después República Democrática del Congo), que fueron regímenes que crearon muchos problemas en los países que los sufrieron".
Zelaya consideró la resistencia que encabeza como "un desafío para el pueblo hondureño", que enfrenta con "valentía", pero también "un desafío para la comunidad internacional".
"Si se empieza a tener relaciones con un golpe de Estado, con un régimen golpista, que pretende legitimarse a través de elecciones bajo fuerza, como las de Afganistán, creo que les da un mal ejemplo a sus pueblos. Yo agradezco en este caso a Tabaré en Uruguay, que es muy firme. El liderazgo de los presidentes también se pone en riesgo cuando aceptan golpes de Estado. De momento, nadie lo ha aceptado ni en América ni en Europa ni en ningún país del mundo. Esto habla bien de la comunidad internacional. Pero revertir el golpe es evitar la epidemia de los golpes de Estado. Tenemos la función de condenarlo y, además, revertirlo para que no vuelvan a repetirse, para que no sean un práctica común. Los golpes de Estado nunca han traído nada bueno. Son malas prácticas para viejos problemas políticos. Y los viejos problemas políticos se tienen que resolver con más democracia. No con imposición ni con el uso de los militares", declaró.
Zelaya afirmó al término de la entrevista que descarta, bajo cualquier medio, suicidarse. "Yo no lo haré", declaró.
Nicaragua denunció ante las Naciones Unidas que existen planes en Honduras de asesinar al presidente depuesto y hacer pasar el hecho como un suicidio. "Denunciamos desde este podio el asesinato que se está cometiendo con el pueblo hondureño y señalamos con toda claridad los planes de asesinar al presidente Zelaya, y óiganlo ahora porque después dirán que se suicidó", dijo el canciller nicaragüense, Samuel Santos, durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El canciller destacó que Nicaragua se suma a las peticiones que realizó el lunes la canciller hondureña Patricia Rodas a la ONU. Rodas pidió que la Asamblea General se reúna en una sesión extraordinaria para proponer soluciones a la crisis política que vive Honduras y solicitó que una misión diplomática con representantes de varios países viaje al país para evaluar la situación lo antes posible, entre otras cosas.
Santos destacó en su discurso que será "inevitable" que Honduras experimente un cambio que "marchará más allá de una democracia formal e hipócrita
SCI agradece a Radio Uruguay del SODRE y a los periodistas Mónica de León y Alejandro Montandón por su gentileza en autorizar la publicación de la presente nota.
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